El Ayuntamiento de Barcelona culmina 2016 con una inversión de 8,5 millones en gimnasios

Barcelona apuesta por los equipamientos deportivos de titularidad pública. En 2016, el Ayuntamiento de la capital catalana ha destinado un total de 8,57 millones de euros a reformar y remodelar diferentes instalaciones municipales de gestionadas por terceros.

A través del Institut Barcelona Esports (IBE), el consistorio defiende que estas inversiones sirven para "que el conjunto de la ciudadanía tenga acceso a los centros deportivos de calidad en todos los distritos de la ciudad". El comisionado de deportes del Ayuntamiento, David Escudé, ha señalado en un comunicado que "el binomio de promoción del deporte y buenos equipamientos es una de las razones principales que han convertido esta ciudad en una de las grandes capitales deportivas del mundo".

Entre todas las inversiones realizadas, cabe destacar los 300.000 euros en CEM Olímpics para adecuar las instalaciones para el Mundial de Pelota 2018 y la renovación de las pistas de atletismo de los complejos deportivos de La Mar Bella y de Can Dragó, en los que se ha invertido un total de 1,18 millones de euros.

Los otros Centros Deportivos Municipales (CEM, por sus siglas en catalán) que han contado con alguna ayuda para realizar algunas obras han sido: CEM Bon Pastor, CEM Trinitat Vella, CEM Horta, CEM Estació del Nord, CEM Aiguajoc Borrell y CEM Verneda.

También han realizado obras en el campo de rugby municipal La Foixarda, en las instalaciones deportivas de la Escuela Industrial, en la Base Náutica Municipal de La Mar Bella, en la creación de un nuevo parque deportivo urbano en Baró de Viver, en la construcción de una piscina y una pista polideportiva en Nou Barris y en mejorar el Velodromo de Horta.

En el resumen que ha realizado el Ayuntamiento de Barcelona no aparece el importe destinado al CEM Carmel, gestionado por Eurofitness. En este caso, el IBE invirtió 1,9 millones de euros en habilitar varias salas destinadas al entrenamiento funcional, remodelar los vestuarios y las escaleras, y comprar nuevo equipamiento, como porterías de fútbol y canastas de baloncesto.

Además de realizar estas inversiones, el consistorio también ha promocionado la actividad física a través de publicidad en la calle de los centros deportivos municipales, algo que ha traído polémica entre los operadores privados de la ciudad. El más duro ha sido DiR, que argumentó que con dinero público se hiciera desleal y se beneficie a empresas privadas que tienen concesiones administrativas.