Fitness

Menos aforo, botella individual y distancia social: los gimnasios españoles definen cómo será la reapertura post Covid-19

La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid) ha elaborado una propuesta de medidas para la reapertura de las instalaciones, que el día 22 de abril aprobará la patronal y presentará al Consejo Superior de Deportes.

Palco23

21 abr 2020 - 17:19

Ningún abonado podrá entrenar junto a una máquina que esté siendo utilizada por otro cliente

 

 

La industria del fitness se ha visto obligada a poner en pausa su negocio por la crisis del Covid-19 y está deseando volver a abrir sus centros. Ello pasará por garantizar la seguridad de sus trabajadores y clientes y, consciente de que el Gobierno está en conversaciones con LaLiga y la ACB para volver a la actividad, los gimnasios esperan hacer lo propio. Por ello, se ha elaborado una propuesta de medidas para la reapertura de los clubes, que ha hoy será aprobada por la patronal del fitness y, a partir de entones, se presentará al Consejo Superior de Deportes (CSD), según ha podido saber Palco23.

 

Una vez recibido el visto bueno, el documento se enviará a la patronal Ceoe y al Ministerio de Sanidad, que valorará las medidas y, si lo cree oportuno, pedir la modificación de algunos puntos antes de su aprobación definitiva. El documento lo ha elaborado la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid), y recoge una serie de normas, como la limitación del aforo en los gimnasios, las salas de actividades dirigidas y vestuarios.

 

Se trata de un protocolo de mínimos diseñado para que los más de 4.740 centros deportivos del país puedan cumplirlo, desde gimnasios de barrio independientes hasta estudios boutique, pasando por las cadenas que operan varias instalaciones en el país. Según ha podido saber este diario, la intención de Fneid es ofrecer una serie de medidas higiénicas, seguras y saludables compatibles con todo tipo de centro, no con el fin de reabrir los clubes cuanto antes, sino de establecer un plan para garantizar la seguridad de los empleados y socios. “No sabemos cuándo podremos abrir y esa decisión depende de las autoridades sanitarias, pero debemos estar preparados”, explican.

 

 

 

 

En concreto, el aforo se reducirá un 30% y se deberá garantizar un distanciamiento mínimo de 1,5 metros tanto en la sala de fitness como en las de actividades dirigidas, lo que exigirá reubicar las máquinas dentro de las salas de entrenamiento. Ningún abonado podrá entrenar junto a una estación que esté siendo utilizada por otro cliente, y el staff deberá eliminar la huella o cualquier otro contacto físico en los controles de acceso.

 

Los vestuarios podrán utilizarse, pero el aforo se limitará al 50%. Con todo, se recomendará a los usuarios acceder al club vestidos con ropa deportiva y evitar ducharse en la instalación, así como usar los secadores de pelo y de manos.

 

Se precintarán las fuentes de agua, de modo que cada socio deberá hacer uso individual de su propia botella. Las actividades que se desarrollen en el exterior también deberán respetar la distancia social. Asimismo, se deberá asegurar un tiempo mínimo de descanso entre clases dirigidas para garantizar la limpieza y desinfección después de casa sesión.  

 

 

 

 

Otra de las normas es ventilar permanentemente todos los espacios abiertos al público. Además, ningún abonado que presente síntomas o haya estado en contacto con personas enfermas de Covid-19, no podrán acceder al club. En la zona de aguas, se deberán implementar medidas extraordinarias de higiene e intensificar la limpieza y desinfección del equipamiento de la piscina.

 

El uso de toalla en la sala de fitness y de actividades dirigidas será obligatorio, y todos los centros deberán facilitar gel desinfectante. Las labores de limpieza se verán reforzadas en todos los espacios, especialmente en las superficies de alto contacto, como la recepción, las máquinas y el material de entrenamiento.

 

En cuanto a los trabajadores, se facilitarán equipos de protección individual (EPIs) y se instalarán mamparas en la recepción siempre y cuando no se pueda garantizar una distancia mínima de seguridad de dos metros. La empresa deberá actualizar la prevención de riesgos laborales y todos los profesionales deberán realizar una formación específica en detección de síntomas y prevención del Covid-19, así como seguir las medidas preventivas establecidas.