Fitness

La Ufec inyectará 400.000 euros para relanzar las pistas de tenis de Barcelona’92

La UTE formada por la Unió de Federacions de Catalunya y la Federació Catalana de Tenis invertirá en mejoras del centro deportivo municipal Tennis Vall d’Hebron, con 24 pistas de tenis y 1.200 socios.

Patricia López

21 feb 2019 - 04:58

La UTE formada por la Ufec y la Federació Catalana de Tenis (FCT) invertirá 400.000 euros en mejorar el centro deportivo Tennis Vall d’Hebron

 

 

Las pistas de tenis de Barcelona’92 tienen nuevo inquilino: la Unió de Federacions de Cataluña (Ufec). La institución ha formado una UTE con la Federació Catalana de Tenis (FCT) para adjudicarse la gestión de centro deportivo municipal Tennis Vall d’Hebron y, al ser la única entidad que se ha presentado al concurso, el Institut Barcelona Esports (IBE) le ha adjudicado la explotación del complejo por un periodo de ocho años. La inversión prevista para esta nueva etapa es de 400.000 euros, con el fin de relanzar una instalación emblemática en capital catalana.

 

Se trata de una instalación que en los últimos años ha estado dirigida por la FCT. El acuerdo con la Ufec permitirá a la federación de tenis mantener sus oficinas en el complejo pero, a diferencia de los últimos años, la entidad presidida por Jordi Tamayo ya no se involucrará en la gestión integral del centro. Esa función recaerá sobre la Ufec, que sí que tiene experiencia en este ámbito y asumirá la dirección de las actividades de fitness, mientras que la FCT dirigirá el área de tenis y de pádel.


De este modo, la federación de tenis abandona esta línea de negocio con el fin de evitar generar competencia a los clubes y a las academias. “Se ha demostrado que no somos capaces de gestionar complejos deportivos; es una política imperialista de la FCT que debe acabar”, explicó Tamayo hace unas semanas tras cerrar la venta de la parte del club de Tennis de Cornellá que la federación tenía en propiedad.

 

A cambio de asumir la gestión del complejo durante ocho años, la UTE se ha comprometido a abonar un canon fijo anual de 35.000 euros, un importe al que se sumará el canon variable. Asimismo, invertirá 400.000 euros en mejorar las instalaciones, una cifra que dobla el requisito de inversión mínimo impuesto por el Ayuntamiento de Barcelona en el pliego de condiciones.

 

 

 

 

El centro deportivo, situado en el distrito de Horta-Guinardó, fue el que albergó los partidos de tenis de los Juegos Olímpicos de 1992. La instalación se construyó para este fin, y en las dos últimas décadas ha sido el principal complejo de tenis de Barcelona. Cuenta con 17 pistas de tierra batida, siete pistas de tierra sintética y seis más de pádel, así como una zona de fitness, sala para actividades dirigidas, restaurante y piscina exterior. El complejo da servicio a una media anual de 1.200 abonados, a los que se suman en torno a 600 usuarios que participan en los cursos de tenis y de pádel y 950 plazas más para los campus de verano.

 

El valor  estimado del contrato durante los ocho años que dura la concesión es de 11,6 millones de euros, en los que se incluye una aportación del IBE de 1,5 millones de euros y el valor de la bonificación del IBI, que suma 393.560 euros durante todo el periodo. La ejecución del contrato empezará el viernes 1 de marzo y el contrato no podrá prorrogarse.

 

Además, la UTE está obligada a subrogar la plantilla, que como mínimo tendrá que estar formado por 24 personas, entre la dirección, los monitores de tenis, pádel y fitness, el personal de mantenimiento y los socorristas. Asimismo, el IBE obliga a la organización a ofrecer el uso preferente del complejo a centros educativos que no tengan instalaciones propias para desarrollar las clases de Educación Física y a los clubes que tengan convenio con el Ayuntamiento. También estará obligada a ceder el espacio cuando el consistorio organizae eventos deportivos.

 

Con la formalización de esta concesión, la FCT pone fin a la línea de negocio dedicada a la gestión de instalaciones deportivas. Es una apuesta que realizó años atrás, y que le llevó a operar el Tennis L’Hospitalet, la parte privada del Tennis Cornellà, un club de Sant Joan Despí (Barcelona) y el centro deportivo Tennis Vall d’Hebron.

 

 

 

 

Hace años abandonó la gestión del club de San Joan Despí, y la Real Federación Española de Tenis (Rfet) tomó el testigo en 2013. Poco después el organismo también renunció a este contrato, que finalmente asumió la gestora de instalaciones deportivas Claror. En 2015, la FCT empezó a soltar lastre con la venta del Tennis L’Hospitalet por 500.000 euros, una política que ha culminado este año con la venta de un espacio de 8.000 metros cuadrados del Complejo Deportivo Municipal de Tennis de Cornellá.

 

El Grupo UP, liderado por el extenista Tomás Carbonell, abonará dos millones de euros por este activo, una cantidad que permitirá a la federación reducir la deuda, que actualmente es de 2,5 millones de euros. La Ufec, por su parte, gestiona el CEM Estació del Nord, y en 2016 creó Urban Fitness, la línea de negocio con la que ha abierto un club propio de proximidad en Sabadell.

 

Al margen, la unión de federaciones está trabajando para conseguir el visto bueno del Ayuntamiento para construir un centro municipal de deportes náuticos en el Puerto Olímpico de Barcelona. El proyecto precisa de una inversión de 6,8 millones de euros y la Ufec planea aportar el 25% del presupuesto a cambio de hacerse con la gestión del complejo. El resto, según la entidad, lo aportaría la Administración si diera luz verde a la iniciativa.