Los gimnasios de Castilla y León demandarán a la Junta por el cierre del fitness

Un año para olvidar. Así ha empezado el 2021 para el sector del fitness, que está volviendo a verse perjudicado por los rebrotes de Covid-19 y, por consecuente, el cierre de los gimnasios. Con el inicio de la tercera ola, hasta cinco comunidades autónomas han cerrado las puertas de sus centros deportivos: Cataluña, Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana y Castilla y León. Esta última, ha decidido recurrir a la justicia para pedir soluciones y, al mismo tiempo, salvar de la crisis al sector.

Durante las próximas dos semanas, Castilla y León se cerrará en banda para rebajar los brotes de Covid-19. Eso implicará el cierre de la hostelería, los centros comerciales, las salas de juego y los gimnasios. Además, el toque de queda, impuesto de 22:00h a 6:00h, quedará activo de forma indefinida.

“Tengo un grupo con otros gimnasios de la zona y estamos agotados física y mentalmente; yo me estoy planteando incluso buscar otro trabajo para pagar este”, comenta Aurora Miguel, propietaria del gimnasio Cronos, situado en la ciudad de Palencia.

Durante las próximas dos semanas, Castilla y León se cerrará en banda para rebajar los brotes de Covid-19

Las únicas excepciones que se han hecho en las provincias de Ávila, Segovia y Palencia han sido el mantener abiertas aquellas instalaciones con espacio exterior y piscinas, que podrán operar siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad y las restricciones de aforo impuestas por la Junta.

El sector del fitness en España ha registrado una caída de los ingresos del 40% durante el año de la pandemia, según Deloitte. Por ello, muchas de las cadenas han optado por la digitalización y apostar por el home fitness para mantener la clientela y los ingresos.