Fitness

Fitness House compra un gimnasio en la zona alta de Barcelona para relanzarse como cadena

La compañía se ha hecho con el control del NextFit Sarriá y aspira a seguir creciendo en Barcelona con clubes de proximidad. Durante el verano mejorará sus tres instalaciones con una inversión que superará los 150.000 euros.

P. López

15 may 2019 - 04:58

Fitness House apuesta por tarifas superiores a treinta euros y por clubes de proximidad con aproximadamente 450 clientes por instalación

 

 

El fitness es una de las palancas que ha ayudado a aumentar la práctica deportiva de la sociedad y, para muchos, es una oportunidad de negocio que merece ser explorada. Eso es lo que ha planteado Fitness House, una nueva cadena de gimnasios que ha adquirido un club en la zona alta de Barcelona. Según ha podido saber Palco23, la compañía se ha hecho con el control del NextFit de Sarriá, que se suma al Gym Fira que adquirió en barrio de Poblesec en 2018.

 

En menos de un año, la compañía ha creado una red de tres centros, si se tiene en cuenta el Slam Club de Collbató, una instalación con pistas de pádel al aire libre y gimnasio situada en Collbató, municipio ubicado a los pies de la montaña de Montserrat. Todos estos complejos se remodelarán, incorporarán nuevas máquinas de fitness y operarán bajo la marca Fitness House en septiembre, con una inversión que superará los 150.000 euros.

 

La cadena opera bajo el paraguas de Witting Management Group, una compañía que surge de la necesidad de englobar todas las líneas de negocio que han abierto Andrés Gallego, Arnau Calvó y Germán Legido. Los dos primeros se implican en la gestión diaria de la empresa, mientras que el tercero no. Además de dirigir centros deportivos, el grupo actúa como consultora, organizadora de eventos y representación de deportistas, como el piloto de rallies Luka Larrosa.

 

 

 

 

La principal línea de negocio de la empresa son los gimnasios. Gallego está al frente del club de Poblesec, mientras que Calvó se centra en el de Sarriá. “Ambos tienen la particularidad de que son clubes de barrio y familiares, en el que buscamos la atención personalizada, evitamos la saturación y encajan en locales de no más de 800 metros cuadrados, con en torno a 450 clientes”, explica Gallego.

 

Calvó defiende que cada instalación tiene su particularidad. La de Poblesec está especializada en el entrenamiento de musculación y halterofilia, lo que en febrero les llevó a organizar un campeonato de Power Lifting. “Allí, la instalación ha creado el Strengh Club, una entidad afiliada a las federaciones, y también impartimos cross-training”, sostiene.

 

En Sarrià, el club tradicionalmente ha dado servicio a público adulto y veterano, y ahora esperan acercarlo al segmento más joven con la creación de un club de running, un espacio de entrenamiento funcional y mayor oferta de clases dirigidas. “No queremos perder la esencia de antes, por lo que debemos explicar bien los cambios, consensuarlos con los clientes, y ejecutar una estrategia de fidelización”, reconoce Calvó.

 

En Collbató, la idea es independizar el área de pádel de la del gimnasio para que se paguen tarifas por separado. “El punto fuerte allí es el entrenamiento personal de pádel, que tiene mucha demanda en consonancia con el target, que tiene un poder adquisitivo elevado”, explica Gallego.

 

Ese es la instalación más alejada de la capital catalana, donde espera seguir creciendo. “Tenemos tres clubes pero aún no somos una cadena; queremos continuar creciendo en Barcelona en los centros de los barrios, pero lo haremos poco a poco y no llegaremos a todos los distritos”, adelanta el directivo. El objetivo de la Fitness House es finalizar el año con una facturación de 290.000 euros, mientras que por la línea de consultoría, organización de eventos y representación esperan ingresar 80.000 euros.