Fitness

DiR prevé tres nuevas aperturas en 2016 tras un último año de reestructuración

M.M.A.

1 abr 2016 - 04:58

DiR prevé retomar la senda del crecimiento en 2016. Tras un último ejercicio marcado por la reestructuración de la deuda y las negociaciones, aún abiertas, para buscar un socio inversor, la cadena de gimnasios quiere retomar la senda del crecimiento, con la apertura de cuatro nuevos centros. El primero de los proyectos, un YogaOne en la zona alta de Barcelona, ya está confirmado.

 

Sobre los tres restantes prefieren no dar pistas, aunque probablemente estarán en la capital catalana porque su estrategia de negocio siempre ha pasado por ser fuerte en una plaza. De momento, el único proyecto que se recuerda y que aún no ha cristalizado es el de la apertura de un gimnasio en el distrito 22@, uno de los más pujantes de la ciudad por la cantidad de multinacionales y empresas tecnológicas que se están instalando allí.

 

La compañía fundada por Ramón Canela, que controla el 80% del capital, recibió en 2011 los permisos del Ayuntamiento de Barcelona para abrir un espacio de 2.250 metros cuadrados en el número 62 de la calle Perú. Sin embargo, el desplome de la economía española, unido a la irrupción de los centros low cost, dejó el proyecto en el cajón. Se desconoce si será una de las iniciativas que se retome, ya que en su día se dijo que no había que hacer grandes reformas y es una zona donde, a día de hoy, sólo existe un Anytime Fitness y, en los próximos meses, abrirá un Duet Fit.

 

En cualquier caso, serán las primeras aperturas que acometa DiR desde que a finales de 2014 pusiera en marcha Sant Cugat Pádel Indoor, un centro situado junto a su gimnasio en este municipio de la provincia de Barcelona y en el que invirtió 300.000 euros para construir siete pistas de pádel cubiertas. Eso sí, ha rebajado a la baja su previsión de crecimiento, ya que a principios del año pasado se hablaba de abrir seis nuevos centros si se firmaba la entrada de un nuevo inversor.

 

En la actualidad, la red de la compañía está formada por 19 instalaciones, todas ellas de grandes dimensiones y en las que normalmente se incluyen servicios adicionales como zona de aguas o pistas de pádel. Ahora, sin embargo, también se plantean abrir centros más pequeños y de proximidad, que les permitan dar respuesta a las nuevas tendencias de consumo. “Un nuevo modelo de club que se adapte mejor a los clientes ofreciendo centros de práctica deportiva cercanos a su entorno laboral o, como es en este caso, en su zona de residencia”, explican.

 

La cadena barcelonesa cuenta actualmente con cerca de 72.000 socios, casi 5.000 más respecto al cierre de 2014, aunque lejos de los 80.000 que llegó a acumular antes de la crisis y la irrupción de los gimnasios low cost. La facturación también ha ido retrocediendo y hoy supera ligeramente los 40 millones de euros anuales.