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Del centro comercial a Azca: Paidesport Center factura 11 millones y planea nuevas aperturas

La cadena de gimnasios dirigida por Aurelio Gómez ha renovado su red de centros y, de no encontrar local en Madrid, ampliará su club de Torrejón de Ardoz y renovará la instalación que opera en Asturias.

Patricia López

16 feb 2018 - 04:59

Paidesport gestiona nueve instalaciones y en 2017 invirtió 1,5 millones de euros en modernizar dos de sus clubes

 

 

Paidesport Center cambia de cara para adaptarse a los nuevos tiempos y mantenerse en la senda del crecimiento. La cadena de gimnasios creada por Aurelio Gómez ha invertido 1,5 millones de euros en la puesta al día sus instalaciones en 2017, y ahora encara 2018 en plenas negociaciones para abrir dos instalaciones. Según ha podido saber Palco23, una de ellas se encuentra en el área de influencia de Madrid, su principal mercado, pero, de no conseguir firmar el local, la compañía ha ideado un plan B: ampliar el club de Torrejón de Ardoz y mejorar la instalación que tiene en Trasona (Asturias).

 

“Crecer se ha complicado porque está aumentando la competencia, pero para este año prevemos aumentar un 5% la facturación, el volumen de socios, y consolidar lo que tenemos”, explica a este diario Gómez. La cadena facturó 11 millones de euros en 2017, un 4% más que el año pasado, por lo que considera que “ha sido un buen ejercicio porque hemos crecido sin aperturas”.

 

¿La clave? Modernizar su red existente, formada por nueve instalaciones en Madrid (5), Comunidad Valenciana (2), Aragón y Asturias, con una en cada región. “En 2014 empezamos a remodelar nuestra red de centros y este año prevemos culminar esta fase de mejoras”, explica.

 

 

 

 

Este año la compañía prevé cambiar la sala de spinning, ampliar la de fitness y los vestuarios del club de Torrejón de Ardoz, mientras que en Trasona cambiará todo el equipamiento, se apostará por la conectividad, con una inversión estimada de 1,2 millones de euros. En definitiva, se seguirá el mismo patrón adoptado en el resto de instalaciones, que la llevaron a invertir más de un millón en los clubes de Bassa (Alicante) y de Parquesur (Leganés).

 

El director general debutó en el sector deportivo en 1980 bajo el paraguas de Parques Urbanos, que promovió tres gimnasios bajo el sello Paidesport, pero en 2002 asumió la explotación de estas instalaciones a cambio de vender sus acciones del grupo. A partir de entonces, la marca empezó a operar por separado en centros comerciales, con la única excepción del club que gestiona en Torre Picasso, en el mismo espacio donde operó Gold’s Gym.

 

La salida de la compañía coincidió con la venta de Torre Picasso a Pontegadea, la sociedad inmobiliaria de Amancio Ortega, con la que negoció su entrada en el edificio en 2012. Esta operación fue la última apertura de la compañía, que desde entonces se ha dedicado a adaptar su modelo a las condiciones económicas derivadas de la crisis económica y la subida del IVA.

 

“Teníamos que elegir entre ser premium o low cost, porque sabíamos que quien operara a medio camino lo tendría difícil. Pero decidimos continuar en el segmento medio, ajustando a la baja los precios, asumiendo el IVA y mejorando el servicio para ganar en competitividad”, recuerda. Esta estrategia, unida a la adaptación de los clubes a las condiciones del entorno, bastó para seguir operando en un sector cada vez más competitivo.

 

 

 

 

“Debemos ser camaleónicos. No somos una multinacional con cuarenta instalaciones; tener nueve clubes nos ha permitido adaptarnos a las necesidades del mercado local. No es lo mismo operar en Azca que hacerlo Fuenlabrada, donde abrimos el concepto Paidesport Urban con precios a 30 euros, sin piscina ni zona de aguas”, aclara. En cambio, en el distrito económico de Madrid ha diseñado un modelo de club donde el servicio es más personalizado y, por ende, el precio es más elevado.

 

Sobre el proceso de consolidación que atraviesa el sector, el directivo admite que no se cierra a ninguna oportunidad, pero admite que pese a que le interesa expandirse “cuando estás sólo y sin ningún fondo como compañero de viaje, puedes crecer al ritmo que deseas y sin presión”. “No le decimos que no a posibles alianzas, pero por el momento hemos crecido con fondos propios”, señala.

 

La compañía estuvo a punto de dar entrada en el capital al fondo de inversión Realza en 2012, pero la firma se echó atrás cuando Gómez les afirmó que asumiría el IVA para que no repercutiera en los clientes. “Su entrada hubiera supuesto la compra de cinco concesiones administrativas de O2 Centro Wellness, pero se echaron atrás”, rememora. De ahí que la compañía a levantar el pie del acelerador, abandonara la senda de las aperturas y se limitara a consolidar sus clubes. En la actualidad, la compañía da servicio a 47.500 abonados, da trabajo a 340 personas y suma una superficie total de 32.500 metros cuadrados