Fitness

Dreamfit encara la recuperación y apunta al 80% de la facturación de antes del Covid

La cadena de gimnasios espera cerrar el año con un negocio de 18,7 millones de euros, un 17,6% más que en 2020, cuando cerró con una facturación de 15,9 millones.


Miquel López-Egea

18 jun 2021 - 04:57

Dreamfit encara la recuperación y apunta al 80% de la facturación de antes del Covid

 

 

Dreamfit encara la recuperación. La cadena de gimnasios, con sede en Madrid y fundada en 2010, prevé cerrar el año con una facturación de 18,7 millones de euros, cifra que supondrá recuperar un 79,6% del negocio de 2019, cuando la empresa cerró con una facturación de 23,5 millones de euros. Por otro lado, este importe supondrá también un 17,6% más que en el año del Covid, cuando el negocio se redujo hasta 15,9 millones de euros.

 

“La facturación se ha recuperado un poco, pero enero y febrero fueron meses muy malos y creemos que en julio y agosto también retrocederemos porque la gente se irá de vacaciones y tiene muchas ganas de salir; además, diciembre siempre es un mes flojo”, explica Rafael Cecilio, presidente y accionista mayoritario de la cadena, a Palco23. 

 

Actualmente, Dreamfit cuenta con 60.200 socios, lo que supone un 12,1% de abonados más que en febrero el punto más bajo de la pandemia. Sin embargo, la empresa aún se encuentra lejos de su máximo de clientes, con 90.700 socios, cifra que obtuvo en febrero de 2019, con dos gimnasios menos. 

 

"Estamos contentos porque estamos viendo la luz al final del túnel, tenemos un 39% de socios menos, pero llegamos a caer hasta un 47%, por lo que ha habido una recuperación”, explica el directivo, que opina que “el ritmo es razonable” y espera que el crecimiento intermensual en septiembre y octubre sea del 10%. “Serán muchos meses de hacer las cosas bien, será apasionante pero no será antes de 2022”, afirma.

 

 

 

 

 “Desde abril, hemos recuperado entre un 4% y un 5% intermensual, son tres meses que no han ido mal, pero quedan muchos meses de recuperación”, comenta el directivo, que alerta de “un exceso de competencia” por “los planes que tenemos todas las cadenas”. “Hasta antes de noviembre de 2022 no estaremos a un nivel similar de antes de la pandemia”, añade.

 

Asimismo, Cecilio explica que “este verano el decrecimiento será menor que otros porque la gente apuntada es la que ya viene habitualmente, pero está habiendo bajas para el mes que viene”. “Si nos quitan las mascarillas, todos vemos que la pandemia ha acabado y las vacunas han podido con esto, otoño no será malo”, augura.

 

“Ahora hay que tratar al cliente mejor que nunca, darle servicios que mejoren su experiencia en el centro: no es sólo tener buenas instalaciones, sino que todo lo que le acompaña sea muy atractivo”, explica. “El cliente, más que nunca, demanda una atención personalizada, pero hay cierto público, como el de las clases colectivas, que aún no ha vuelto; pero más por un tema de aforo”, comenta.

 

 

 

 

“El perfil que se incorpora ahora es un cliente más joven, que va a la zona de fitness”, añade. Este público “se está concentrando en cuidarse y adelgazar, es un perfil que predomina ante aquel que venía a divertirse o por salud; tenemos un fenómeno en el que el gimnasio, en apariencia está lleno, pero la zona de cardio o las clases colectivas, que se ven menos, están más vacías”, reflexiona.

 

La empresa cuenta con 19 gimnasios después de haber inaugurado un centro en Moratalaz (Madrid) y otro en Gijón (Asturias) en 2020, un año en el que preveía alcanzar las 25 aperturas. La cadena abrirá su centro en Barakaldo en octubre y está empezando las obras en su centro de San Sebastián de los Reyes, que espera poder inaugurar en noviembre. En septiembre también espera poder empezar las obras de los centros de Parla y Vitoria, que estarán terminadas en enero o febrero de 2022. Para el año que viene, la cadena tiene firmados contratos en Córdoba, Hospitalet de Llobregat, Getafe, Coslada y La Coruña.

 

La cadena de gimnasios obtuvo nueve millones de euros en créditos respaldados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para aguantar 2021 y 2022. Antes de la pandemia, la compañía tenía ocho millones de euros en deuda. Dreamfit cerró 2020 en números rojos.