Fitness

DiR amplía el primer centro de proximidad que abrió gracias al ‘crowdfunding’

Un año después de la apertura del BDiR Mallorca, la compañía ha alquilado un local anexo para ampliar en 200 metros cuadrados el club y dar más espacio a la zona de fitness, y habilitar un un área de boxeo, fisioterapia y nutrición.

Patricia López

10 jul 2018 - 04:59

El BDiR Mallorca ganará 200 metros cuadrados para ofrecer nuevos servicios y diversificar la fuente de ingresos

 

 

A DiR se le quedan pequeños los gimnasios de proximidad. La cadena catalana ha cerrado un acuerdo de alquiler para ampliar el BDiR Mallorca, el primer centro de pequeño formato que inauguró en Barcelona. La compañía decidió lanzar este formato para llevar su marca a clubes de menor tamaño y crecer con mayor rapidez, pero tan sólo un año después de la inauguración ha decidido ampliarlo, según ha podido saber Palco23.

 

Fuentes de la compañía aseguran a este diario que el buen rendimiento que está dando el centro ha obligado ganar metros cuadrados para mejorar el servicio y dar más espacio a los abonados. Aproximadamente se ampliarán 200 metros cuadrados gracias al alquiler del local anexo, que estaban comunicados, por lo que el club tendrá en torno a 1.000 metros cuadrados. De este modo, se ampliará la zona de fitness, se habilitará un área para la práctica del boxeo y se dispondrá un estudio de nutrición y fisioterapia que permitirá a DiR diversificar la procedencia de los ingresos.

 

Esta instalación es, también, la primera que inauguró tras lanzar una campaña de crowdfunding. Con el millón de euros que levantó a través de inversores particulares, pudo inaugurar el pasado mayo la instalación. En aquel momento, aseguró a los accionistas una rentabilidad mínima anual del 3% hasta 2020. A partir de entonces, la empresa podía repartir un 20% del beneficio entre los socios, pero en ningún caso estaba obligada a ello.

 

 

 

 

Este centro abrió la veda de la nuestra estrategia de crecimiento de DiR, que se basa en dos vías. Por un lado, el modelo de franquicia y, por otro, la micromecenazgo para obtener los recursos necesarios para abrir club de proximidad BDiR. Esta marca sólo ha conseguido abrir dos franquicias en Sabadell y el Maresme. El resto son centros propios y cuatro de ellos impulsados por rondas de crowdfunding. Se trata de los clubes de Mallorca, Granados, Alcudia y Lesseps, todos ellos en Barcelona, que le han llevado a captar un capital de 1,8 millones de euros en total.

 

El gran arreón en el modelo de franquicia lo ha dado con YogaOne, la cadena de boutiques especializadas en yoga. Tras inaugurar dos clubes propios en 2016, ha captado a emprendedores que han abierto centros como vía de autoempleo y ya tiene diez centros operativos como franquicia y cuatro más que están en camino en Barcelona, Vic y Mataró, como ya adelantó este diario.

 

El capital mínimo necesario para abrir un club de estas características es de 65.000 euros sin incluir el canon, mientras que para operar un BDiR se necesitan al menos 235.000 euros. Además, la compañía ha lanzado otras dos marcas, Jambox y DiR Studio, cuya inversión mínima es de 155.166 euros y 175.000 euros, respectivamente.

 

 

 

 

A través de cinco líneas de negocio la cadena cuenta con 35 centros en Cataluña, 16 de ellos de grandes dimensiones, cinco BDiR, dos DiR Studio y doce YogaOne. A estas se sumarán seis centros de proximidad, cuatro clubes de yoga y otro DiR Studio, que se inaugurarán durante los próximos meses. Junto a otras franquicias como Brooklyn Fitboxing y Sano Center es la cadena que más centros ha inaugurado en lo que va de año.

 

La compañía no ha dado a conocer su facturación en 2017, pero el año anterior tuvo unas ventas de 42,1 millones de euros y en la actualidad da servicio a 72.000 socios. Entre 2017 y 2018 ha refinanciado bonos con particulares por 3,5 millones de euros a tres años, con el fin de poner en orden su pasivo y coger oxígeno financiero para seguir operando.