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Snap Fitness busca inversores para ‘rescatar’ a un club franquiciado de Barcelona

El gimnasio, propiedad del técnico Néstor Serra y situado cerca de Plaza Catalunya, está en concurso de acreedores y en búsqueda de un socio que desee operar la instalación. Hay posibilidad de que la central asuma su gestión, aunque el objetivo prioritario es colocar el activo a emprendedores.

 

Patricia López

24 jun 2019 - 04:58

Snap Fitness busca inversores para ‘rescatar’ a un club franquiciado de Barcelona

 

 

Snap Fitness busca inversores para evitar su primer cierre en España. Según ha podido saber Palco23, la franquicia que opera en la céntrica calle de Roger de Lluria de Barcelona está en concurso de acreedores, y su propietario ha ofrecido el club a potenciales inversores que deseen tomar el relevo. Es la última alternativa antes de que vaya a liquidación, lo que supondría el cierre definitivo del gimnasio.

 

La instalación está operada por Néstor Serra, que meses atrás compró al 100% de la sociedad a sus socios para relanzar el centro e incorporar nuevos servicios. Fuentes de la empresa aseguran que llevan meses intentando reflotar el complejo y buscando inversores para llevar a cabo el proyecto, antes de que la situación concursal derive en la liquidación de la sociedad. De ser así, Snap Fitness perdería su establecimiento más céntrico de Barcelona tres años después de su inauguración.

 

El objetivo prioritario es colocar el activo a inversores, que podrían contar con el apoyo de Serra en la gestión diaria. “Eso dependerá del comprador”, afirman. Si el futuro dueño desea mantener el local como gimnasio, deberá seguir operando bajo la marca de Snap Fitness puesto que hay un contrato en vigor que así lo establece. “La voluntad es encontrar a alguien para seguir con el negocio, dar un impulso al club y no cerrarlo”, aseguran.

 

 

 

 

En la actualidad hay varios potenciales compradores que se han interesado y las negociaciones podrían culminar en un traspaso durante los próximos meses. También existe la posibilidad de que la central asuma el control, pero fuentes de la compañía aseguran que no es una opción que la matriz suela ejecutar. De hecho, en el tender que se ha abierto para traspasar el negocio no figura la central porque aún no ha empezado a negociar con ella.

 

“Son grandes oportunidades para emprendedores u otros franquiciados; el cambio de propiedad suele conllevar una mejora de los resultados, y el modelo es sólido porque hemos abierto más de 2.000 centros en quince años”, afirma el director general de Snap Fitness en España, Albert Marco, a este diario. La compañía defiende que “son centros con volúmenes de gastos operativos bajos y, por lo tanto, de bajo riesgo”.

 

En la actualidad, la compañía opera 11 instalaciones, y diez de ellas son franquicias. Sus clubes dan trabajo a 33 personas y servicios a 9.000 clientes, que permitieron a la compañía elevar sus ventas hasta 3,8 millones de euros. La cadena tiene el objetivo de expandirse por España tras dedicar sus primeros tres años y medio en el país a introducir su concepto de club y darse a conocer.

 

 

 

 

Esa vocación de crecimiento es la que ha llevado a Lift Brands, la matriz bajo la que pende Snap Fitness, a hacerse con el control de su negocio en España, que hasta enero era propiedad de una masterfranquicia liderada por Albert Marco, entre otros accionistas. Este cambio no supuso la salida del directivo, que sigue como máximo responsable de la operativa de empresa en España. Con este movimiento, se buscaba que la filial estuviera más conectada a la marca, optimizar procesos e incrementar su conocimiento al trabajar mano a mano con la central estadounidense.

 

Tras esta operación, la central ha convertido las oficinas de Barcelona en su sede para controlar la expansión de la compañía en la Península Ibérica, una apuesta que también ha realizado en Reino Unido con el fin de dirigir el día a día de la marca en Europa. El Viejo Continente no es una excepción, ya que Lift Brands también cuenta con oficina en Estados Unidos, desde donde gestiona la expansión por América, y en Australia, desde donde controla la región de Asia-Pacífico.

 

Como parte de esta estrategia en España, el grupo ha decidido introducir en el mercado ibérico la marca 9Round, una cadena de centros boutique especializados en la modalidad de kickboxing. Al igual que Snap Fitness, la empresa buscará expandir la marca mediante franquicias, y ya ha firmado el primero contrato para inaugurar un estudio en Barcelona, como ya adelantó este diario. 

 

En total, Lift Brands tiene presencia en 27 países, y su marca original es la que más presencia tiene, con más de 2.000 instalaciones. Le sigue 9Round, que opera en 18 países, con más de 800 clubes, y otras líneas de negocio, como Yogafit, los gimnasios premium Steele Fitness y el programa Fitness on Demand, que trabaja con cadenas hoteleras, escuelas y centros de fitness a través de clases virtuales.

Snap Fitness busca inversores para ‘rescatar’ a un club franquiciado de Barcelona

El gimnasio, propiedad del técnico Néstor Serra y situado cerca de Plaza Catalunya, está en concurso de acreedores y en búsqueda de un socio que desee operar la instalación. Hay posibilidad de que la central asuma su gestión, aunque el objetivo prioritario es colocar el activo a emprendedores.

 

Snap Fitness busca inversores para evitar su primer cierre en España. Según ha podido saber Palco23, la franquicia que opera en la céntrica calle de Roger de Lluria de Barcelona está en concurso de acreedores, y su propietario ha ofrecido el club a potenciales inversores que deseen tomar el relevo. Es la última alternativa antes de que vaya a liquidación, lo que supondría el cierre definitivo del gimnasio.

La instalación está operada por Néstor Serra, que meses atrás compró al 100% de la sociedad a sus socios para relanzar el centro e incorporar nuevos servicios. Fuentes de la empresa aseguran que llevan meses intentando reflotar el complejo y buscando inversores para llevar a cabo el proyecto, antes de que la situación concursal derive en la liquidación de la sociedad. De ser así, Snap Fitness perdería su establecimiento más céntrico de Barcelona tres años después de su inauguración.

El objetivo prioritario es colocar el activo a inversores, que podrían contar con el apoyo de Serra en la gestión diaria. “Eso dependerá del comprador”, afirman. Si el futuro dueño desea mantener el local como gimnasio, deberá seguir operando bajo la marca de Snap Fitness puesto que hay un contrato en vigor que así lo establece. “La voluntad es encontrar a alguien para seguir con el negocio, dar un impulso al club y no cerrarlo”, aseguran.

 

El club de Snap Fitness en Roger de Lluria (Barcelona) está en concurso de acreedores y negociando su traspaso

 

En la actualidad hay varios potenciales compradores que se han interesado y las negociaciones podrían culminar en un traspaso durante los próximos meses. También existe la posibilidad de que la central asuma el control, pero fuentes de la compañía aseguran que no es una opción que la matriz suela ejecutar. De hecho, en el tender que se ha abierto para traspasar el negocio no figura la central porque aún no ha empezado a negociar con ella.

“Son grandes oportunidades para emprendedores u otros franquiciados; el cambio de propiedad suele conllevar una mejora de los resultados, y el modelo es sólido porque hemos abierto más de 2.000 centros en quince años”, afirma el director general de Snap Fitness en España, Albert Marco, a este diario. La compañía defiende que “son centros con volúmenes de gastos operativos bajos y, por lo tanto, de bajo riesgo”. 

En la actualidad, la compañía opera 11 instalaciones, y diez de ellas son franquicias. Sus clubes dan trabajo a 33 personas y servicios a 9.000 clientes, que permitieron a la compañía elevar sus ventas hasta 3,8 millones de euros. La cadena tiene el objetivo de expandirse por España tras dedicar sus primeros tres años y medio en el país a introducir su concepto de club y darse a conocer.

 

Snap Fitness tiene 11 centros operativos en España, y diez de ellos son franquiciados

 

Esa vocación de crecimiento es la que ha llevado a Lift Brands, la matriz bajo la que pende Snap Fitness, a hacerse con el control de su negocio en España, que hasta enero era propiedad de una masterfranquicia liderada por Albert Marco, entre otros accionistas. Este cambio no supuso la salida del directivo, que sigue como máximo responsable de la operativa de empresa en España. Con este movimiento, se buscaba que la filial estuviera más conectada a la marca, optimizar procesos e incrementar su conocimiento al trabajar mano a mano con la central estadounidense.

Tras esta operación, la central ha convertido las oficinas de Barcelona en su sede para controlar la expansión de la compañía en la Península Ibérica, una apuesta que también ha realizado en Reino Unido con el fin de dirigir el día a día de la marca en Europa. El Viejo Continente no es una excepción, ya que Lift Brands también cuenta con oficina en Estados Unidos, desde donde gestiona la expansión por América, y en Australia, desde donde controla la región de Asia-Pacífico.

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Como parte de esta estrategia en España, el grupo ha decidido introducir en el mercado ibérico la marca 9Round, una cadena de centros boutique especializados en la modalidad de kickboxing. Al igual que Snap Fitness, la empresa buscará expandir la marca mediante franquicias, y ya ha firmado el primero contrato para inaugurar un estudio en Barcelona, como ya adelantó este diario.  

En total, Lift Brands tiene presencia en 27 países, y su marca original es la que más presencia tiene, con más de 2.000 instalaciones. Le sigue 9Round, que opera en 18 países, con más de 800 clubes, y otras líneas de negocio, como Yogafit, los gimnasios premium Steele Fitness y el programa Fitness on Demand, que trabaja con cadenas hoteleras, escuelas y centros de fitness a través de clases virtuales.