Basic-Fit reduce ingresos un 71% y duplica pérdidas en el primer semestre

Basic-Fit se queda sin fuerza. La cadena holandesa de gimnasios ha cerrado el primer semestre del ejercicio con un descenso del 71% en su facturación respecto al mismo periodo de 2020, según ha informado la compañía. Además, el grupo ha duplicado las pérdidas respecto al año anterior, hasta 125,6 millones de euros.

“Al tener los clubes cerrados un 81% del tiempo, nuestros resultados económicos han sido negativos”, dice la empresa en el comunicado. La empresa pagó 17 millones de euros en créditos para los alquileres de los centros deportivos, en comparación con los 8,6 millones de euros invertidos en el mismo periodo del año anterior.

Durante el tiempo en que los centros de la compañía estuvieron cerrados, las cuotas mensuales de los socios fueron congeladas, por lo que las ventas, que suponen más del 90% de los ingresos de Basic-Fit, sufrieron un importante descenso. Otros ingresos de la cadena como los entrenamientos personales, los servicios de fisioterapia o el vending cayeron un 51%, hasta 1,6 millones de euros.

Las ventas de Basic-Fit han descendido un 71% en los seis primeros meses del año respecto a 2020

Aun así, Basic-Fit cerró dos operaciones en los últimos meses para lograr el músculo financiero necesario y proseguir su expansión en Europa. En abril, la compañía llevó a cabo una ampliación de capital por 204 millones de euros y la emisión de bonos convertibles por valor de más de 300 millones de euros, para que el cashflow aumente a casi 500 millones de euros.

Durante los seis primeros meses de este año, Basic-Fit ha abierto un total de 68 clubes nuevos, la mayoría de ellos en Francia (hasta 45 centros) para colocarse en 973 centros deportivos. En el último año, la compañía ha abierto doce centros en España.

Por países, España es el cuarto mercado más importante para la compañía, con cincuenta instalaciones en total, si bien aún se encuentra lejos de Francia (492 clubes), Países Bajos (216 clubes) y Bélgica (205 clubes).