Fitness

El 'running' provoca el 19% de las bajas en los gimnasios

M.M.A.

23 dic 2015 - 05:00

La Navidad está a la vuelta de la esquina y los buenos propósitos de cara a 2016 incluirán en muchos casos alcanzar la regularidad en la asistencia al gimnasio. Son muchos los usuarios que en enero y febrero acuden a darse de alta en alguna instalación deportiva, aunque la tasa de infidelidad en España es muy alta y es uno de los principales retos del sector del fitness. Los motivos que se esconden tras las bajas precipitadas son diversos, pero un informe patrocinado por el fabricante Matrix apunta las principales causas y cómo podrían resolverse.

 

Durante la recesión, la eclosión de los gimnasios low cost han permitido que muchas personas puedan seguir realizando deporte en centros privados, pero muchos han optado por directamente realizar actividades al aire libre y por su cuenta. Según el informe elaborado por el grupo IGOID de la Universidad de Castilla-La Mancha y la firma Optimización Costes y Procesos, un 19% de los 7.863 encuestados admite que se dio de baja de su centro para pasarse al running.

 

Se trata de una decisión detectada por muchas cadenas, que o bien han empezado a crear grupos de corredores para realizar entrenamientos conjuntos, o tratan de seducir a los que prefieren esta actividad a la sala de musculación con actividades complementarias para completar su entrenamiento. En este sentido, cabe destacar que un 16% de las personas que causan baja consideran que se debería mejorar la oferta de clases colectivas, por un 13% que alude al personal. Esta crítica se eleva al 19% y al 15%, respectivamente, en el caso de los gimnasios de bajo coste.

 

La siguiente petición de mejora más común es la relación calidad-precio del servicio, con un 11%, por un 10% que alude al estado de las instalaciones. Preocupante debería ser que la petición de mejora de la oferta de servicios sólo oscile entre el 9% del low cost y el 11% del segmento medio, ya que eso quiere decir que el usuario apenas percibe diferencias entre unos y otros. Además, y en esta misma línea, son este tipo de cadenas y las premium donde más se pide una mejora de la relación calidad-precio: un 17% en los primeros y un 19% en los segundos. También son más las voces que piden inversiones en mantenimiento a estos dos segmentos que en el de bajo coste.

 

Ante esta situación, los promotores del informe indican que las compañías deberían invertir más en "medir la experiencia del cliente en el centro deportivo", ya que "el 47% de los exclientes del estudio que no vieron cumplidas sus expectativas causó baja". También advierten de la necesidad de seguir invirtiendo en personal, ya que al final son los que más cerca están de los usuarios y los que mejor pueden percibir las sensaciones de los usuarios y cuáles son sus necesidades para evitar que se vayan a la competencia.

 

Si bien hay un 22% de los usuarios que se dieron de baja para no volver a practicar deporte, hay un 37% que decidió marcharse a una cadena rival. Y no es que predomine la paciencia: un 68% llevaba menos de un año apuntado al gimnasio del que causó baja, de los que un 43% ni siquiera aguantaron seis meses. Ello, pese a que son personas con un importante interés por el deporte, ya que un 49% asegura que iba entre dos y tres veces por semana al gimnasio, por un 36% que asegura que acudía hasta cinco días.

 

En cuanto a las cuestiones que podrían considerarse ajenas a las capacidades de las empresas de fitness, en el 18% de los casos se sigue justificando la baja por falta de tiempo, como ya sucedía en 2014. Por otro lado, el argumento del traslado de domicilio repunta cuatro puntos y alcanza el 13%. Sorprende el desplome del número de usuarios que se dieron de baja por la relación calidad-precio, que pasa del 21,7% de 2014 al 6% de 2015, un factor que podría atribuirse al ajuste del mercado, es decir, que los críticos ya cambiaron.