Fitness

Crunch Fitness crecerá en solitario en España y lleva su alianza con CR7 a Italia y Portugal

La cadena de gimnasios continuará operando sus dos centros de Madrid bajo la marca CR7 Crunch Fitness, pero dejará de desarrollar nuevos gimnasios en el país con este nombre. De momento ya se ha asegurado cinco clubes en Portugal con Cristiano Ronaldo y negocia con un socio en Italia.

Patricia López

8 abr 2019 - 05:00

Crunch Fitness crecerá en solitario en España y lleva su alianza con CR7a Italia y Portugal

 

 

Han pasado nueve meses desde que Cristiano Ronaldo cambió LaLiga por la Serie A, y una de las incógnitas que quedaba sin resolver era el futuro de CR7 Crunch Fitness, la cadena de gimnasios a la que da imagen en España. Un interrogante que ya ha sido resuelto. Según ha podido saber Palco23, la marca continuará operando las dos instalaciones que tiene en Madrid, pero la masterfranquicia dejará de inaugurar centros con la imagen del futbolista para centrar en su marca propia. Ahora bien, la cadena en sí no desaparecerá, sino que se llevará a otros países.

 

“Por motivos obvios dejaremos de desarrollar gimnasios con esa firma; los próximos proyectos operarán con la marca original, Crunch Fitness”, explica Óscar Martín, representante y apoderado de la cadena estadounidense en España. El motivo por el que no se realizará el rebranding  en los dos clubes que ya están abiertos es porque corresponden a un acuerdo de joint venture que el delantero luso firmó con la matriz estadounidense. “Seguirán operando en el largo plazo con esa marca”, afirma Martín.

 

De hecho, la salida de Ronaldo de España no le alejará de la cadena, al contrario. Su fuerte arraigo al mercado portugués ha llevado al jugador a replicar la marca en el mercado luso y la compañía está en negociaciones para entrar en Italia. En ambos casos, el delantero pondrá el nombre y la imagen, pero la expansión de Crunch Fitness por el mercado luso e italiano la pilotará Martín.

 

 

 

 

En Portugal ha firmado un acuerdo con un franquiciado para inaugurar cinco gimnasios en 2020. Las obras empezarán a mitad de año y el socio destinará entre seis millones y nueve millones de euros a construir y equipar los clubes, que serán los primeros bajo este formato en Portugal. La inversión será menor si adquiere gimnasios ya operativos, como hizo al abrir en el antiguo Dynamic Fitness que operaba en la calle María de Molina.

 

El franquiciado de Portugal se ha comprometido a abrir cinco gimnasios en Lisboa, por lo que el territorio luso se convertirá en el principal mercado de la cadena en Europa. “En Portugal ha ocurrido algo parecido a Estados Unidos, porque un franquiciado ha firmado un contrato para abrir un mínimo de cinco centros; eso en España no ocurre”, explica Martín, sobre un mercado que ha obligado a la empresa a adaptarse.

 

“Aquí, dar con la ubicación es más complicado”, lamenta. La compañía busca locales de 2.000 metros cuadrados a pie de calle, con un máximo de dos plantas y ubicados en los principales ejes de ciudades de 100.000 habitantes. “Hemos tenido muchas propuestas que no hemos aceptado porque no se ajustaban a la localización que buscamos, que es algo clave para nosotros”, señala. Tras anunciar un plan de aperturas de 150 centros, el directivo se muestra cauto y señala que sigue ojeando el mercado en busca de la ubicación idónea, aunque el foco ahora estará en Portugal.

 

 

 

 

Desde la cadena aseguran que no se ha lanzado una rápida ofensiva en el mercado español porque “no nos podemos permitir el lujo de abrir un club que no gane dinero”. Esa orientación a la rentabilidad, según Martín, provoca que en cada apertura deba reducirse el riesgo. Es una visión que viene impuesta desde la matriz estadounidense, que ha logrado tejer una red de más de 300 instalaciones que da servicio a 1,3 millones de clientes. “Aquí debemos ser un reflejo de lo que la marca es en EEUU, donde tiene un volumen de ventas muy elevado”, incide.

 

En España, Crunch Fitness cerró 2018 con unas ventas de 2,5 millones de euros y 8.200 abonados. Una de las decisiones que la filial tomó para adaptarse al mercado español fue la política de precios, que en EEUU se divide en tres tarifas y en España en dos. Aquí optaron por eliminar la cuota básica de 12 euros, y mantener las de 24 euros y 36 euros, unos precios que están por encima de los de su mercado original.

 

“Lo que intentamos es que los clientes acaben contratando la tarifa más elevada porque no estamos posicionando como un low cost de alto valor, que es la apuesta que la compañía ha hecho en Estados Unidos, donde la oferta está muy segmentada entre premium y bajo coste”, explica. Otra de las trabas que se ha encontrado la masterfranquicia ha sido la gestión administrativa y de licencias que “hacen que el mercado español sea más complejo que el norteamericano”.

 

 

 

 

En la actualidad, Martín dirige un equipo compuesto por cuatro directores de centro (dos por cada gimnasio), un director corporativo de actividades dirigidas y director deportivo en cada club. El responsable afirma que seguirá ampliando el organigrama en los próximos años conforme la compañía se expanda por la compañía en la Península Ibérica e Italia.

 

Según datos de EuropeActive y Deloitte, el sector del fitness en España facturó 2.291 millones en 2018, en Italia movió un negocio de 2.304 millones de euros y Portugal, con una penetración del 5,8%, no está entre los diez principales mercados europeos por volumen de ventas.

 

Los gimnasios, un negocio que gusta a los deportistas de élite


Cristiano Ronaldo no es el primer deportista de élite que apuesta por la industria del fitness. Algunos atletas han llevado su apoyo más allá al invertir en instalaciones deportivas y franquicias, como Fernando Torres con su cadena Nine Fitness o el ex jugador de béisbol Álex Rodríguez, que es franquiciado de UFC Gym. El jugador de la NBA Draymond Green se ha comprometido a inaugurar veinte instalaciones de Blink Fitness, la low cost propiedad de Equinox, y el exboxeador Mike Tyson inaugurará un club en Dubai.