La cadena Crunch Fitness pasa a manos del dueño de Burger King y Cirque du Soleil

El deporte cada vez tiene una mayor consideración de industria de gran consumo, y eso es algo que está convenciendo al capital riesgo. TPG, a través de su fondo TPG Growth, se ha hecho con la mayoría accionarial de Crunch Fitness, una cadena con más de 300 gimnasios en Estados Unidos y que en Europa tiene una alianza con Cristiano Ronaldo. Los términos económicos de la operación no se han hecho públicos.

No es la primera vez que la firma apuesta por este sector, pues en 2015 adquirió la mayoría de la estadounidense Life Time y es el propietario de la cadena Club Pilates, especializada en esta disciplina. Ahora bien, en su cartera de inversiones figuran muchas otras multinacionales, como Burger King o Cirque du Soleil. En total, TPG controla compañías con una valoración que supera los 108.000 millones de dólares.

“La inversión de TPG es un testimonio de la marca distintiva de Crunch, sus excelentes instalaciones y su sólida gestión y equipos de clubes”, ha defendido Jim Rowley, consejero delegado de la cadena estadounidense. “Con el apoyo de nuestros nuevos socios, estamos bien posicionados para acelerar esta oferta”, ha añadido.

La cadena cuenta con más de 300 centros y 1,3 millones de abonados entre las franquicias que tiene distribuidas principalmente en Estados Unidos, pero también en Australia, Canadá y España. En el mercado nacional, su entrada se produjo hace dos años de la mano de Ronaldo, con el que esperan desarrollar el concepto en Italia y Portugal. Aquí, de momento cuenta con dos instalaciones.

“Nos asociamos con excelentes equipos de administración que impulsan su industria, y Jim, Mark, Ben y Keith han sido pioneros en un modelo de negocio que ha transformado a Crunch en la comunidad innovadora e inclusiva que es hoy”, ha defendido Jonathan Coslet, director de inversiones de TPG, sobre su elección. “Los consumidores de todos los grupos de edad están priorizando la salud y el bienestar más que nunca, y Crunch está captando el interés de los consumidores”, ha añadido.

La firma de inversión señala que esta compra entra dentro de “la estrategia del equipo de consumidores de invertir en compañías que están creando experiencias elevadas que atienden los intereses únicos de los consumidores”. De ahí la adquisición de Life Time en 2015, pero también Beautycounter, una marca de belleza, u otros proyectos alejados de la industria del deporte pero asociados al gran consumo.