Serviocio-BeOne romperá la barrera de los 30 millones de facturación con tres aperturas en la recámara

Serviocio-BeOne ajusta su previsión de crecimiento tras facturar un 7% más en 2018. La compañía, que el año pasado generó una ventas de 28,5 millones, espera alcanzar por primera vez en su historia un negocio de 30 millones de euros en 2019. Y lo hará tratando de aumentar los ingresos de sus centros ya operativos, pero también con la apertura de una instalación en Málaga. El salto definitivo se producirá con las potenciales adquisiciones que valora desde hace meses.

En la capital costasoleña se ha hecho con la concesión por 25 años del centro deportivo Christian Jongeneel, una instalación promovida por el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria. El consistorio ha financiado las obras del complejo, pero BeOne invertirá 1,4 millones en equiparlo y construir la zona de entrenamiento outdoor, que contará con piscina exterior. La compañía dispone de un año para realizar las obras, pero el centro abrirá en septiembre y ya podrá empezar a facturar.

Es una situación distinta a la que viven los proyectos que tiene en cartera en La Rioja y Lugo, que durante 2018 estuvieron en standby. En Logroño, la compañía espera iniciar las obras de un gimnasio propio en el que invertirá cinco millones de euros, como adelantó Palco23. “Está parado a la espera de obtener las licencias necesarias, que con la celebración de las elecciones municipales se ha demorado”, explica a este diario Roberto Ramos, confundador y consejero delegado de la cadena.

Serviocio-BeOne es una cadena de centros deportivos controlada por Formentor Capital, que ostenta el 84% de las acciones

El otro proyecto que la empresa aspira a desbloquear en las próximas semanas es la remodelación de un centro en Lugo que lleva intentando abrir desde 2017. La inversión rondará los 2,5 millones de euros, que elevan hasta nueve millones los recursos necesarios para acometer estas tres aperturas que la compañía tiene en el horizonte más cercano.

“Prevemos crecer un 2,5% hasta alcanzar los 30 millones; sabemos que tenemos muchos centros que llevan años operando, y cuesta aumentar su facturación porque ya están al 100%”, afirma el responsable de una cadena que opera 35 instalaciones en España. A cierre de 2018 contaban con 170.468 socios, lo que la confirmó como la tercera cadena con mayor número de socios en el país, y da trabajo a 1.215 personas, una plantilla que aumentará confirme culmine sus próximas aperturas.

En 2018, la empresa duplicó su resultado bruto de explotación (ebitda) hasta 5,1 millones de euros, y en los próximos años prevé seguir creciendo en un sector que, según Ramos, continuará concentrándose. BeOne aspira a ser un actor protagonista en ese proceso, lo que le ha llevado a firmar varias operaciones corporativas en Madrid y Galicia.  La compañía, que ha cumplido 25 años, recibió el apoyo financiero de Formentor Capital, que adquirió a la gestora de fondos Atlas Capital el 84,1% de la cadena. A esta operación le siguió una inyección de capital de aproximadamente diez millones de euros para favorecer la firma de nuevas adquisiciones y aperturas que se materializarán durante los próximos meses.

La irrupción de Formentor supuso la entrada en el mercado español de un nuevo player liderado por un ex de Torreal, Bernardino Díaz, que ha asumido la presidencia de BeOne tomando el testigo de Pablo Cervera. Junto a él estará Jose Ramón de Pablo, ex de Atlas Capital, y que seguirá como consejero. En el capital seguirán los dos socios fundadores, Roberto Ramos y José Amado, que controlan un 7,95% cada uno.