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L’Hospitalet de Llobregat prepara la adjudicación de diez macrocomplejos deportivos

La ciudad, cuyo presupuesto para deporte es de 18 millones de euros, construirá un nuevo polideportivo y se debate entre gestionarlo directamente o ceder su explotación a terceros, como ocurre con la instalación de Les Planes. Las ocho instalaciones restantes se dirigirán de manera directa bajo el modelo de prestación de servicio.

Patricia López

18 dic 2019 - 04:58

Los centros deportivos municipales de L’Hospitalet de Llobregat dan servicio a 23.000 abonados

 

 

Al sur de Barcelona y limitando con la capital catalana, se encuentra L’Hospitalet de Llobregat, la ciudad española con mayor densidad poblacional, con 260.000 habitantes en un radio de 12 kilómetros cuadrados. También es una de ciudad que, desde el restablecimiento de la democracia, ha identificado el deporte como un elemento de cohesión social. Ahora, el Ayuntamiento prepara su mayor adjudicación de instalaciones deportivas: la prestación de servicio y la gestión integral de diez macrocomplejos, que dan servicio a 23.000 abonados en la ciudad.

 

El modelo de explotación de instalaciones de L’Hospitalet ha sido caso de estudio en España. La ciudad apostó por la gestión integral indirecta hasta que en 2007 una de las compañías a las que derivó esta función entró en jaque, una situación que en los meses siguientes se reprodujo en el resto de instalaciones municipales. “Hicimos un cambio de modelo para gestionar directamente desde el Ayuntamiento esos complejos, y es la línea que vamos a seguir con los nuevos contratos que saldrán entre las últimas semanas de 2019 y 2020”, explica a Palco23 el responsable de servicios deportivos y juventud, Laureà Fanega.

 

La situación de crisis provocada por la quiebra de una instalación provocó que el consistorio tomara las riendas, y desde entonces ha gestionado nueve instalaciones de manera directa, dos de ellas bajo un contrato de gestión interesada. A este parque de instalaciones se suma el Polideportivo Municipal de Les Planes, gestionado indirectamente por Llop Gestió Esportiva y el Tennis L’Hospitalet, que es una concesión demanial en manos de la británica SoccerWorld, después de que Federación Catalana de Tenis cediera el espacio a este operador. Todas ellas, a excepción del complejo de tenis, saldrán a concurso en las próximas semanas y a lo largo de 2020.

 

 

 

 

El plan del Ayuntamiento es sacar a concurso la gestión integral de Les Planes, que seguirá con el mismo modelo de gestión, al que podría sumarse el Polideportivo Municipal de Santa Eulàlia, hasta ahora explotado en gestión interesada. “Es algo que aún tenemos que definir, pero lo que está claro es que cuando esta instalación llegue al final de su vida útil construiremos otra en la calle del Gasómetro; será un gimnasio con pabellón, y la inversión no está definida, pero será elevada”, adelanta Fanega.

 

Los otros ocho complejos serán con total seguridad operados directamente por el Ayuntamiento, que licitará la prestación del servicio. La hoja de ruta plantea sacar a concurso un gran contrato dividido en seis lotes y otros tres contratos independientes para Santa Eulalia, Les Planes y el centro de L’Hospitalet Nord. Cada instalación llevará anexa un pabellón, un campo de fútbol u otro equipamiento que, desde el punto de vista económico, no suele interesar a los operadores, “pero que son de gran relevancia desde la perspectiva social”, afirma Fanega.

 

Las instalaciones que formarán parte del gran contrato de seis lotes son el Polideportivo Municipal Bellvitge Sergio Manzano, hasta ahora en gestión interesada; el Estadio Municipal Fútbol L'Hospitalet, que no cuenta con gimnasio; el centro Sanfeliu; Fum d’Estampa; Gornal, Piscinas Municipales, y el Polideportivo Municipal Centre, que se construyó en 2007.

Hasta ahora, los contratos han tenido han sido por cuatro años con la opción de prorrogarlos por dos años más y, aunque la idea es mantener la misma duración, los pliegos incorporarán novedades que ya empezaron a introducirse en las últimas adjudicaciones.

 

 

 

 

Entonces se incentivó a las compañías a mejorar el número de abonados y reducir los consumos a cambio de cobrar un plus, y ese mismo método se empleará en los nuevos pliegos vinculando los objetivos a cuestiones sociales. “Obligaremos a la empresa que una parte de ese plus repercuta en el sueldo de los trabajadores”, explica.

 

Desde el servicio de deportes también se está reflexionando “cómo podemos mejorar el modelo y ser más ágiles”, afirma, al explicar uno de los hándicaps de gestionar directamente las instalaciones. “Intentamos movernos en un mercado con lenguaje privado cuando somos la Administración”, admite Fanega, consciente de que en los últimos años L’Hospitalet se ha convertido en una de las ciudades que han captado el interés de los operadores privados, como McFit, Viva Gym, Metropolitan y próximamente DreamFit.

 

“Su llegada puede suponer una caída en los abonados de los clubes municipales y eso tiene impacto en el presupuesto municipal, pero intentamos reivindicar el servicio público”, explica. Uno de esos vectores que es que en L’Hospitalet un abonado a un club municipal tiene acceso al resto de instalaciones de gestión directa, lo que “nos permite crear una gran cadena de centros de fitness públicos”.

 

 

 

 

Otro de los beneficios de este modelo, según Fanega, es que permite unificar el diseño, la oferta de actividades, que “no haya distorsiones entre barrios y contar con una base de datos gigantesca para trabajar con economías de escala, ya que los recursos son limitados”.

El responsable asegura que el área del gimnasio es la que interesa a los operadores porque “es la que genera rendimiento económico”, pero sostiene que no pueden olvidar el servicio al deporte escolar y federado en los contratos. “Sabemos que esos espacios no interesan a los gestores, pero debemos mantener le papel social que tiene el deporte en la ciudad, sin olvidar la sostenibilidad económica del sistema”, apunta.

 

El área de deporte contó con un presupuesto de 18 millones de euros en 2019, que, sumado al área de juventud, supone una previsión de gasto de 19,4 millones de euros. De cara a 2020, la idea es que el presupuesto de todo el área se eleve a 22 millones de euros, que servirán para garantizar el servicio, mejorar las instalaciones y mantener una subvención a las entidades deportivas locales, como clubes y fundaciones, de 1,5 millones de euros. “Este año ingresamos 8,5 millones de euros, que es una cantidad necesaria para mantener este sistema”, afirma.

 

El proyecto deportivo municipal va más allá de las instalaciones, e incluso contempla posicionar a la ciudad como un destino de turismo activo. Tras presentar un proyecto a la Agencia Catalana de Turisme, la ciudad obtuvo la acreditación de destino turístico deportivo, que le ha permitido atraer a equipos profesionales que visitan Barcelona para entrenar. “No podemos competir con ella, pero sí trabajar a su lado como sede de entrenamiento durante campeonatos internacionales o nacionales”, confiesa.

 

Por el momento, la ciudad ha conseguido trabajar con equipos de los países nórdicos que vienen a entrenar. “Entre los activos que tenemos está nuestra ubicación estratégica, la red hotelera que se levantó junto a la Fira y un parque de instalaciones que es el tercer servicio más valorado por los ciudadanos; debíamos aprovecharlo”, sostiene. De hecho, fue a raíz del este proyecto que L’Hospitalet creó la consejería de turismo, y esa iniciativa ha derivado en que se vaya a construir un campo de fútbol americano, beisbol y softball que dará servicio a los equipos de la ciudad, pero también a equipos del extranjero.