Fitness

El fitness, ante el fin de la recuperación: el 26% de los clientes baraja dejar de ir al ‘gym’

Un 18% de los usuarios de los gimnasios de Alemania, España, Francia, Reino Unido e Italia han reducido su gasto en membresías a gimnasios, lo que supone un punto más que en mayo. La inflación es la principal preocupación.

El fitness, ante el fin de la recuperación: el 26% de los clientes baraja dejar de ir al ‘gym’
El fitness, ante el fin de la recuperación: el 26% de los clientes baraja dejar de ir al ‘gym’
La mitad de los consumidores de Europa espera que la situación económica de sus hogares se deteriore, siendo la inflación la principal preocupación.

Miquel López-Egea

26 jul 2022 - 05:00

El fitness, otra vez en jaque. Los europeos que entrenan en gimnasios dejarán de hacerlo en los próximos seis meses si es necesario. Concretamente, un 26% de los abonados a gimnasios de Alemania, España, Francia, Reino Unido e Italia está dispuesto a renunciar o reducir su gasto en abonos por la crisis si fuera necesario, según una encuesta realizada por Morgan Stanley. El recorte en el gasto de los consumidores se ha acelerado en todos los ámbitos.

 

Según el mismo sondeo, un 18% de los usuarios en el último mes ya han reducido su gasto en fitness, lo que supone un punto porcentual más que en la anterior oleada, realizada en mayo. La mitad de los consumidores de Europa espera que la situación económica de sus hogares se deteriore, siendo la inflación la principal preocupación.

 

“Los consumidores han empezado a apretarse el cinturón ya que un número significativo de encuestados afirma que han empezado a hacer recortes: si las presiones financieras continúan creciendo, este fenómeno podría intensificarse”, alerta Morgan Stanley.

 

 

 

 

La asistencia a los eventos deportivos también se verá afectada por la crisis. Un 38% de los usuarios considera que dejará de gastar en este tipo de ocio si fuera necesario en los próximos seis meses, mientras que un 34% dice que ya ha recortado en esta línea en el último mes, lo que supone dos puntos más que en mayo.

 

Pese a este contexto, hay sectores que se han visto más afectados que el deporte. La mitad de los usuarios prevén reducir su gasto en bares y restaurantes, mientras que un 40% también prevé hacerlo en vacaciones y comida a domicilio. Por otro lado, un 37% también está dispuesto a reducir sus viajes en coche por el incremento del precio de la gasolina y un 36% en ropa y calzado.

 

 

 

 

“Las finanzas de los hogares europeos han experimentado un modesto deterioro”, afirma la entidad, que recuerda que un 47% de los consumidores están llegando a final de mes con algo de dinero, frente al 51% de la oleada de mayo. Además, a un 32% de los usuarios apenas les queda dinero a final de mes, por lo que habitualmente dependen de finaciación o préstamos para pagar sus facturas. Esta cifra supone dos puntos más que en la anterior encuesta.

 

Este contexto empeorará. Una tercera parte de los usuarios anticipa que su situación en casa se deteriorará. De hecho, el número de personas que anticipan un golpe ha crecido cinco puntos porcentuales, hasta un 36%. Por otro lado, solo una quinta parte de los consumidores cree que la situación mejorará. Reino Unido es el mercado más pesimista.

 

 

 

 

Una tercera parte de los consumidores no quiere usar sus ahorros para mantener su estilo de vida actual, mientras que un 40% de los europeos piensa lo contrario, por lo que podrían usar sus ahorros para ayudar a mantener su nivel de vida actual, aunque esta situación, de media, sólo se podría aguantar durante ocho meses.

 

Los consumidores que más recortarán su gasto serán los de alto poder adquisitivo. Según Morgan Stanley, el número de consumidores con mayores ingresos que han recortado sus gastos en pubs y restaurantes se ha disparado. “Esta es una tendencia que también ocurre en Estados Unidos”, señala el banco, que asegura que las rentas bajas también están percibiendo un aumento del riesgo.

 

Por otro lado, los consumidores también recortarán en comida si es necesario, eligiendo alternativas de menor precio. De hecho, los encuestados ya han empezado a pasar las tijeras en esta línea, por lo que habrá un incremento de las marcas blancas.