Fitness

La receta británica para reabrir los gimnasios, sin mascarilla ni guantes

UKActive y los gimnasios británicos han elaborado un marco de referencia para guiar a las instalaciones deportivas en su vuelta a la actividad. La distancia de al menos dos metros será un must y los centros podrán tomar medidas adicionales si lo consideran oportuno.

P. López

11 may 2020 - 04:58

UKActive no exige medir la temperatura a los clientes ni el uso de mascarilla y guantes en los centros

 

 

Los gimnasios británicos desconocen cuándo podrán volver a abrir, pero ya están preparando la vuelta a la actividad tras el cierre por la pandemia. Y no lo están planeando solos, sino que la industria se ha unido para trazar una hoja de ruta consensuada de mínimos para prepararse para lo que está por llegar: el distanciamiento físico.

 

En la reapertura no será necesario entrenar con mascarilla y se desaconseja el uso de guantes por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero se obligará a los centros a extremar sus protocolos de limpieza y a ofrecer geles desinfectantes a los clientes, a los que se aconseja el lavado de manos con regularidad.

 

Así lo especifica UKActive, la asociación británica que aglutina al sector del fitness, autora del marco de referencia para guiar a las instalaciones deportivas. En el documento han participado los mayores operadores de fitness del país, ha sido revisado por expertos sanitarios y se ha inspirado en el plan de desescalada diseñado en otros países.

 

 

 

 

Se trata de un protocolo básico, un plan de mínimos que deberán seguir todas las instalaciones, aunque podrán tomar medidas complementarias y adicionales, especialmente dirigidas a los clientes mayores de 70 años y el público más vulnerable. Velar por la distancia física de dos metros es una de las medidas que se han establecido, por lo que se señalizarán las distancias para su cumplimiento y sólo podrán usarse las máquinas que garanticen esta distancia entre abonados.

 

Después de que un abonado haya utilizado un equipamiento, se deberá desinfectar, y el aforo máximo del gimnasio será aquel que permita a cada persona disponer de al menos tres metros de espacio. A diferencia de lo establecido en algunos gimnasios de China o España, sí que podrán utilizarse los vestuarios, aunque se pide señalizarlos para favorecer el distanciamiento y se facilitarán productos desinfectantes para que cada cliente pueda limpiar cualquier punto de contacto con el mobiliario.

 

En las salas para actividades dirigidas, se establecerá un mínimo de 10 minutos entre clase y clase para que el personal del centro desinfecte el espacio y el equipamiento, como esterillas, mancuernas u otro tipo de productos.  “Si es posible, se señalizará en el suelo para limitar el espacio que podrá utilizar cada persona”, añade el documento, en cuya elaboración han participado las cadenas Nuffield Health, David Lloyd, Virgin Active, The Gym, Pure Gym y JD Gym, entre otras.

 

 

 

 

No se exigirá tomar la temperatura a los abonados, por lo que será decisión de las cadenas hacerlo o no. Eso sí, los operadores se comprometerán a seguir las pautas de las autoridades sanitarias y, si detectan a algún cliente o trabajador con fiebre, dificultad para respirar o tos, deberá ser enviado a casa.

 

Para los gimnasios que cuenten con polideportivos, como pistas de fútbol o baloncesto, podrán usar ese equipamiento siempre y cuando se desarrollen actividades que permitan mantener la distancia de al menos dos metros. De lo contrario, las sesiones no se llevarán a cabo. En cuanto a las piscinas, el documento recoge que no hay evidencia de que el Covid-19 se transmita en esos entornos, por lo que sí podrán operar llevando a cabo la limpieza y los tratamientos con cloro habituales.

 

Eso sí, antes de la puesta en marcha de este equipamiento se deberán seguir las recomendaciones del Pool Water Treatment Advisory Group. El aforo estará limitado y señalizado para que cada usuario disponga de al menos tres metros de distancia, y tanto las saunas como la zona de aguas sólo se abrirán si se puede respetar dicho distanciamiento. En todo el club, incluida la zona de la piscina, se facilitará desinfectante de manos o jabón, y los restaurantes y cafeterías podrán volver a operar cuando el Gobierno británico lo permita.

 

El fitness británico, rey de la industria en Europa


La industria del fitness en Reino Unido es la que más factura en Europa junto a Alemania. En 2019, los gimnasios sumaron una facturación de 5.510 millones de euros, un 20% de lo que generó el sector del fitness en el Viejo Continente, según datos de EuropeActive y Deloitte. Del top five de mercados, Reino Unido es el que más creció en el último año, con un avance interanual del 4,9%, por el 3,3% que registró Alemania.

 

A escala mundial, Reino Unido es el séptimo mayor mercado mundial por volumen de gimnasios, y la patronal del sector, UKActive, es consciente de que la parálisis del Covid-19 puede poner en jaque la viabilidad de los operadores. De ahí que haya hecho lobby para recibir el apoyo de un Gobierno que ha anunciado que las empresas podrán acceder a préstamos sin intereses durante un año, aplazar el pago del IVA y acceder a fondos de financiación que den liquidez a las empresas.

 

De los 7.200 centros deportivos que tiene el país, el 37,7% son instalaciones municipales, que son las que se espera que reciban más apoyos públicos para sortear esta crisis. El 21% corresponde a cadenas de gimnasios del segmento medio y alto, como Virgin Active y David Lloyd, que tienen a fondos de inversión en su capital y, por lo tanto, músculo financiero para capear el temporal. También destaca Nuffield Health, que cuenta con 111 centros de fitness en un mercado en el que el segmento boutique se ha desarrollado a mayor velocidad que en otros países europeos.