Graduado, con experiencia e innovador: ¿Quiénes y cómo son los directores técnicos del ‘fitness’ español?

“El director técnico de la cadena de gimnasios es el corazón del negocio”. Así describe un ejecutivo de una de las tres mayores gestoras de instalaciones deportivas en España a la figura de director deportivo. No es una visión excepcional, sino compartida entre los ejecutivos de las compañías del sector. En un momento en que la experiencia del usuario se ha convertido en el mayor factor diferencial de los gimnasios que compite en un clima de alta competencia, el responsable del área técnica cobra mayor importancia que nunca.

Así lo admiten los directivos consultados por Palco23 al ser preguntados por un cargo que, al igual que la industria, ha ido profesionalizándose con el paso de los años. “Es una figura muy relevante porque es el core de nuestro negocio; es el responsable de todo lo que representa nuestro producto”, afirma Àlex Clavijo, responsable de formación de desarrollo de Cet10, una de las primeras gestoras de servicios deportivos que se creó en Cataluña.

Es tal la relevancia de este cargo que las cadenas suelen situarlo en el segundo o tercer escalón del organigrama. Por ejemplo, esta decisión depende directamente de la dirección general y forma parte del comité de dirección de la compañía. En el Grupo Duet, se sitúa justo por debajo de la dirección general.

Las cadenas españolas de gimnasios suelen requerir el grado o la licenciatura en Cafyd a sus directores técnicos

Pero, ¿cuál es el ámbito de actuación del director técnico? Los objetivos pasan por desarrollar y estructurar la parrilla de actividades dirigidas, estar al día de las tendencias e implementar y controlar la oferta de producto. “De su capacidad para planificar, implantar y mejorar la oferta, dependerá la aceptación del usuario final y su posterior vinculación a la marca”, explica Gisel Swedzky, directora técnica de DreamFit.

En un sector en el que la mayoría de responsables técnicos son hombres, Swedzky es una excepción. La presencia de la mujer en las direcciones técnicas no es habitual, ya que disponer de licenciatura o grado en Ciencias de la Educación Física y el Deporte (Cafyd) suele ser un must impuesto por las compañías para acceder a dicho cargo. Datos facilitados por las facultades de Cafyd afirman que solo el 23% de las estudiantes son mujeres, y una investigación de la Universidad de Sevilla afirma que el 80% de los responsables de centros de fitness son hombres.

Ferrovial, por su parte, señala la importancia de contar con un director técnico a nivel nacional porque “queremos que Inacua se entienda igual en todos los centros”, explica Juan Martin Travi, jefe de la división técnica de la multinacional. De ahí que para el directivo el objetivo sea “homonogeneizar el entrenamiento, las metodologías y las herramientas tecnológicas”.

No todas las cadenas cuentan con un director técnico a nivel nacional. Por ejemplo, en Deporocio esta función la ejecuta el jefe de operaciones, Óscar Rodríguez, pero en el modelo boutique de Round Training Center depende de Gabriel Oliva. En Viva Gym la trabajan los tres directores de área de la compañía. “Optamos por delegar la función técnica en ellos porque son los que más conocen las necesidades de los clubes”.

Daniel Galindo es uno de ellos, y admite que además de “atender las propuestas de los directores de club y los clientes, debemos investigar y hacer experimentación”. Ese proceso ha llevado a Viva Gym a crear nuevos espacios abiertos en sus centros, lo que ha obligado a reubicar espacios y a invertir en equipamiento.

Es un reflejo más de que la diversidad organizativa que existe en el fitness español, donde no todas las cadenas tienen a un director técnico nacional. Otras, en cambio, operan con un director de producto, que cumple las mismas funciones que un jefe deportivo, como ocurre con Holmes Place. Máis que Auga, por su parte, no tiene esta responsabilidad delegada en una única persona, sino que el director de cada centro define la oferta deportiva.

El caso de Metropolitan es particular. La compañía, líder del sector en facturación, replica la estructura organizativa de la central en cada uno de los clubes. Francisco Pascual es el líder del área técnica, pero cada director deportivo de cada club le proporciona feedback que le ayuda a decidir la estrategia.

Las compañías tienen un perfil muy definido para cubrir el cargo. La licenciatura en Cafyd suele ser una condición por las cadenas, independientemente del segmento en el que operen. Por ejemplo, Viva Gym y DreamFit, que pertenecen a la categoría low cost, requieren a sus directores técnicos formación universitaria, mientras que Anytime Fitness no lo considera necesario.

Los directivos remarcan la importancia de la capacidad de liderazgo de los responsables técnicos

En la cadena de gimnasios que opera las 24 horas del día no cuentan con un responsable a nivel nacional, ya que se delega esta función en los directores de cada centro. Esta organización responde al hecho de que Anytime Fitness opera en el modelo de franquicia, por lo que cada propietario decide cómo operar cumpliendo unos requisitos generales que fija la central. Como la cadena estadounidense suele operar en centros más pequeños que la competencia, el director del club asume la responsabilidad de liderar el área comercial y técnica de cada instalación.

“El club manager tiene la misión de tratar bien el producto y desarrollar los procesos, pero no es necesario que tengan la carrera universitaria. Los que sí deben estar inscritos en el registro de profesionales y tener como mínimo un formación profesional superior son los entrenadores”, señala Xavi Asensio, responsable de dar apoyo a los franquiciados de Anytime Fitness.

Es una visión distinta a la de Supera o Serviocio-BeOne, que operan en instalaciones de gran tamaño. En ambos casos, además del grado o licenciatura en Educación Física, se requiere  un máster en Administración y Dirección de Empresas, en gestión o entrenamiento personal.

La formación, un to do de los directores técnicos

Entre las funciones de estos directivos también está la formación de sus equipos. “Es básico formar a los trabajadores para que haya un buen servicio. Eso nos permite impregnarles de un sentido de pertenencia a la empresa y de cómo se debe tratar al abonado”, explica Daniel Serrano, director técnico del Grupo Duet.

Es una visión que comparten BeOne y Supera. “Existen ciertas carencias en el fitness y en la gestión de personas. Las universidades no forman en lo que el sector demanda, por eso apostamos por la formación interna”, señala Verónica Ávila, directora de operaciones de BeOne. Es algo que también hace Supera, desde donde consideran que “un director deportivo debe tener capacidad de liderazgo, ser resolutivo y un buen comunicador con inteligencia emocional”.