Fitness

Los gimnasios de Ferrovial entran en Mallorca tras facturar 30 millones en 2018, un 7% más

Inacua, filial del grupo, ha entrado en Castilla y León con la gestión de un centro deportivo que la multinacional Michelin destinaba a sus empleados. Ahora, Inacua abrirá su uso todos los públicos y remodelará el complejo con el apoyo de la empresa de neumáticos, que continúa como propietaria.

P. López

30 abr 2019 - 04:58

Ferrovial se alía con Michelin para relanzar un club de Burgos

 

 

Ferrovial refuerza su apuesta por el ladrillo en el sector del fitness. El grupo de infraestructuras aumentó un 7,1 las ventas de su red de centros deportivos en 2018 y alcanzó los 30 millones de euros, según ha podido saber Palco23. En ese aumento del negocio incidió la adjudicación de un centro deportivo municipal en Andratx (Mallorca), una instalación que la empresa conoce bien después de haber estado varios años prestando el servicio deportivo.

 

“Es una pequeña concesión en lo que concierne al área de fitness, pero tiene espacio para actividades dirigidas, piscina de verano y campos de fútbol”, explica a este diario Carlos Leal, responsable de Inacua, la marca que Ferrovial en 2004 para gestionar instalaciones deportivas en régimen de concesión administrativa.

 

Pero el gran hito de 2018 fue la adjudicación de la construcción de un macrocomplejo deportivo que Torrejón de Ardoz (Madrid), en el que invertirá cuatro millones de euros y que gestionará durante cuarenta años. De cumplirse los plazos de obra, se inaugurará a finales de 2019 y se convertirá en el mayor centro de la cadena. Según los pliegos, la construcción del centro de fitness con spa será la primera piedra de un proyecto que contempla levantar un estadio de fútbol con capacidad para 20.000 espectadores, un pabellón y numerosas pistas de tenis, hockey, atletismo y fútbol sala.

 

 

 

 

Por el momento, Ferrovial está centrada en levantar el gimnasio municipal de 5.200 metros cuadrados. El plan de viabilidad contempla que la instalación facture 1,84 millones al año y genere unos gastos de explotación anuales de 1,37 millones. Asimismo, se estipula que teniendo en cuenta las inversiones y las amortizaciones, a lo largo de todo el contrato el adjudicatario invierta 11,86 millones de euros.

 

A este proyecto se suma una instalación privada que empezará a gestionar en Burgos. Se trata de un club social que Michelin construyó en los años setenta para que sus trabajadores pudieran hacer ejercicio y sociabilizar. Ahora, la empresa desea construir una amplia zona de fitness, y ha llegado a un acuerdo con Ferrovial para que gestione el complejo, que operará bajo el nombre de Inacua por un plazo de doce años. La inversión, cuyo importe no ho trascendido, la realizarán ambas compañías.

 

“Será un club social en el que el fitness se convertirá en motor; se construirá un gimnasio de 850 metros cuadrados, dos pistas de pádel cubiertas y una piscina outdoor que complementarán a las pistas polideportivas, de tenis y el campo de fútbol que tiene el club”, detalla Leal. La instalación pasará a estar abierta a todo aquel que pague la cuota social anual y se venderán cuotas en función del uso que se vaya a hacer de la instalación, de modo que quién desee hacer deporte en el gimnasio deberá pagar una tarifa particular.

 

 

 

 

“No tenemos definido qué incluirá la cuota, pero sí se segmentará para que los socios paguen por los servicios que utilicen”, comenta. La previsión es que el club se reinaugure, como tarde, en noviembre. De ahí que Ferrovial no prevea crecer a gran ritmo en 2019, puesto que ambas instalaciones no empezará a facturar hasta finales de año o inicio de 2020.

 

La compañía no tiene en cartera abrir más de dos instalaciones este año, aunque el directivo admite que “estamos estudiando proyectos”. Leal admite que el posible cambio de liderazgo político por las elecciones municipales condicionará las perspectivas de la compañía, cuyo negocio se basa en los centros de titularidad municipal.

 

A cierre de 2018, Inacua operaba trece instalaciones, cinco de ellas en Andalucía, dos en Cataluña, dos más en la Comunidad de Madrid y cuatro centros repartidos entre Aragón, Baleares, Murcia y La Rioja. La división de deporte de Ferrovial dio servicio a 40.000 abonados en cartera y una plantilla de 400 empleados, pero contando los más de treinta contratos de prestación de servicio, el número de trabajadores aumenta hasta 1.000 personas.