Fitness

Pere Solanellas (Wuics): “El sector del fitness debe tener un tipo impositivo del 0%”

El consultor deportivo considera que las administraciones públicas deberían eliminar el tipo de gravamen del 21% a la actividad física. Además, asegura que “hay demasiada oferta para el nivel de demanda de los consumidores”.

Pere Solanellas (Wuics): “El sector del fitness debe tener un tipo impositivo del 0%”
Pere Solanellas (Wuics): “El sector del fitness debe tener un tipo impositivo del 0%”
El fundador de Wuics asegura que el sector del fitness es fuerte, tras superar la crisis provocada por el Covid-19 y aguantar, actualmente, los golpes de la inflación y del aumento de los costes de los suministros.

D.G.M.

4 may 2023 - 05:00

El fitness resiste el golpe. La actividad deportiva está gravada al 21% y el consultor deportivo Pere Solanellas, sostiene que “la Administración pública debe considerar la actividad física como un bien esencial, eliminando el tipo impositivo, como ha hecho con otros productos básicos”. El fundador de Wuics asegura que el sector del fitness es fuerte, tras superar la crisis provocada por el Covid-19 y aguantar, actualmente, los golpes de la inflación y del aumento de los costes de los suministros.

 

Pregunta: ¿Está el sector del fitness saturado? ¿Va hacia la concentración?

 

Respuesta: Hace más de quince años que me hacen esa pregunta y siempre ha parecido que lo estaba, pero ha seguido creciendo. Está saturado de los mismos conceptos, pero, actualmente están entrando fondos en algunas cadenas de fitness y esto hará que aumente aún más la concentración del sector. Además, hay demasiada oferta para el nivel de demanda de los consumidores, aunque, el pastel está creciendo y el número de personas interesadas en iniciarse en la práctica del deporte va en aumento.

 

 

P.: ¿Qué nivel de madurez tiene el sector en España?

 

R.: Es un sector maduro y está muy competido. Actualmente, hay cierta locura con las concesiones municipales, con muchos operadores que se lanzan a los concursos públicos con compensaciones estratosféricas hacia el Ayuntamiento que rondan la no rentabilidad. Hay que recordar que todo debe ser rentable, para el operador y para el consumidor.

 

 

P.: ¿Cómo se ha adaptado el sector a la inflación y al aumento de los costes de la energía?

 

R.: La inflación no sólo ha impactado en la energía, sino que ha sido en general. La vida de los consumidores es más cara, por lo que tienen menos renta disponible para ocio, salud y deporte, así que analizan mucho más lo que gastan. Los clubes deportivos con instalaciones de agua, por su parte, han visto la ruina cerca y no se prevé una disminución del coste de la energía a corto plazo, por lo que es algo que quedará en el futuro. Debemos aprender a vivir con ello durante los próximos años. Además, el coste del consumo de agua es el siguiente de los suministros que se disparará, tenemos una situación de sequía importante y esto se repercutirá en la factura. Hay soluciones para paliar el impacto que algunos centros ya han puesto en funcionamiento, centrándose en la eficiencia energética de las instalaciones, aplicando una buena política de precios y formando por encima de la competencia al personal.

 

 

 

 

P.: ¿Cuál ha sido el impacto del doble golpe con el Covid-19 y la inflación? ¿Ha pasado ya lo peor?

 

R.: Sí, claramente el Covid-19 está superado y con nota, pero ha coincidido la salida de la pandemia con el aumento de los precios y ha encarecido todo dentro de los centros, como los proveedores, la energía, los sueldos y un largo etcétera. De todos modos, el sector es tan fuerte que ha superado la pandemia y está superando la inflación. No soy muy optimista con que mejore la coyuntura inflacionista actual a corto plazo, por lo que debemos acostumbrarnos a convivir con ella en el sector y en la economía en general.

 

 

P.: ¿Gran parte del sector ha optado por subir los precios? ¿Se van a quedar así?

 

R.: El sector debía subir los precios desde hace tiempo. El consumidor debe pagar más por el servicio que recibe, siempre que este cumpla con unos estandartes de calidad elevados. El servicio cuesta dinero y se debe trasladar al precio. Eso sí, los operadores deben acertar con el precio que el cliente está dispuesto a pagar por el servicio que le ofrecen. No hay otra opción, lo que un centro no puede hacer es incurrir en pérdidas.

 

 

P.: ¿Ha recuperado el sector los niveles prepandemia?

 

R.: Sí, lo hicieron de forma total a final del año pasado y en 2023 hay instaurada una normalidad importante respecto al Covid-19. Lo vemos en la calle y en la vida en general. El problema es que la finalización de la pandemia coincidió con la inflación.

 

 

 

 

P.: ¿Ha cambiado el cliente de los gimnasios?

 

R.: Todos hemos cambiado en nuestros hábitos de consumo, y el fitness no se ha quedado al margen. Ahora, los consumidores dan importancia a las aglomeraciones, por lo que no volveremos a ver los centros low cost con tantas personas por metro cuadrado. Las secuelas de la pandemia han tenido impacto en las demandas de los consumidores, aumentando los requisitos de seguridad sanitaria de estos hacia los operadores. También piden que los centros apuesten por la sostenibilidad y otros factores “verdes”.

 

 

P.: ¿Qué pueden hacer los centros deportivos para modernizarse?

 

R.: El sector debe incorporar aspectos de otros sectores en él mismo. Muchos directores de centros deportivos asisten a ferias de renombre para analizar qué hace la competencia, pero se deberían fijar en qué hace una empresa no deportiva, fijarse, por ejemplo, en el diseño de las lámparas e incorporarlo en el propio centro.

 

 

P.: ¿El outdoor le está ganando cuota de mercado al indoor?

 

R.: En cierta medida sí, además de por los efectos colaterales de la pandemia, lo está haciendo por la propia crisis de los centros. Los centros indoor deben pensar en organizar más actividades outdoor, ya que representan menos desgaste y coste de sus propios centros. Hay una oportunidad de futuro. Los consumidores, a raíz de las secuelas del Covid-19, quiere hacer deporte al aire libre, aunque sea combinándolo con la práctica deportiva indoor.

 

 

P.: ¿El sector trabaja con objetivos comunes?

 

R.: El objetivo común del sector del fitness es ser un gran impulsor de la actividad física en la población. El propio sector es más único que antes, gracias a la acción de la Associació d’Empreses de Catalunya d’Activitat Física i Fitness (Adecaff) en Cataluña, por ejemplo, que ha conseguido unir a la gente, aunque ahora faltan liderazgos que lo lleven a otro nivel. Es importante que la gente siga mejorando hacia la innovación, sin conservar lo que hay actualmente.

 

 

 

 

P.: ¿Va a haber nuevos modelos de negocio en el fitness?

 

R.: Se irán renovando los ya existentes. Hemos pasado de gimnasios a centros de wellness, a estudios, a concesiones municipales y un largo etcétera. Hay mucho camino por recorrer en el ámbito privado y las tendencias, evidentemente, evolucionarán, adaptándose al tipo de consumidores del momento. También debemos crear necesidades, por lo que se necesitan líderes que lleven a los clientes a donde ellos quieren.

 

 

P.: ¿Debe actuar la administración pública para ayudar al sector?

 

R.: Durante la pandemia la administración pública estuvo respaldando al sector, pero la manera de ayudar es considerar la actividad física como un bien esencial, entendiendo que no debe estar gravada por impuestos tan altos, de hecho, debería no tener Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). En 2012 empecé a negociar la disminución de este tipo de gravamen, ya viene de lejos. En once años no hemos podido convencer a los políticos de eliminar el IVA, debe ser del 0%, como otros bienes básicos, y deben entenderlo.

 

 

P.: ¿Ha llegado el final del home fitness?

 

R.: Para nada, ni ha llegado al final ni era el principio cuando apareció. Hacer fitness en casa puede ser un complemento, pero el offline es lo que el consumidor quiere. Las personas nos queremos relacionar y esto hace que el offline gane al online, ahora y siempre. El que pensó que se impondría online en el sector se equivocó. De todos modos, el online puede ser un complemento de consumidores que quieren completar su actividad física en un centro deportivo, además, se pueden convertir en un elemento de fidelización de los gimnasios para los consumidores que se quieren quedar en casa.