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El mayor gimnasio municipal de Barcelona esquiva la bajada de precios

M.Menchén

4 ago 2016 - 05:00

El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido obligar a los operadores de centros deportivos municipales (CEM, en catalán) a rebajar la tarifa que muchas familias estaban pagando. La medida puede suponer para los centros perder incluso la mitad del ingreso medio que obtenían por unidad familiar en algunos casos, pero no todos se van a ver afectados de inmediato. Algunos dispondrán de más tiempo para adaptar la nueva política de precios, incluida la mayor instalación de la ciudad, el CEM Bac de Roda.

 

Se trata del buque insignia de CET10, una de las fundaciones con más trayectoria en el segmento concesional y que genera el 59% de su clientela en Barcelona a través de esta instalación. A priori, según ha prometido el Institut Barcelona Esport (IBE) al conjunto del sector, esta excepción es temporal, ya que en un plazo de dos años también deberá adoptar los nuevos precios, básicamente con la introducción de tarifas familiares y monoparentales.

 

CEM Bac de Roda CET10 650
CET10 controla el 100% de Bac de Roda desde principios de 2015, tras comprar el 50% a la Federación de Baloncesto.

 

Se desconocen los motivos que han llevado al Ejecutivo de Ada Colau a tomar esta decisión, aunque un repaso a las estadísticas que manejan da alguna pista. De las grandes instalaciones que hay en la capital catalana, Bac de Roda es uno de los CEM que no acaba de consolidar su recuperación y, con 10.392 usuarios en abril de 2016, es de los pocos que incluso tiene menos clientes que al cierre de 2013 (-3,8%), año en el que la base de usuarios de gimnasios de titularidad municipal tocó suelo.

 

CET10, en cambio, sí tendrá que introducir los nuevos precios en los otros dos gimnasios que gestiona, el de Júpiter i el de Maresme, ambos en el distrito de Sant Martí. En ambos casos, su tarifa estándar ronda los 35 euros mensuales por adulto, mientras que ahora deberá ofrecer un pase familiar de 74,38 euros y uno monoparental de 45,45 euros.

 

En una situación similar se encuentra el CEM Putxet, que ha empezado a recuperar clientes pero aún está un 2,9% por debajo de 2013, aunque en su caso la caída fuerte se produjo en 2015 y es ahora cuando empieza a remontar, de ahí que se le haya dado margen para no variar una política de precios en la que la cuota de adultos ronda los 50 euros mensuales.

 

Se da la circunstancia que estos dos complejos han cambiado de accionistas en los últimos dos años. En el marco de su plan de saneamiento, la Federació Catalana de Basquetbol (FCBQ) decidió vender las participaciones que mantenía en las gestoras de ambos. Por un lado, colocó el 50% de Bac de Roda a CET10 por 225.000 euros, según consta en su informe de auditoría, mientras que el 95% de Putxet se lo quedó una mercantil vinculada al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell por un importe no revelado, como publicó Palco23.

 

Son las dos grandes únicas excepciones a un expediente que, según el Ayuntamiento, "comporta pasar de un 30,76% de equipamientos con tarifas familiares formalmente aprobadas (un 46,15% sí se tiene en cuenta otros precios relativos a las familias, como el tercer familiar) al 87,18% de los CEM implicados; con el objetivo de que el 12,8% restante se vaya incorporando progresivamente en los próximos dos años".

 

La cuestión no ha caído muy bien entre algunas compañías que sí han visto cómo todas sus concesiones se verán afectadas por la decisión del consistorio. Los seis centros de Eurofitness, los cuatro de Claror y los tres de Holmes Place sí deberán aplicar una reducción de precios, al igual que Duet Sports en Cotxeres de Borbó, la única concesión que tiene en Barcelona. Lo mismo le sucederá a IGE BCN, pese a que uno de sus CEM, el de Guinardó, ha perdido un 29% de su clientela desde 2012.

 

En cualquier caso, el equipo municipal que ahora encabeza el socialista David Escudé aseguró tras la aprobación de los cambios que esta decisión es fruto de haber "trabajado conjuntamente con los gestores de los diferentes CEM en los últimos meses para llegar a una propuesta de consenso que ajuste más la oferta a los diferentes perfiles ciudadanos". Además, añaden "se ha hecho una comparativa de las tarifas existentes en el ejercicio anterior y se ha tendido a disminuir las diferencias entre los diferentes equipamientos".

 

Aunque no hay cifras oficiales sobre el número de clientes que podrían acogerse a las nuevas tarifas, los datos recopilados por este diario sobre los precios que hasta ahora estaban en vigor revelan que el ajuste podría rondar entre el 20% y el 50% según el caso. E incluso más si se tiene en cuenta que la tarifa monoparental (un progenitor y sus hijos) podrían beneficiarse de una cuota igual o incluso más baja que la que se pedía a un adulto. En cuanto a la definición de familia, ésta ha quedado fijada en los padres y los hijos de hasta 17 de años.

 

 

 

La rebaja del IBI, otro caballo de batalla

 

Este golpe a la cuenta de resultados se pretende compensar, al menos de momento, con la bonificación del 95% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para todas estas instalaciones deportivas, al menos durante los próximos años. La ex comisionada de Deportes, Marta Carranza, aseguró que se trataba de una medida temporal para evitar un gasto extra de cara a la actualización del catastro en la que trabaja el consistorio.

 

Es una medida muy criticada por algunos operadores privados que, al gestionar gimnasios que no son municipales, no pueden beneficiarse de esta medida. "Tienen margen suficiente para atender los requerimientos del Institut Barcelona Esport en cuanto a rebajar el precio en algunas tarifas sociales", defienden.

 

El más crítico probablemente es Ramón Canela, presidente y máximo accionista de DiR, la cadena de clubes privados más grande de Catalunya. Molesto con el hecho de que a la ayuda con el IBI ahora se le haya sumado una campaña pagada por el consistorio para promocionar los CEM, el empresario critica que, encima, se esté planteando establecer una moratoria a la apertura de gimnasios privados en la ciudad para que no hagan competencia a las concesiones.

 

"No encaja establecer moratorias que van en contra de la libertad y las leyes de competencia como sucede en todos los sectores económicos y que impedirían que algunos barrios de Barcelona que no disponen de instalaciones deportivas tengan centros privados", recuerda. Como adelantó este diario, es una de las medidas que se ha puesto encima de la mesa en las conversaciones entre el IBE y los operadores, que temen una nueva caída de abonados ante la imposibilidad de competir con precios frente a cadenas que, a diferencia de ellos, no tienen que destinar una parte de sus ingresos a la promoción del deporte.