DiR se asegura 420.000 euros en su última ronda de financiación y abrirá en el corazón del 22@

Franquiciar la marca y apoyarse en el pequeño inversor ha sido clave para que DiR pase de operar veinte instalaciones a rebasar la cincuentena en Cataluña. Esta misma estrategia es la que le ha conducido a asegurarse una financiación mínima de 420.000 euros para inaugurar un BDiR, marca de gimnasios de proximidad, en el centro de Barcelona. La cadena catalana abrió la ronda hace tres meses y ha ampliado el plazo en dos ocasiones para levantar el capital necesario para desbloquear la apertura de un club que tenía previsto abrir en 2018.

Ahora, DiR ontará con dos semanas adicionales para captar más dinero, como ya ha ocurrido con otras opraciones que ha lanzado a través de la plataforma crowdcube. Hasta la fecha ha cerrado cinco rondas de crowdfunding para inaugurar cinco clubes de proximidad. En estos proyectos han participado e cerca de 700 pequeños inversores, que sumando a la ronda en vigor elevan la inversión a 2,6 millones de euros.

Estos recursos irán destinados al BDiR Lluria, ubicado en el número 426 de Avenida Diagonal. La compañía encontró el local en 2017, pero la falta de recursos ha demorado la apertura y, por ese motivo, ha recorrido al micromecenazgo. La empresa tiene otros dos BDiR en proceso de construcción en la capital catalana y otro en Tarragona, que será el primero bajo el modelo de club de proximidad fuera de la provincia de Barcelona, como ya adelantó Palco23.

La cadena de gimnasios DiR facturó 46 millones de euros en 2018

En paralelo, la cadena fundada por Ramón Canela inaugurará en septiembre un estudio YogaOne en el centro del 22@, el distrito tecnológico de Barcelona. Allí abrirá una franquicia en el número 147 de la calle Pallars, con una programación de veinte clases de yoga a la semana. A este proyecto se suman otro en Nou Barris, que abrirá en agosto, y uno más en Vilanova y la Geltrú, previsto para septiembre.

La principal línea de negocio de DiR son sus centros de gran tamaño, que contando el complejo de pádel de Sant Cugat, cuenta con 19 instalaciones. A estas se añaden ocho BDiR, un estudio Jambox y 27 clubes YogaOne, para un total de 55 centros deportivos. En 2016, la compañía decidió diversificarse con el modelo de franquicia, lo que le ha permitido apoyarse en clubes de menor tamaño e inversión para no renunciar a crecer.

A través de todas sus líneas de negocio, la cadena fundada en 1979 facturó 46 millones de euros en 2018, y es uno de los principales operadores de gimnasios en Cataluña. Su principal área de influencia es Barcelona, donde ha centrado su operativa en los últimos cuarenta años, aunque en los últimos meses ha logrado ganar terreno fuera de la capital catalana.