Fitness

DiR aprovecha el tirón de los Juegos Mediterráneos para abrir un club en Tarragona

Por primera vez, la cadena ha vendido la licencia de su marca BDiR, que abrirá sus primeros clubes fuera de la capital catalana bajo la gestión de franquiciados. También crecerá en el Maresme.

Patricia López

1 mar 2018 - 05:00

La inversión mínima para abrir un YogaOne es de 65.000 euros, un coste que asciende a 235.000 euros en BDiR

 

 

DiR vuelve a crecer, y lo hace mediante franquicias y adquisiciones. La cadena catalana ha dado un impulso a su marca de clubes de proximidad, BDiR, que por primera vez abrirá fuera de Barcelona. Según ha podido saber Palco23, la compañía inaugurará durante las próximas semanas un centro en el Maresme, donde ha vendido la licencia de su marca al franquiciado que opera La Tribu Urban Fitness. Asimismo, llevará el concepto BDiR a la Costa Daurada, con la apertura de un centro junto al campo de golf que albergará los Juegos Mediterráneos.

 

El club del Maresme se encuentra operativo, por lo que la compañía adquirirá una cartera de clientes ya fidelizada. Fuentes de la cadena han explicado a este diario que el rebranding empezará dentro de dos semanas, y se espera que la instalación finalice el cambio de imagen en abril. El emplazamiento se encuentra en el parque comercial Sorli Discau, junto al centro acuático Isla Fantasía. Es decir, que DiR estará por primera vez en una gran superficie, zona habitual para los operadores como McFit o DreamFit.

 

El espacio que se inaugurará en Tarragona estará en el complejo Ciutat Esportiva Tarragona i El Catllar, controlado por la sociedad anónima Mas Maneguet. Allí opera Golf Costa Daurada, que ha decidido ampliar sus servicios abriendo una franquicia BDiR y varias pistas de pádel. Los detalles de la inversión no han trascendido. Aunque en un principio la apertura estaba prevista para mayo, finalmente se realizará a finales del año, porque se empezará a trabajar en las obras una vez finalizados los Juegos Mediterráneos, que pondrán el broche final a principios de julio.

 

 

 

 

De este modo, la empresa dirigida por Ramón Canela impulsa su crecimiento lejos de Barcelona, su principal área de influencia. Hasta ahora sólo se había animado a hacerlo de la mano de YogaOne, ya que en el último año ha conseguido vender la licencia de uso de la marca a terceros en Tarragona, Sabadell, Sant Cugat y Terrassa.

 

Hace dos años también intentó franquiciar la cadena BDiR, pero no habóa logrado hacerlo hasta ahora debido a que requiere mayor inversión que los boutiques de yoga, y todavía no tenía ningún ejemplo operativo que poder mostrar. Sin embargo, este proyecto sí que ha llamado la atención de los pequeños inversores, y DiR se ha lanzado a capitalizar ese interés mediante el crowfunding. A través de la venta de acciones, este sistema le ha permitido levantar 1,5 millones de euros para abrir cuatro gimnasios en la capital catalana.

 

El micromecenazgo le ha dado buen resultado, y prueba de ello es que ha vuelto a abrir su accionariado a los inversores particulares para abrir en el distrito de Gracia. Se trata del BDiR Lesseps, para el que ha lanzado una ronda de crowfunding por 360.000 euros. La compañía se ha dado de plazo hasta mediados de abril, y por el momento ya ha levantado 189.000 euros a través de 55 mecenas.

 

 

 

 

Gracias al micromecenazgo y las franquicias, DiR ha conseguido ampliar su red hasta las 24 instalaciones. A pesar de que Barcelona sigue concentrando su actividad, las vías de la financiación y de la venta de la licencia de marca le han permitido ganar capilaridad por otras ciudades catalanas y, en menos de un año, ha entrado en Tarragona y Sabadell, a las que próximamente se sumará Terrassa.

 

La empresa no ha hecho pública su facturación, pero los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil cifran en 43 millones de euros su volumen de ventas en 2016. Más allá de los proyectos mencionados, la compañía abrirá al menos otros nueve estudios YogaOne y BDiR.