Fitness

BeOne invertirá 4,5 millones para reactivar el club deportivo de Boadilla

M.Menchén

15 dic 2016 - 04:57

Serviocio empieza a perfilar el proyecto para reactivar el club deportivo de Boadilla del Monte. La compañía, que opera con la marca BeOne, invertirá 4,5 millones de euros en el complejo propiedad del Ayuntamiento, que a cambio le ha cedido la explotación del mismo por un período de cuarenta años.

 

Fuentes de la empresa explican a Palco23 que no habrá una reforma como tal del equipamiento, ya construido y que ha estado en desuso durante una década. Eso sí, se arreglarán "algunos desperfectos causados por el vandalismo", como pintura o cerramientos. De esta manera, confían en que la apertura se pueda realizar próximamente.

 

BeOne Boadilla del Monte 650
El complejo ocupa una parcela de 14.000 metros cuadrados.

 

En todo este proceso de reapertura, según comentan, "la mayor complejidad radica en las instalaciones técnicas, ya que llevan paradas varios años y eso conlleva hacer muchas comprobaciones, ajustes y renovación de algunas unidades". Cabe recordar que el complejo ocupa una parcela de 14.000 metros cuadrados, con múltiples opciones de entrenamiento.

 

El nuevo BeOne tendrá una sala de fitness de 700 metros cuadrados, tres salas de clases dirigidas de 130 meteos y una cuarta de 260 metros cuadrados, además de un espacio de cycling de 120 metros. También hay un pabellón, dos piscinas, Spa, cuatro pistas de pádel y un aparcamiento con 148 plazas.

 

La previsión del consistorio es que la nueva instalación de servicio a unos 7.000 vecinos del municipio, donde a nivel de competencia sólo cabe destacar un Fitness19, que compite en el segmento de los precios bajos, y Republic Space, otro club deportivo de grandes dimensiones y también con una oferta similar, incluido tenis.

 

Serviocio, que ha llegado a un acuerdo de exclusividad con Precor para los próximos dos años, se ha hecho con la concesión administrativa después de varios problemas del gobierno municipal. En 2005, la empresa Trapsase adjudicó la construcción y explotación del centro. Según el Ayuntamiento, la empresa incumplió los plazos marcados y en 2010 se le impuso una sanción de casi 400.000 euros. En 2011 se produjo la segregación de la actividad de la empresa Trapsa a la mercantil Fitness Boadilla que incumplió también las obligaciones contractuales a las que se había subrogado. En julio de 2014, la empresa se declara en concurso de acreedores.

 

En la actualidad, son más de 120.00 usuarios los que acumula la empresa entre sus treinta centros, con una facturación superior a los 22,5 millones de euros. En Galicia tiene 12 instalaciones, por las cinco de Cantabria y tres en País Vasco. Además, dispone de seis gimnasios en la Comunidad de Madrid, dos en Andalucía, otro en Castilla y León y uno más en Comunidad Valenciana.