Fitness

Crunch Fitness abrirá dos clubs más en Madrid y aterrizará en Portugal de la mano de CR7

Patricia López

5 abr 2017 - 04:55

CR7 Crunch Fitness sigue acelerando en Madrid. La cadena de gimnasios, que cuenta el apoyo de Cristiano Ronaldo a través de una joint venture mediante la que cede su imagen para promocionar la empresa, prevé inaugurar dos clubs más antes de que acabe el año.

 

La compañía americana aterrizó en España el pasado septiembre, abrió su segundo centro en marzo y ya trabaja en su plan de expansión por el país. “Inicialmente queremos establecer los sistemas de trabajo de los nuevos centros, tanto a nivel humano como a nivel operativo, pero ya estamos trabajando para reforzar nuestra presencia en Madrid”, detalla a Palco23 Carlos Vicente, director del club ubicado en la calle María de Molina, el primero que abrió en el país.

 

A partir de ahí, la masterfranquicia se ha fijado el objetivo de abrir nuevos clubs por el resto de España de la mano de socios locales interesados en franquiciarse, pero sin renunciar a ganar capilaridad con instalaciones propias. “Planeamos que el crecimiento sea de un 30% con gimnasios en propiedad y un 70% mediante franquiciados”, añade.

 

Los planes de la cadena  van más allá de España. El reto es entrar en Portugal a partir del próximo año, siempre con el apoyo de Cristiano Ronaldo, donde prevén un gran crecimiento en su país natal gracias a que “su impacto mediático es muy grande”. Allí, el delantero ya tiene varios hoteles e incluso se le ha puesto su nombre al Aeropuerto de Madeira.

 

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Crunch Fitness aspira a desembarcar en Portugal a partir de 2018. / CR7 Crunch Fitness

 

Sobre las regiones donde prefieren desembarcar, Vicente admite que “no tenemos ningún mercado concreto al que queremos ir”, ya que “depende de las elecciones de los franquiciados”, pero tienen claro que buscan "ubicaciones de entre 1.500 metros y 2.000 metros cuadrados que estén en el centro o en las principales vías de acceso a la ciudad”. De ahí que los dos clubs que gestionan en la capital estén ubicados cerca del Paseo de la Castellana y en Ciudad Lineal.

 

Según las indicaciones de la central en Estados Unidos, donde la cadena cuenta con más de un centenar de instalaciones, los requisitos para abrir uno de sus centros pasan por tener un mínimo de 1,4 millones de dólares (1,25 millones de euros) para invertir. Este importe se divide aproximadamente en 600.000 dólares para el equipamiento, entre 500.000 dólares y 800.000 dólares en costes de construcción, y 300.000 dólares en extras.

 

“Es una inversión amortizable en tres años”, comenta el ejecutivo, que ve en las adquisiciones y en las fusiones con otros clubs dos fórmulas interesantes para crecer. “El sector inmobiliario está complicado porque cuesta encontrar ubicaciones que se adapten a lo que buscamos, por eso también buscamos espacios donde hayan operado otros gimnasios”. Por ejemplo, el primer Crunch Fitness que dirige Carlos Vicente lo hizo en un local anteriormente ocupado por Dynamic Fitness.

 

Sobre el segmento en el que se mueve la firma, el responsable de la marca en España considera que se ubican en un “low price, en lugar de un low cost. Sí que es cierto que apostamos por una cuota de 9,99 euros al mes para despertar el interés del cliente, pero nuestro ticket medio es de 25 euros mensuales”, explica sobre el sistema fragmentado de tarifas. De este modo, el precio sube a 24 euros al mes por servicios adicionales como la tarjeta para entrenar en cualquier instalación o el acceso a clases dirigidas presenciales, y hasta los 36 euros mensuales para los clientes que además deseen acceder a la zona de hidromasaje y rayos uva.

 

Cristiano Ronaldo no es el único futbolista que está haciendo negocio en la industria del fitness. Fernando Torres, delantero del Atlético de Madrid, es propietario de la cadena Nine Fitness. Fundada en 2014, la firma opera en dos instalaciones en la Comunidad de Madrid, y apuesta por una tarifa mensual que oscila entre 43 y 49 euros, en función de si el cliente prefiere pagar el abono mensual o trimestral.