Ministry of Sound: del templo de la música electrónica, a gimnasio 'boutique'

Cada vez más, los gimnasios basan la estrategia de captación y fidelización de clientes en la generación de experiencias, un ámbito en el que las grandes compañías de ocio atesoran un amplio conocimiento. Y eso es lo que ha aprovechado la mítica discoteca londinense Ministry of Sound, que ha abierto una boutique en pleno centro de la capital británica.

Siguiendo el modelo de club social urbano, The Arches Ministry Does Fitness lleva la discoteca al gimnasio al combinar el deporte con la música electrónica y el juego de luces para motivar a sus clientes. La compañía ha creado esta línea de negocio para aprovechar el tirón de esta industria en momento en que el bienestar físico tiene cada vez más importancia en la sociedad.

El estudio, que impartirá clases dirigidas de lunes a sábado y cuenta con una zona de musculación y cardio, dispone de un bar donde se servirán bebidas y cócteles, como si fuera un pub más. El centro apuesta por la política de pago por uso, con un precio por sesión de 14 libras (16 euros), que se reduce a 10 libras (11 euros) si se optar por el pack de 50 sesiones, que caducan al año de comprarlas.

"La idea es que los clientes vengan a entrenar muy duro para que luego puedan celebrar el buen trabajo realizado en el bar, donde la fiesta continúa. En eso se basa esta experiencia social", aclara Olivia Brafman, directora general de The Arches Ministry Does Fitness.

El arquitecto de este concepto de entrenamiento es Harry Jameson, que ha diseñado sesiones en grupos reducidos para que cada día se entrene con un objetivo. "Cada una de nuestras clases dirigidas cuenta con una lista de reproducción de música cuidadosamente preparada, diseñada científicamente para que el usuario entrene más duro y obtenga mejores resultados, desde calentamiento hasta el final de la sesión", detalla Brafman.