Fitness

Snap Fitness firma la apertura de otros ocho gimnasios y duplica su presencia en Barcelona

M.Menchén

7 sep 2016 - 05:00

Snap Fitness pisa el acelerador. La cadena estadounidense de gimnasios, que ya tiene centros propios operativos en Barcelona y Tarragona, ha firmado ocho nuevas aperturas que le permitirán cerrar 2016 con una red de diez clubes, dos de los cuales ya estarán fuera de Catalunya, aunque por ahora prefieren no desvelar dónde estarán concretamente. De esta manera, al menos ya han cumplido como mínimo el objetivo que se fijaron para este año el pasado enero.

 

Pese a que por ahora tienen diez clubes entre abiertos y firmados, podrían acabar 2016 con entre quince y veinte aperturas firmadas, aunque no ejecutadas todas ellas, según explican a Palco23. La apertura más inmediata será en Reus, donde han encontrado a un empresario que ya tenía un gimnasio operativo bajo su propia marca y que quiere diversificar.

 

Las otras ubicaciones ya confirmadas son Gavá, municipio costero a las afueras de Barcelona, y en la misma capital catalana, donde ya tiene firmados dos franquiciados más: uno que abrirá en el distrito del Eixample y otro en la zona de Gràcia.

 

Snap Fitness Barcelona Interior 650
El primer Snap Fitness abrió en Barcelona, muy cerca de la estación de trenes de Sants.

 

Albert Marco, consejero delegado de la compañía que tiene la masterfranquicia, asegura a este diario que confían en poder seguir creciendo en Barcelona, pese a que algunos operadores hayan pedido una moratoria para frenar la apertura de gimnasios junto a los centros municipales. "Al final se darán cuenta de que lo que pretenden no es posible dentro del marco de la libre competencia de la Unión Europea". "La experiencia de otros mercados demuestra que una mayor oferta genera una mayor demanda, cosa que tendría que ser un objetivo central para todos", añade.

 

Pero su objetivo no es centrarse únicamente en la capital catalana, ya que, según avanzan, "iremos a todos los sitios independientemente de quien haya", en tanto que no temen el impacto que pueda tener la competencia de operadores similares en determinados municipios. Su estrategia pasa por instalarse en ciudades con un mínimo de 30.000 habitantes.

 

El ejecutivo, que anteriormente trabajó en Anytime Fitness, mantiene que el objetivo es el de alcanzar los cien centros operativos en 2020, lo que de hecho les obliga a mantener el ritmo de aperturas con que confía en cerrar el actual ejercicio. En referencia a su rival norteamericano, recuerda que ellos están creciendo mucho más rápido, ya que ellos tardaron cuatro años en construir la red que ellos se han asegurado en pocos meses.

 

"Tanto Barcelona como Tarragona acabarán el año en torno a los 1.000 clientes, lo que supone un resultado extraordinario y sin precedentes para este tipo de negocio", explica Marco. Es algo, que, en su opinión, les está ayudando a captar asociados que podrían haber optado por otras marcas, ya que a día de hoy están obteniendo aceptación especialmente entre profesionales del sector. Pese a ser la última gran cadena en aterrizar en España, Marco asegura que a los interesados en abrir una franquicia "les gusta el concepto", y destaca que les valoran "la seguridad y la sensación de que todo lo tenemos controlado".

 

A día de hoy, la gestora de Snap Fitness en el país emplea a cinco personas y entre sus inversores, junto a Marco, están Harry Serra, profesional de banca privada en Andbank, la consultora empresarial Dextra Corporate, y el empresario Francisco José Zárate. En total, han destinado 1,5 millones de euros a adquirir los derechos de la marca y desarrollar el plan de crecimiento.

 

Los franquiciados, por su parte, deben “aportar un mínimo de 100.000 euros, lo que representa aproximadamente un 20% del total de la inversión”. Ello se debe a que, según explican en su página web a los potenciales interesados, “disponemos de múltiples opciones de financiación”. En cuanto a la oferta, el formato se basa en centros de proximidad, de unos 500 metros cuadrados y abiertos las 24 horas del día. También ofrecen servicio de duchas sin necesidad de pagos adicionales al de la cuota, que ronda los 40 euros, y algunas de las clases dirigidas son presenciales y no únicamente a través de vídeo. Por otro lado, el proveedor de equipamiento elegido para la sala de fitness es Matrix.