Sevilla invertirá 6,4 millones de euros para rescatar un centro deportivo en desuso

Sevilla vuelve a recurrir a la colaboración público-privada para rescatar uno de sus centros deportivos. El Instituto Municipal de Deportes (IMD) ha aprobado la recuperación de las instalaciones de Virgen de los Reyes, en el barrio de la Macarena, después de tres años cerradas al público. El IMD ha aclarado que poner en uso la instalación actual implicaría un desembolso de 4,5 millones, pero dado que ha proyectado un nuevo centro deportivo integral con piscina, la cantidad asciende a 6,4 millones de euros.

“Cuando la inversión necesaria se dispara es inasumible por el Ayuntamiento, y las instalaciones acumulan años cerradas, debemos buscar otras opciones que garanticen un servicio adecuado a los ciudadanos a través de la colaboración público-privada”, ha explicado David Guevara, delegado de deportes. “Cuando son inversiones que podemos asumir se han hecho manteniendo la gestión directa, y cuando se han puesto en marcha procesos de privatización injustificados lo hemos denunciado”, ha añadido.

“Plantear una inversión de 4 millones de euros supondría dejar cerradas las instalaciones de Macarena durante varios años y dedicar todos los recursos públicos del IMD de los próximos ejercicios en un parche en unas instalaciones que están muy deterioradas”, ha subrayado.

El proyecto, cuyos pliegos de la concesión administrativa se han aprobado con los votos de PSOE, PP y Ciudadanos, permite la construcción de una nueva instalación deportiva para la Macarena en un plazo de quince meses, de modo que podría abrir sus puertas en 2019. Además de la piscina, se construirán un área terapeútico-deportiva; una sala de actividades; una sala fitness; al menos tres pistas deportivas de pádel o multideportivas; una ludoteca; una unidad de fisioterapia, y un aparcamiento con 150 plazas para los usuarios.

En 1999, Superpool Servicios Acuáticos Integrales se adjudicó el centro por un periodo de veinte años ampliable a veinte años más. A partir de 2001, la sociedad dejó de atender sus pagos a la Seguridad Social, acumulando una deuda de 500.221 euros a la que el IMD hizo frente como responsable solidario del impago, informa Europa Press. La compañía también acumuló deudas por 138.000 euros por no abonar el canon que se había comprometido a pagar al Ayuntamiento y en agosto de 2014 el consistorio ordenó el cierre cautelar de las instalaciones por deficiencias de seguridad.