Fitness
Planet Fitness y Nautilus renuevan sus direcciones financieras
La cadena de gimnasios ha incorporado a Tom Fitzgerald, procedente del gran consumo. El fabricante de máquinas ha escogido para esa misma posición a Aina Konold, de GAP.
12 dic 2019 - 09:33
Renovación en las direcciones financieras de dos de las principales compañías de la industria de los gimnasios en Estados Unidos. Planet Fitness y Nautilus han nombrado a nuevos responsables para esta posición, después de un 2019 en el que ambas empresas han afrontado importantes desafíos en la gestión de sus respectivos negocios.
Planet Fitness ha anunciado el nombramiento de Tom Fitzgerald como director financiero, días después de cerrar la refinanciación de 550 millones de dólares (496,4 millones de euros). El ejecutivo ocupa el lugar de Chris Rondeau, que recientemente ascendió a la presidencia ejecutiva de la cadena de gimnasios.
Fitzgerald llega procedente del gran consumo, donde ha trabajado para distintas corporaciones. Su último destino fue la cadena de restaurantes Potbelly Sandwich Works, aunque también ha trabajado para la firma de moda Charming Charlie y el grupo de grandes almacenes Sears en Canadá.
Planet Fitness facturó 497,2 millones de dólares (448,7 millones de euros) en los primeros nueve meses de 2019, con una mejora del 36% del beneficio, hasta 101 millones de dólares (91,1 millones de euros). La compañía cuenta con más de 14,1 millones de clientes y 1.899 gimnasios en Estados Unidos, Puerto Rico, Canadá, República Dominicana, Panamá y México.
Nautilus, por su parte, continúa buscando recuperar la sostenibilidad de su negocio, una tarea que recaerá en Aina Konold. La ejecutiva llega procedente del grupo de moda GAP, donde ha ocupado distintos roles y llegó a supervisar las finanzas de la filial de China, donde tiene más de 175 puntos de venta. “Durante su mandato, el negocio experimentó un rápido crecimiento de los ingresos y estableció un modelo comercial para lograr un crecimiento rentable”, valoran de su experiencia.
El fabricante estadounidense de máquinas de entrenamiento cerró los primeros nueve meses del año con un descenso de las ventas del 27%, hasta 205,11 millones de dólares (185,4 millones de euros). Todas las líneas de negocio han empeorado. La mala evolución del negocio se ha traducido en unas pérdidas de 98,13 millones de dólares (88,7 millones de euros).