Fitness

Del ‘low cost’ al ‘boutique’: el ‘fitness’ español, ante el desafío de seducir al 90% de la población

El Congreso Wuics debate sobre los retos del sector, que pasan por consolidar los nuevos modelos de negocio y aumentar su tasa de penetración en la sociedad.

Patricia López

1 jun 2017 - 16:11

 

“El sector del fitness a nivel local y global presenta un sinfín de oportunidades y muestra de ello es la cantidad de propuestas de valor que están entrando en la industria como puede ser la consolidación de los low cost o la irrupción de estudios boutique”, ha reflexionado Emilio Quero, director general de Anytime Fitness Iberia, en el inicio de su ponencia en el cuarto Congreso de Gestión de Clubes Deportivos, organizado por la consultora Wuics. Un año más, el evento ha puesto de referencia que la industria está en constante desarrollo dada la consolidación de cadenas jóvenes surgidas durante la crisis económica y la proliferación de centros de entrenamiento especializado.

 

Es el ejemplo de Nuum, un estudio premium de entrenamiento personal ubicado en la zona alta de Barcelona. “Nuestros precios están un 50% por encima del resto de centros, nos dirigimos a un público exclusivo que se ha visto poco afectado por la crisis”, ha apuntado David Lladó, fundador de la empresa, sobre una de las claves por las que ha consolidado el proyecto. ¿La otra clave? “El posicionamiento de marca como centro que ofrece entrenamiento personalizado e intimidad”, ha detallado.

 

Junto al entrenamiento personal, el funcional también se ha consolidado como una de las mayores tendencias del sector. “Más allá del entrenamiento, el éxito está en la creación del sentimiento de comunidad, de permanencia” ha comentado Pablo Martos, director y copropietario de Alpha Link CrossFit. Para Martos, esta marca ha protagonizado un boom en los últimos años, cuyo nivel de crecimiento no se va a mantener. “Seguirá en tendencia alcista, pero no se abrirán tantos centros como hasta ahora porque la competencia ha crecido”, ha comentado.

 

 

Los centros boutique están introduciéndose en un mercado en el que el low cost se ha consolidado durante los últimos años. Sin embargo, este segmento opera con una tasa de rotación anual del 80%, uno de los grandes males de esta industria. "He decidido acostumbrarme a ese dato, es una realidad difícil de evitar”, ha explicado Juan del Río, consejero delegado de Viva Gym. Para el directivo, la tarifa sin permanencia no provoca la infidelidad del cliente. Lejos de eso, es una fórmula para atraer a nuevos abonados y uno de los motivos por los que Viva Gym se ha consolidado en el sector.

 

Las compañías de bajo coste que surgieron al calor de la crisis se han visto obligadas a adaptar sus abonos a la realidad del mercado para no comprometer su rentabilidad. “Hemos pasado de la tarifa de 19,9 euros a una media de entre 25 euros y 30 euros al mes, y ese aumento no sólo se debe a la subida del IVA”, ha apuntado Rafa Cecilio, presidente de Dreamfit, la primera cadena española en empezar a operar este segmento en 2010.

 

Para el directivo, este aumento de precio también responde a la mejora del servicio. “El low cost español ofrece mucho más que el bajo coste europeo y estadounidense”, ha comentado en referencia a la amplia oferta de actividades dirigidas que ofrecen los clubes españoles. Es una fórmula que Viva Gym utiliza como valor añadido pese a que “provoca que no seamos eficientes en términos de empleo por el elevado número de trabajadores que implica”, ha explicado Juan del Río, que confía buena parte de su estrategia de engagement en las sesiones grupales.

 

 

Altafit, por su parte, no explota tanto este servicio, pero trata de aportar un plus mediante la generación de experiencias y la tecnología. “Para mejorar los ratios de fidelización hemos creado un departamento de desarrollo que nos hace estar más cerca del cliente”, ha detallado José Antonio Sevilla, consejero delegado. “El cliente está encontrando en YouTube, en otras apps y en otros sistemas de entrenamiento para el hogar la opción de ejercitarse fuera del gimnasio”, ha comentado.

 

Es un reto que el directivo relaciona con el desafío de aumentar la tasa de penetración del gimnasio, que en España no llega al 11%. “Si aumentáramos el número de clientes y mejoráramos nuestra penetración, el problema del aumento del IVA no nos importaría tanto”, ha reflexionado Sevilla.

 

En un momento en que las compañías parecen haber superado la subida de impuestos, las cadenas asumen la recuperación del mercado inmobiliario como un factor que puede poner en jaque su cuenta de resultados. “Dreamfit no existiría si España no hubiera entrado en crisis”, ha apuntado Cecilio sobre las oportunidades surgidas en el mercado inmobiliario por la caída de precios. “Ahora el precio del metro cuadrado está subiendo, lo que conlleva un aumento de costes que podría provocar una subida en los precios”, ha advertido.