CrossFit demanda a Reebok y le exige 4 millones por incumplimiento de contrato

CrossFit lleva a Reebok a los tribunales. La compañía de cross-training, que en 2010 se alió con la marca de equipamiento, la ha demandado por presunto incumplimiento de contrato. Según sostiene la empresa creada por Greg Glassman, ha dejado de ganar 4,8 millones de dólares (4,1 millones de euros) en royalties porque su socio ha “actuado de manera deshonesta”.

La demanda presentada por CrossFit alega que en 2013 Reebok comenzó a alterar el modo en que cifraba los pagos de royalties. La compañía rechazó revelar cómo hacía los cálculos y, según la marca fundada por Glassman, dicho método permitió a la marca controlada por Adidas pagar menos dinero.

En la demanda se aclara que las sospechas se confirmaron en febrero de 2017, cuando Reebok admitió que había “déficit de pago” en estas operaciones. Con todo, y según la empresa demandante, “no se ha pagado nada” de ese déficit admitido por la marca. Asimismo, también se denuncia que durante 2011 y 2017 Reebok tenía que haber invertido 51,75 millones de dólares (44,5 millones de euros) en acciones de márketing, algo que ha sido desmentido por CrossFit después de que la marca se negara a presentar pruebas fehacientes que indicaran lo contrario.

El consejero delegado de la marca de cross-training, Jeff Cain, ha asegurado que “Reebok firmó un trato antes de que CrossFit fuera un nombre conocido, y nuestro crecimiento ayudó a hacer que su marca fuera relevante de nuevo. Pero ya es hora de que cumplan con los términos de nuestro acuerdo y eso es todo lo que pedimos hoy”.