El presidente del Movistar Estudiantes sale de Altafit tras la entrada del fondo MCH

Altafit remodela su consejo de administración tras la entrada del fondo MCH como accionista mayoritario. El presidente del Movistar Estudiantes y hasta ahora máximo responsable de la cadena de gimnasios, Fernando Galindo, ha vendido todas sus acciones y ha abandonado el consejo de administración, en el que ejercía de presidente. Su lugar lo ocupa uno de los socios fundadores de la compañía, Vicente Olivenza.

La salida de Galindo no es la única que se ha producido en la empresa, pues también han cesado los consejeros Daniel Eduardo Socol y José Javier Bascuas, que formaban parte de este órgano desde 2013. Su lugar lo ocupan Andrés Peláez, consejero de MCH, y Rafael Muñoz que formó parte del consejo de administración de Segur Ibérica, antigua participada de la firma de inversión, según la información publicada en el Registro Mercantil a la que ha accedido Palco23.

Esa misma compañía estuvo dirigida por Ignacio Suárez, actual consejero delegado de Altafit y también con un asiento en el consejo. José Antonio Sevilla, socio fundador de la cadena, continúa como director general y estará al frente del día a día de la empresa, una función que ha cumplido desde que creó el negocio en 2011.

Altafit opera 56 centros deportivos en España, con la Comunidad de Madrid como principal área de influencia con 21 instalaciones

Para Sevilla, la entrada del fondo supone la llegada de “un compañero de viaje con el que retomar de forma contundente la expansión” de la compañía, que opera 56 centros en España, dos de ellos de la marca Myst.  En una reciente entrevista con Palco23, el directivo añadía que “las personas del fondo vienen a enriquecernos, a aportar a la metodología, y a ofrecer estabilidad financiera y recursos para poder consolidar la marca y seguir creciendo”. La operación valoró el 100% de Altafit y su deuda en más de 40 millones de euros.

En los últimos meses, la compañía se ha centrado en integrar los 11 centros de Ifitness, una cadena adquirida por el fondo MCH y que posteriormente integró en AltaFit. También ha cerrado la compra de Jump Fitnes, un club independiente de Lugo, y está trabajando para inaugurar una instalación en Gijón.

Se espera que estas adquisiciones aporten alrededor de 10 millones de euros de facturación a la cadena, que sumados a los 25 millones que ingresó en 2017, apuntan a una facturación conjunta que supere los 35 millones de euros en 2018.

Altafit opera en la Comunidad de Madrid (21), la Comunidad Valenciana (5), Galicia (4), País Vasco (3), Andalucía (3), Castilla y León (3), Canarias (3), Asturias (3), Cataluña (2), Castilla La-Mancha (2), Navarra (1), La Rioja (1), Aragón (1), Islas Baleares (1), Murcia (1) y  Extremadura (1).

Durante los próximos meses la compañía espera seguir ganando tamaño en España mediante adquisiciones y crecimiento orgánico. La hoja de ruta no contempla la apertura de centros franquiciados, una fórmula mediante la que hoy operan nueve instalaciones. En los últimos años, ha recuperado la gestión de cinco clubes que habían sido puestos en marcha por terceros y que, cuando decidieron desinvertir, Altafit los adquirió para que siguieran operan bajo su red.