Fitness

Los gigantes del fitness en España esperan a la fase 3 para reabrir sus gimnasios

La mayoría de los principales operadores por facturación y número de gimnasios en el país aseguran que retomarán la actividad de manera asimétrica a partir de la tercera fase, que hoy arranca en Formentera (Baleares), La Gomera, el Hierro y La Graciosa (Canarias), donde las mayores cadenas no tienen presencia.

P. López

1 jun 2020 - 04:59

El 50% de las cadenas españolas afirman que tardarán al menos un año en recuperar el negocio perdido por el Covid-19

 

 

Los gigantes del fitness en España esperan a la fase 3 para reabrir sus gimnasios

La mayoría de los principales operadores por facturación y número de gimnasios en el país aseguran que retomarán la actividad de manera asimétrica a partir de la tercera fase, que hoy arranca en Formentera (Baleares), La Gomera, el Hierro y La Graciosa (Canarias), donde las mayores cadenas no tienen presencia.

 

“Los gimnasios son unas instalaciones que requieren una especial atención, por lo que los hemos dejado para la fase 3” de desescalada tras el Covid-19. Así confirmó la semana pasada el ministro de Sanidad, Salvador Illa, su intención de aplazar la reapertura de gimnasios, pese a que algunos centros empezaron a operar desde la fase 1 con limitaciones. Los estudios de entrenamiento personal Sano Center, los de boxeo Moralex Box o la catalana DiR ya han reabierto algunas de sus instalaciones cumpliendo con los límites marcados por Sanidad, pero son excepciones, puesto que la gran mayoría de operadores ha preferido esperar a que se suavicen las limitaciones. De los 1.031 centros gestionados por las treinta mayores cadenas del país, 910 esperarán a la fase 3.


“Con las restricciones de aforo, prohibición de uso de vestuarios y limitando el acceso a un abonado por cada técnico disponible es inviable abrir”, sostiene Alberto García, gerente de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid), el organismo que actúa como patronal. De ahí que los gimnasios afirmen no abran hasta que la región en la que se encuentran acceda a fase 3.

 

La última orden ministerial es clara al respecto: los centros deportivos de las regiones que acedan a esa fase podrán operar sin cita previa, con un 50% de aforo en lugar de un 30%, ofreciendo clases dirigidas de hasta veinte participantes y sin tener que contar con un entrenador por cada abonado. Además, se ha adelantado la apertura de piscinas para uso deportivo a la fase 1, para la satisfacción de Fneid. “Agradecemos especialmente al Consejo Superior de Deportes (CSD) y al Ministerio de Sanidad este avance; seguiremos trabajando intensamente con el CSD para su progresiva flexibilización hacia la nueva normalidad”, afirma García.

 

 

 

 

Se trata de una industria que en 2019 movió 1.075 millones de euros a través de los operadores privados y sin contar los centros gestionados por los ayuntamientos de manera directa. En total, 4.100 clubes, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa. “Nuestra idea es volver en la fase 3 siguiendo las recomendaciones del Gobierno, aunque el escenario es muy cambiante y también dependemos de lo que establezca cada comunidad autónoma”, apuntan desde Brooklyn Fitboxing, que opera más de 140 estudios en España.


Independientemente de si los players operan centros propios o municipales, todos los gestores apuntan a la Administración como actor relevante que decide cuándo abrir. “La decisión es de las administraciones públicas para las que trabajamos, pero, pese a la incertidumbre, nuestra intención es abrir en la tercera fase”, explica Roberto Ramos, consejero delegado de BeOne, gestora de centros deportivos municipales.

 

En otras palabras: para las cadenas concesionales, sería el imperativo municipal el que prevalecería, y en ningún caso podría contradecir la orden Ministerial de Sanidad. “Estamos de espectadores ante todos los cambios y aún no tenemos decidido qué hacer, hasta que nos lo aclaren”, afirma el consejero delegado de otra cadena de centros deportivos.

 

 

 

 

Las treinta principales cadenas de gimnasios en España sumaban 1.031 clubes a cierre de 2019 y, de todas estas cadenas, sólo cinco han empezado a abrir instalaciones. Sano Center justifica su apertura ofreciendo sesiones individuales, ya que su negocio se basa en los estudios de entrenamiento personal. A esta misma premisa se ha acogido Morales Box, que empezó a operar en fase 1, al igual que los once clubes DiR que volvieron a la actividad el pasado lunes.

 

A esta lista se suma Macrofit, que a partir de hoy volverá a abrir sus ocho instalaciones en Canarias. Anytime Fitness, uno de los principales operadores por implantación a pie de calle con más de 60 centros, abre hoy 11 clubes en las regiones que operan en fase dos, mientras que mañana lo hará en Igualada (Barcelona). Eso sí, sólo lo hará “si no hay más cambios en las normas vigentes”. La empresa ha tenido que dar un giro a su modelo durante la desescalada: “nuestra recomendación para los franquiciados es que no abran las 24 horas, sino sólo en horarios en los que el staff pueda asegurar el cumplimiento a raja tabla de las normas de seguridad recogidas en el Boletín Oficial del Estado (BOE)”, afirman.


Son cadenas que marcan la excepción. “Me da reparo abrir sin garantizar la propuesta de valor porque la ley no lo permita, porque ello podría poner en peligro la viabilidad”, apunta Juan del Río, consejero delegado de Viva Gym, que esperará a la tercera fase. Basic-Fit ha anunciado que a partir del 8 de junio reabrirá los seis clubes que opera fuera de la Comunidad de Madrid siempre y cuando se encuentren en territorios que hayan accedido a fase 3. Hasta entonces tendrá que esperar para abrir sus 32 clubes situados en la capital española y su área de influencia.

 

El Ayuntamiento de Barcelona se anticipó y confirmó que sus centros municipales no volverán a operar hasta la última fase, prevista para el 22 de junio siempre y cuando la capital catalana esté dos semanas en cada una de las fases 1 y 2. Es el momento en que la premium Holmes Place espera regresar a la actividad en Madrid y Barcelona, aunque espera hacerlo antes en Zaragoza, Granada y Valencia.

 

Las gestoras de instalaciones deportivas habían mejorado su facturación un 7,4% interanual de media hasta febrero, antes de que se iniciara el frenazo de la economía por la pandemia. Según se desprende del Termómetro del Fitness, elaborado por Palco23, el parón de al menos tres meses desde mediados de marzo supondrá una caída de ingresos que tardará en recuperarse. El  50% de las cadenas cree que el sector tardará entre seis y doce meses en recuperar el negocio perdido, mientras que el 50% restante considera que a la industria le llevará más de un año recuperar la normalidad previa al Covid-19 en términos de facturación.