Fitness

La ACB se centra en la canasta y vende su gimnasio de Zaragoza a la cadena Áccura

La competición, que compartía la propiedad del club con la cadena de centros deportivos, asegura en sus cuentas anuales que venderá las participaciones del resto de instalaciones en las que participa opera por motivos de “reorientación del modelo de negocio”. El traspaso de otro club en Málaga, en el horizonte.

P. López

19 dic 2018 - 04:59

Áccura invertirá en torno a 50.000 euros para realizar el rebranding y ampliar la sala de fitness del club de Zaragoza

 

 

La ACB abandona el sector del fitness. La participación ha decidido dejar de participar en este negocio, después de que hace ocho años decidiera aliarse con la cadena de gimnasios Áccura, según ha podido saber Palco23. Este movimiento estratégico ha supuesto el traspaso a Áccura del club Aviva! de Zaragoza, una instalación que inauguró en 2010 y en la que se invirtió 10,5 millones de euros. La compañía no recibirá retribución alguna por la venta de este activo.

 

Estos recursos fueron aportados por Áccura Sport Management con el apoyo financiero de la caja de ahorros CAI, mientras que la ACB cedió los terrenos donde se construyó el complejo, en el distrito Actur-Rey Fernando de Zaragoza. La patronal del baloncesto recibió una participación del 50% a cambio de las parcelas, que ahora ha comprado Áccura. Antes, la cadena compró las acciones de CAI tras su integración en Ibercaja.

 

La gestora de instalaciones ya ha comunicado este movimiento a sus clientes, a los que ha asegurado que “no cambiará la esencia del club”, ya que ha estado al frente de la gestión del complejo desde su puesta en marcha. La compañía ha aprovechado la ocasión para modernizar el club, además de realizar un cambio de imagen corporativa para que el club pase a denominarse Áccura Zaragoza. En concreto, ha invertido en torno a 50.000 euros para ampliar la sala de fitness en 100 metros cuadrados, instalar más máquinas y ubicar un espacio de entrenamiento funcional.

 

 

 

 

Al traspaso de este centro deportivo podría seguirle el de Málaga, ya que la competición señala en sus cuentas anuales se desprende que, “por motivos de reorientación de su modelo de negocio, la ACB ha decidido dejar de participar de manera directa o indirecta en los centros deportivos”.

 

En una asamblea celebrada en 2016, los clubes autorizaron al entonces presidente de la asociación, Francisco Roca, “llevar a cabo la venta de las participaciones de las diferentes sociedades vinculadas a los centros deportivos, habiéndose formalizado durante el ejercicio 2016-2017 varios contratos que tienen por objetivo la desvinculación de la asociación del proyecto”, según figura en la memoria anual de 206-2017.

 

Es decir, que la gestora de la Liga Endesa también desea traspasar su participación en el centro de Málaga, una operación que de momento no se ha culminado y que deberá recibir el visto bueno del Ayuntamiento, que es el que en su día autorizó esta concesión. Se trata de una instalación de 9.900 metros cuadrados inaugurada en 2009 y en la que se invirtió 9,1 millones de euros.

 

La ACB no recibirá retribución alguna por la venta, al contrario, le ha llevado a registrar en sus cuentas una pérdida de 134.757 euros por el deterioro de su participación en estas dos instalaciones. Era un proyecto que la asociación decidió emprender en un momento en que la crisis económica no había estallado, con el fin de hacer negocio más allá del baloncesto y fomentar la práctica del deporte. Ahora, la reorientación de su modelo le ha llevado a centrarse en su core business, que son las competiciones profesionales en el mundo de la canasta.

 

 

 

 

En esta nueva etapa, la cadena de gimnasios ha decidido hacerse con el control integral de la instalación, que operará con el nombre de Áccura. Este movimiento forma parte de la estrategia de la compañía de diferenciar cada centro de su red con una marca que lo identifique en función de la gama.

 

Áccura es un nombre reservado para todos sus centros a excepción de la instalación municipal de Tordera, ubicado en el segmento medio, y el Avant Fitness Club. Este gimnasio lo adquirió a principios de 2018 en Zaragoza y supuso una nueva diversificación de la compañía, que por primera vez se introdujo en el segmento low price, como ya adelantó este diario. Esa no fue la única operación corporativa que firmó la empresa, que acordó con Holmes Place la compra de un club premium de Alcorcón.

 

En paralelo, este año ha cedido la explotación del club que gestionaba en Viladecans (Barcelona) a la escuela privada Sant Gabriel. El traspaso, que se preparó durante los primeros meses de 2018, se hizo efectivo en abril, momento en que los abonados pasaron a ser atendidos por el centro educativo. La escuela absorbió todo el personal para facilitar la transición. La compañía, que cerró 2017 con una facturación de 13,5 millones de euros, opera cinco centros deportivos de gama alta en Cataluña, Madrid, Zaragoza y Málaga, un centro municipal y un club low price en la capital maña.