Fitness

El fitness europeo, en guardia para no perder un negocio de 28.200 millones por el Covid-19

La última gran recesión aupó al top ten de cadenas por ingresos a las cadenas low cost, que podrían vivir un nuevo boom de altas frente a conceptos premium como el de David Lloyd, que en 2019 se mantuvo como el operador europeo que más facturó en 2019 con 587 millones.

Patricia López

6 abr 2020 - 05:00

Los gigantes del fitness, en guardia por el Covid-19 para no perderse en un negocio de 28.200 millones en Europa

 

 

Los gigantes del fitness europeo cierran un 2019 al alza y arrancan 2020 con la incertidumbre de no saber aún quienes serán vencedores y vencidos de la crisis del coronavirus. El liderazgo de la industria en el Viejo Continente se lo disputan cadenas premium y low cost, dos modelos aupados por la polarización de conceptos que provocó la recesión desatada en 2008 por la caída de Lehman Brothers. Ambos conceptos luchas por lo mismo: ofrecer un espacio donde entrenar y pasar el rato libre. Y así es como enfrentan la batalla por asumir el liderazgo en un negocio que en Europa alcanzó los 28.200 millones de euros en 2019.

 

Los diez mayores operadores de gimnasios de Europa sumaron una facturación de 3.623 millones de euros, un 12,8% del negocio total que movió la industria en este mercado. Cinco de los diez primeros players del ránking son low cost, que es el modelo que más creció durante la última crisis económica. Es un claro ejemplo de la polarización del sector, formado por cadenas premium con tickets medio que superan los 50 euros mensuales y otras que han construido su imperio con cuentas de menos de 30 euros al mes que seducen a millones de usuarios.

 

Basic-Fit y McFit son dos ejemplos de compañía que se apoyaron en la tecnología para reducir costes ofreciendo, por ejemplo, clases virtuales, y ese precisamente esa oferta la que les ha llevado a ir un paso por delante de los operadores que acaban de abrazar el contenido online como recurso para seguir conectando con sus clientes en tiempos de confinamiento.

 

El trono continúa siendo para David Lloyd, que en el último año mantuvo la hegemonía europea por cifra de negocio, con unos ingresos de 587 millones de euros, un 7,7% más que el año anterior. El avance fue prácticamente generalizado dentro de la élite, y sólo una cadena del ­top ten se resintió: Migros Group, cuyas ventas cayeron un 4,1% y cedieron la tercera posición del podio a la noruega Sats Group.

 

El 40% de las diez compañías que lideran la industria del fitness en el Viejo Continente son británicas, un país que a priori fue más laxo en la implantación de restricciones a la vida pública por temor a que la pandemia dañara a la economía. Los players que están entre los diez primeros de Europa son David Lloyd, Nuffeld Health, Virgin Active y Pure Gym. Esta última facturó 291 millones de euros y, tras adquirir en 2019 el negocio de la danesa Fitness World, suma ya un negocio conjunto de 551 millones de euros.

 

 

 

 

Basic-Fit fue la segunda cadena que más facturó, con 515 millones de euros, con una mejora interanual del 28,1%. La compañía es una de las que ha reaccionado a la crisis del coronavirus con mayor previsión, al disponer de una plataforma de clases dirigidas online que lanzó hace más de un año.

 

La cadena holandesa fue la que más creció junto a Sats Group, que facturó un 19,4% más y sumó 405 millones de euros. El operador de gimnasios líder en los países nórdicos fue uno de los que más contribuyó a la concentración del sector, pues sólo en 2019 adquirió 38 clubes de la danesa Fitness DK, tres a FitnessXpress y tres más a Gym & Motion. La compra de Fitness DK permitió a Sats volver al mercado danés, después de que en 2013 vendiera sus centros en ese país.

 

RSG Group (McFit) creció un 2,8%, hasta 365 millones de euros, y las británicas Virgin Active y Nuffeld Health ingresaron 338 millones y 315 millones de euros, respectivamente. La low cost Pure Gym mejoró su negocio un 14%, hasta 291 millones, y el top ten lo cerraron la franquicia alemana Clever Fit y Fitness World, que empataron a 220 millones de euros y un avance del 13,4% y el 10,5%, respectivamente, según el informe European Health & Fitness Market 2020, elaborado por EuropeActive y Deloitte.

 

 

 

 

El impacto económico del cierre de gimnasios no se conocerá hasta que los clubes puedan volver a abrir, pero los directivos del sector afirman que la crisis será mayor a la que se vivió durante la recesión económica de 2008.  “La pandemia está afectando a la industria de una manera sin precedentes”, explican Herman Rutgers y Karsten Hollasch, autores del informe Health & Fitness Market Report 2020.

 

“La buena noticia es que nuestro sector ha evolucionado en la era digital y ha desarrollado muchas formas diferentes para que los abonados se mantengan activos en cualquier lugar y en cualquier momento”, comentan Rutgers y Karsten. De hecho, todas las cadenas han tomado medidas para dar servicio a sus abonados durante el confinamiento que se ha decretado en la mayoría de países. Desde hace tiempo, Basic-Fit y McFit cuentan con dos plataformas propias de entrenamiento virtual para el hogar, y ambas han decidido hacer acciones para dar servicio vía online.

 

Basic-Fit ofrece su sistema de pago, pero el pasado sábado organizó cuatro horas de clases dirigidas en directo que se emitieron por sus redes sociales y por las del gigante de la distribución deportiva Decathlon. Además, ha negociado 150 millones de euros con la banca para afrontar el cierre de los clubes por el Covid-19. McFit, por su parte, ha abierto la plataforma de pago Cyberobics para que cualquier usuario pueda usarla de manera gratuita mientras dure el periodo de cuarentena.

 

 

 

 

Por su parte, Virgin Active ofrece rutinas y tips en su app y ha congelado las tarifas de los abonados durante un mes, con la salvedad de que las personas mayores y embarazadas podrán dejar de pagar durante más tiempo en función de las recomendaciones del Gobierno acerca del Covid-19. La premium David Lloyd también ofrece su app con clases dirigidas bajo demanda, una lista de Spotify con sesiones de meditación y otras rutinas y se ha comprometido a diseñar contenidos dirigidos al público familiar para realizar en casa. La low cost Pure Gym ha anunciado a sus clientes que no les cobrará la cuota durante el cierre y también ha ofrecido rutinas online.

 

Sats se adelantó a que los Gobiernos decretaran el cierre por la pandemia y decidió dejar de operar sus clubes el 12 de marzo a sabiendas de que en Suecia y Finlandia no habían pedido el confinamiento. El país sueco continúa sin recomendarlo, por lo que la cadena ha decidido reabrir los clubes en esa región extremando las precauciones y garantizando la distancia social reduciendo el aforo de los centros y las clases dirigidas. También ha ampliado su oferta de entrenamiento virtuales para todos los miembros.

 

Está por ver cómo afectarán las consecuencias económicas de la crisis del Covid-19 al bolsillo de los consumidores y si cambiarán a una cadena más económica, si optarán por darse de baja para seguir entrenando desde casa o, de lo contrario, continuarán fieles a su gimnasio. Los directivos del sector no se animan a compartir previsiones, pero tienen claro que la fidelización ahora también pasa por el online.