Bonasport, objetivo 2021: recuperar el negocio de antes de la pandemia a finales de año

Recuperación en 2021. El Club Bonasport, centro deportivo de alta gama, ubicado en la zona alta de Barcelona (en el barrio de Sarrià-Sant Gervasi), estima que podrá recuperar el negocio de antes de la pandemia a finales de año.

El club ha empezado el año con 2.000 socios, unos 200 menos que antes de la pandemia, que tienen la cuota congelada. Además, Bonasport ha cerrado el año con una facturación de 2,9 millones de euros, cifra que supone un 33% que el año de antes del Covid-19. Por lo tanto, el reto en 2021 es “recuperar estos socios y que no se produzcan más bajas, a finales de año esperamos estar en los niveles de marzo, pero dependerá de la vacuna”, asegura Eduard Cabré, director general de la instalación. “La gente tiene ganas de socializar, empezará en otoño de 2021 y en 2022 se irá normalizando”, augura.

Bonasport cerrará el año en números negros, aunque, según Cabré, “los beneficios no tendrán nada que ver con los del año pasado”. El club recurrió a los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) “porque no sabemos por dónde irán los tiros, ha sido para aumentar nuestra reserva, pero teníamos un colchón importante y lo seguimos teniendo”, remarca.

Bonasport recurrió a los ICO para aumentar su colchón ante la incertidumbre

“Durante los meses de cierre no cobramos la cuota, por esto se ha reducido la facturación, y los socios sólo han bajado un 10%”, indica. “Ha bajado la facturación de las cuotas, pero lo hemos compensado con un incremento de las escuelas infantes y los casales de verano y de Navidad ya que hay mucha gente que ha tenido que pasar las fiestas en Barcelona”, señala el directivo.

Fundado en 1986 por Eusebio Güell y la familia Navarro, el club cuenta con 85 trabajadores, de los que cinco están en expediente de regulación temporal de empleo (Erte). El equipamiento cuenta con 4.000 metros cuadrados edificados y 16.000 metros cuadrados en total de superficie, que ha permitido poder seguir operando pese al cierre obligado de los gimnasios por parte de la Generalitat de Cataluña. “Hemos habilitado unas carpas y las actividades dirigidas las hacemos en el exterior, es la misma parrilla”, aclara.

Asimismo, la empresa ha realizado una inversión de 400.000 euros en una nueva sala de fitness, equipada con productos de la empresa italiana Technogym. “Cada cinco años renovamos todo, porque hay una evolución constante, por lo que hemos incorporado todas las novedades”, añade.

Digitalización contra la pandemia

Como todo el sector del fitness, la empresa recurrió a la digitalización durante la pandemia. “Esto fue el cordón umbilical para mantener a los socios, a los tres días del decreto del primer estado de alarma en España ya teníamos una parrilla con ocho directos en Instagram”, expone. “Dimos mucho contenido por redes sociales, desde cómo cocinar a cómo dormir mejor, dando un servicio a los socios confinados, por lo que pasamos de 3.000 seguidores a 9.000 en Instagram”, revela.

“La digitalización se quedará como algo complementario, en nuestro caso no somos un gimnasio sino un club social donde se hacen muchas otras actividades, por lo que hay un gran componente de socialización”, reflexiona. “Pero el home fitness ha llegado para quedarse”, considera. La empresa ya contaba con una aplicación para la reserva de las citas previas antes de la pandemia y ahora lo ha ampliado a las actividades dirigidas.