Fitness

Del ‘shopping’ al ‘gym’ : la apuesta de las cadenas por el centro comercial

Los centros de fitness han encontrado en las grandes superficies emplazamientos donde crecer durante la crisis económica.
Del ‘shopping’ al ‘gym’ : la apuesta de las cadenas por el centro comercial
Del ‘shopping’ al ‘gym’ : la apuesta de las cadenas por el centro comercial

Patricia López

4 ago 2017 - 04:59

metropolitan las arenas centro comercial barcelona


 

El fitness y en concreto el segmento de bajo coste es uno de los sectores que ha hecho negocio durante la crisis económica. ¿El motivo? Conseguir contratos de alquiler y de compra de locales donde abrir a precios muy reducidos. La mayoría de cadenas lo ha hecho a pie de calle pero, desde 2010, también  han encontrado numerosas oportunidades en los centros comerciales, al calor de cierres de cines, grandes restaurantes y supermercados.

 

“La crisis económica ha generado que locales amplios anteriormente ocupados por cines y tiendas grandes quedaran libres, y como el mercado inmobiliario estaba muy mal, los precios han encajado”, explica a Palco23 Rafa Cecilio, presidente de DreamFit, la única cadena de presencia nacional que opera todos sus clubes en grandes superficies.

 

Pero, más allá del precio del metro cuadrado, ¿qué otras condiciones favorables aportan este tipo de emplazamientos a las cadenas? “Son buenos locales para un gimnasio porque aportan el espacio que necesitamos, y no mucho más, porque no solemos atraer al cliente que pasa por delante mientras está de compras”, indica Cecilio, que ha apostado por ampliar la superficie media de sus clubes de 1.400 metros cuadrados en 2010 a 3.000 metros cuadrados en la actualidad. En el centro de las ciudades, en cambio, es más complicado encontrar locales de estas dimensiones.

 

 

Otra visión diferente es la de Ifitness, una de las cadenas que también ha optado por crecer en grandes superficies. Siete de sus catorce instalaciones están ubicadas en este tipo de emplazamientos porque, a diferencia de lo que opinan otros directivos, “son un polo de atracción de clientes, permiten beneficiarnos de rentas mejores fruto de sinergias con otros operadores, como tiendas de deporte o cines, y los locales normalmente requieren una obra menor que si nos establecemos a pie de calle”, detalla José Luis Torrecilla, director general.

 

Su estrategia se asemeja a la de Infinit Fitness, que también busca apoyarse en el alto flujo de clientes que genera ese tipo de ubicaciones. “Nos gustan este tipo de centros por el tráfico que generan y la comodidad y facilidades que tienen para nuestros abonados, desde el parking hasta el supermercado”, indica Marcos Baroja, fundador y consejero delegado.

 

“Es cierto que estos emplazamientos son más caros y cuentan con gastos comunes que no tienen lo locales a pie de calle, pero el atractivo que generan a nuestros abonados compensan esa tasa de esfuerzo mayor”, concreta el directivo, que rechaza abrir en grandes superficies y outlets y prioriza hacerlo en parques de medianas y en centros comerciales de conveniencia. Anytime Fitness es otra cadena del segmento medio y 24 horas que ha apostado por este modelo tras dar con un franquiciado interesado en inaugurar un club en el centro comercial Eroski, de Cornellà del Llobregat, que abrió sus puertas el pasado verano.

 

Carlos Castalleda, consejero delegado de FitUp, considera que la clave son las facilidades que aportan este tipo de establecimientos. “Algunos centros comerciales están interesados en que abramos allí porque somos un negocio vehicular que aporta flujo de clientes. Les interesa más a ellos que a nosotros”, indica. El directivo señala que uno de los puntos favorables es que ese tipo de locales ya incorporan los sistemas y protocolos de seguridad diseñados por el centro comercial, pero que en ningún caso son factores determinantes para decantarse por ese tipo de ubicaciones. “La clave está en que la localización nos interese”, aclara.

 

 

AltaFit y McFit también han seguido este modelo. Los motivos de la enseña alemana coinciden con los de Infinit Fitness e Ifitness. “Es un punto de atracción, se da la posibilidad de ofrecer parking y da lugar a la creación de sinergias”, explican desde la compañía, que ha acelerado con este modelo. Las dos aperturas que ha acometido este año, realizadas en Jerez y Vigo, han sido en centros comerciales, una fórmula que también han utilizado en Viladecans y Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Lugo, Alcalá de Hernares, Granada, Leganés y Murcia. En su caso, en busca de este tráfico peatonal, también han abierto en el Metro de Madrid.

 

Aunque es una tendencia que especialmente afecta al bajo coste, las cadenas premium también aprovechan las condiciones favorables derivadas de operar en este tipo espacios. Metropolitan ocupa el local más amplio de Las Arenas (Barcelona), y el O2 Centro Wellness Plenilunio también ocupa un club en ese centro comercial madrileño. Virgin Active se ubica en este tipo de espacios, ya que seis de sus ocho centros están en grandes superficies. Con todo, el repliegue de la compañía en España desde que fue adquirida por el fondo sudafricano Brait la llevó a cerrar en Vistahermosa y en el Parc Vallès de Terrassa.

 

La estrategia de establecerse en centros comerciales se ha convertido en una tendencia consolidada en el sector, pero está por ver si se mantendrá a lo largo del tiempo. Desde la directiva de DreamFit, el operador que ejemplifica el crecimiento de este modelo, lo tienen claro: “a partir de ahora, con un mercado inmobiliario cada vez más caro, será más difícil ir a centros comerciales y habrá que buscar otras alternativas”, señala Cecilio.