La proliferación del 'low cost' en España provoca el estancamiento de las ventas de gimnasios

Los gimnasios españoles en 2015 facturaron menos que en 2014, pero no se debe a una caída del número de clientes o a un retroceso de la penetración de la actividad física. En concreto, la industria facturó 2.130 millones de euros ese último ejercicio con datos disponibles, cuatro millones menos que en el anterior, circunstancia que los expertos atribuyen a la reorganización de la oferta y la mayor parte del pastel que se han adjudicado las cadenas de bajo coste.

La caída fue relevante por el estancamiento que suponía en un sector en constante crecimiento, tanto en número de aperturas como de proliferación de conceptos; de hecho, la tasa de penetración de los gimnasios en la sociedad española creció del 10,2% al 10,8% en 2015. Entonces, ¿por qué la industria del fitness en su conjunto ingresó menos? Este fenómeno se debe a la caída del precio medio del abono mensual, que cayó de 40 euros a 39,5 euros entre 2014 y 2015.

Son los datos que se desprenden del European Health & Fitness Market 2016, elaborado por la consultora Deloitte y Europe Active. “La caída de precios responde a la proliferación de los operadores de bajo coste”, ha explicado hoy Fernando Pons, líder del servicio de consultoría de deportes en Deloitte España, durante el transcurso de la jornada organizada por Fibo en Barcelona.

La caída de la facturación desde los 2.134 millones de euros hasta los 2.130 millones de euros (-0,1%) es un fenómeno que no se ha dado en otros mercados europeos. De hecho, los gimnasios del Viejo Continente ingresaron un total de 26.700 millones de euros en 2015, un 4,9 más.

En España el segmento de bajo coste ha ganado importancia en términos de implantación a pie de calle. De hecho, el operador con más clubs en el país es Altafit, con una red de 42 gimnasios y una facturación en 2016 de 25 millones de euros. Al igual que McFit, la cadena ha forjado su crecimiento con tarifas de 19,90 euros mensuales.

El mercado español es el quinto que más ingresa en Europa, según los datos proporcionados por el informe. Le superan Reino Unido, que ingresó 5.615 millones de euros y se posiciona como el mayor mercado global en términos de facturación, Alemania (4.830 millones de euros), Francia (2.393 millones de euros) e Italia (2.152 millones de euros).