Gym·Up relanza su ‘software’ de gestión de gimnasios para conocer al cliente

El anhelo de los gimnasios es conocer al cliente para atinar a la hora de decidir qué ofrecerle. Es un deseo que gracias a la tecnología está más cerca de cumplirse, y Gym·Up quiere ser un socio para las cadenas que quieren recorrer ese camino. La compañía especializada en software para centros deportivos ha incorporado una herramienta de business intelligence a su tecnología. De cara a 2020, se ha marcado como reto ofrecer información de valor sobre los socios a las empresas.

Gym·Up nació en 2016 como parte de Smart and Fun, una empresa creada en 2010 y especializada en desarrollar software para terceros. Tras años trabajando con Pikolinos y la multinacional de bebidas Schweppes, la compañía se diversificó para empezar a dar servicio a centros deportivos. Ahí nació Gym·Up, un software propio que además de controlar accesos a los gimnasios, automatiza el pago de las cuotas, la gestión del personal y da información del cliente a tiempo real. 

“Nos diferenciamos de otras plataformas en que utilizamos implementaciones tecnológicas con business intelligence y machine learning; no sólo atendemos la gestión del club, sino que buscamos automatizar todos los procesos”, explica Luis García, consejero delegado de la compañía. 

Gym·Up prevé facturar 500.000 euros en 2020

Las soluciones abarcan desde el acceso al club y la validación del pago por reconocimiento facial, hasta la gestión interna de empleados y análisis de cómo se desplaza el cliente por la instalación. “Con la reubicación indoor el club puede saber cuánto tiempo está el cliente en el club, qué máquinas o servicios usa y disponer de un mapa de calor de cada abonado”, apunta García. 

Para la gestión de personal, el sistema permite controlar la retribución de los equipos, los horarios y turnos extra o cuestiones vinculadas al periodo de descanso y vacaciones. “Lo que más valoran es que ahorramos dinero y tiempo al director del club; cuando hay una baja en el equipo, el sistema se pone en marcha para buscar sustituto y que ninguna clase se quede sin cubrir”, explica. 

El sistema también cuenta con una bolsa de trabajo, Gym·Up Jobs, en la que se dan de alta entrenadores, y a la que el club puede recurrir si necesita contratar de urgencia a personal que esté alrededor de la instalación. De cara a 2020, la idea es que el software lance campañas de captación en Internet y redes sociales que estén automatizadas, “de modo que la compañía no tenga que destinar a un equipo encargado de definir esas acciones”, explica el directivo. 

Con esta hoja de ruta, la empresa espera multiplicar por cuatro sus ventas, que en 2019 fueron de 110.000 euros. Por el momento da servicio a DreamFit y BeOne, que ha utilizado este sistema en algunos de sus centros, así como la balear Illes y Arena Alicante.