Fitness

El sector del fitness enfría expectativas y encara la vuelta el cole con cautela

Los gimnasios apuestan por una subida generalizada de sus tarifas y consideran que las operaciones corporativas se intensificarán en el último trimestre de 2022. Además, los niveles pre-Covid no se alcanzarán en el presente año.

El sector del fitness enfría expectativas y encara la vuelta el cole con cautela
El sector del fitness enfría expectativas y encara la vuelta el cole con cautela
Chano Jiménez reitera que “si no se consiguen subir los precios, será suicida, por lo que los centros estarán abocados al cierre con un problema grave de tesorería”

Miquel López-Egea

1 sep 2022 - 05:00

El sector del fitness reduce una marcha. La subida de los precios de la energía y el entorno económico actual amenazan el último trimestre de 2022, por lo que los operadores del sector han reducido sus expectativas. La ansiada recuperación pre-Covid no llegará este año.

 

“El sector espera que septiembre sea fuerte, pero se enfriarán las expectativas ya que en verano se ha gastado mucho porque la gente estaba muy ansiosa por disfrutar tras la pandemia, a este contexto hay que sumar el enfriamiento de la economía global”, resume Chano Jiménez, consultor y propietario de la agencia de márketing para gimnasios Chano Jiménez Business Boster (Cjbb), a Palco23.   

 

En esta línea, Felipe Pascual, consejero delegado de Sano Center, augura que los centros premium y las boutiques serán quienes más se resientan. “Las expectativas de crecimiento son positivas, una vez superado el Covid-19, pero más comedidas que lo anticipado meses atrás por el impacto de los precios de la energía”, afirma por su parte Roberto López, de Supera.

 

 

 

 

Nacho Usera, fundador y consejero delegado de Smartfit, también se manifiesta preocupado por el horizonte actual tras un agosto “especialmente duro”: “volvemos a tener incertidumbres en el horizonte que afectan la confianza de los usuarios”, sentencia el directivo de la cadena low cost. El directivo sostiene que “los reiterados mensajes alarmistas desde distintos frentes no hacen más que aumentar el miedo” y recuerda que “seguimos sin recuperar las ratios en algunos perfiles de cliente”.

 

“No se recuperarán los niveles pre-Covid pero la vuelta al cole será buena porque no hay una difusión constante y diaria de la pandemia en los medios”, prevé Óscar Becerra, director de desarrollo de negocio de Paidesport.

 

Más optimista se muestra Juan Gil, que asegura que “consumo, encaramos el curso con buenas expectativas por los datos y sensaciones que estamos registrando”.  “Estamos ya en algunos centros en porcentajes superiores al 90% de ingresos de 2019, el gran problema es que los costes están muy por encima de las mejoras”, lamenta.

 

 

 

 

El desembarco de nuevos operadores en el sector, el aumento del gasto de suministros y la subida de precios generalizada son algunos de las principales amenazas que rondan el sector para el presente curso. Pero no son las únicas. Gil apunta que desde Okeymas detectan una “preocupante” falta de empleados y avisa que “la huida al sector público por la competencia desleal de este último nos hace muy complicado ser competitivos”.

 

Desde Supera, las principales amenazas son la saturación del mercado, el incremento de los gastos estructurales del servicio y las dificultades para captar nuevos clientes, así como recuperar los antiguos, en un entorno de subida de precios.

 

En este contexto, Smartfit asegura que “en centros sin piscina, el efecto es menor, pero es tal el incremento de coste que se convierte en relevante”. “En el caso de centros de gran consumo puede provocar el cierre sin lugar a duda”, advierte, insistiendo en que “al haber más operadores, sobre todo concentrados en algunas ubicaciones, habrá clubes que estarán por debajo de esos niveles”.

 

 

 

 

Sano Center, que opera en el segmento boutique, se encuentra en la misma posición y añade también otra amenaza: el potencial del outdoor debido a las condiciones climáticas para su práctica hasta diciembre.

 

Becerra opina que desde Paidesport detectan que hay ubicaciones con demasiada competencia y cree que el saber estar donde no ha habido tantas aperturas influye, aunque asegura que los gimnasios que requieren muchas altas, sumado a los nuevos hábitos deportivos, implicará no volver a los números de antes de la pandemia.

 

“Habrá más competidores, más problemas de coste y gastos energéticos y un enfriamiento de la demanda, aunque no será igual en todos los segmentos y a determinados grupos les afectará más”, resume Jiménez. El consultor cree que a quienes más les costará serán a las instalaciones de gran dimensión, premium y concesionales, por lo que anticipa una recuperación del low cost si la economía se resiente.

 

 

Más expansión, pese al entorno económico

Pese al enfriamiento de las expectativas, el sector seguirá desarrollando sus planes de expansión. “Habrá un proceso de expansión, pero las grandes cadenas ganarán peso con los traspasos, fusiones y adquisiciones de los operadores más débiles, también puede que algunos operadores tomen conciencia de que habrá un enfriamiento de la economía”, sentencia Jiménez.

 

En esta línea, Usera apunta que “los operadores con grandes capitales inversores tienen planes de crecimiento que podrán acometer a pesar de haber perdido negocio durante estos últimos años, por lo que en el futuro próximo el ritmo de aperturas será superior al nunca visto”.

 

“Se mantendrá, porque hay mucho fondo de inversión con necesidad de crecer a mayor ritmo de lo que han podido hacer estos últimos años”, opina Gil, mientras que Becerra asegura que “se intensificará”. López, por su parte, cree que “los grandes operadores continuarán con sus proyectos de expansión, pero con la cautela que requiere el actual entorno de incertidumbre”.

 

 

Subir los precios, obligatorio

Ante el contexto inflacionario, el sector se ve forzado a una subida de precios para poder mantener los márgenes de cara al cierre del ejercicio. De esta manera, Chano Jiménez reitera que “si no se consiguen subir los precios, será suicida, por lo que los centros estarán abocados al cierre con un problema grave de tesorería”. El consultor recomienda ir subiendo los precios de manera moderada y cree que el segmento low cost y smart price se lanzarán al ataque con ofertas más agresivas. “Será difícil que otros operadores no entren en este juego, pero la guerra de precios es una mala decisión”, augura.

 

“Mientras la inflación no se controle, los precios subirán; el incremento de los consumos energéticos y de los gastos de personal hacen que la subida de precios se convierta en la palanca más eficaz para equilibrar la situación”, afirma López desde Supera. “Desde Okeymas no hay otra opción, porque todo lo hablado más la devolución de los préstamos ICO implica repercutirlo en el cliente”, recuerda Gil.

 

“Todos los operadores, hemos incrementado tarifas en los últimos doce meses y el usuario lo ha entendido, lo que hay que ver ahora es si será suficiente”, afirma Usera. Sano Center también es partidario de las subidas graduales que, a su parecer, no pueden ser inferiores del 5% sobre las cuotas, porque si no la pérdida neta de los centros será superior al 7%.

 

Paidesport difiere: “nosotros no hemos subido precios porque no lo hemos visto, pero cada uno tiene su política; en nuestro caso mantenemos los precios desde hace tres años”, sentencia Becerra.