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Basic-Fit entra en beneficios, dispara ingresos y prepara cien aperturas en 2018

La cadena holandesa de gimnasios facturó 326 millones de euros el año pasado, un 26% más, y cerró el ejercicio con un resultado neto de 11,1 millones. A clubes constantes, la mejora fue del 1,3%.

P. López

13 mar 2018 - 09:21

Basic-Fit facturó 326 millones, logró beneficios de 11,1 millones y cerró el año con 521 gimnasios operativos

 

 

Basic-Fit supera el umbral de rentabilidad y deja atrás las pérdidas. La cadena holandesa de gimnasios finalizó 2017 con unos ingresos de 326 millones de euros, un 26% más que el año anterior, y unos beneficios de 11,1 millones. Así se desprende de las cuentas anuales presentadas por la compañía, que desde hace dos años cotiza en bolsa. El mercado francés fue el principal aliado para abandonar los números rojos, que en 2016 fueron de 32,4 millones.

 

Por volumen de ingresos, Bélgica continúa siendo el principal mercado de Basic-Fit. Allí facturó 117,4 millones de euros, un 11% más, seguido de Holanda, donde generó 112,1 millones en ingresos, un 12% más. El mayor crecimiento lo experimentó en el mercado galo, donde ha puesto el foco durante los últimos dos años, con unas ventas de 66 millones de euros, un 164% más. En España, la compañía dirigida por Francisco Fragoso facturó 21,4% un 12% más, mientras que en Luxemburgo creció un 10%, hasta alcanzar los nueve millones de euros.

 

Si la cadena disparó los ingresos en Francia fue por incremento de su red de centros. La compañía dirigida por René Moos cerró el año con 160 clubes operativos, 87 centros más que el año anterior. Este elevado ritmo de aperturas provocó que Francia superara a Holanda en número de gimnasios y, próximamente, se espera que supere a Bélgica, donde cuenta con 167 establecimientos. A clubes constantes, el crecimiento fue del 1,3%.

 

 

 

 

En total, la cadena inauguró 102 clubes, lo que supuso un aumento del 24% de su red. En consecuencia, disparó su deuda un 36%, hasta 282 millones de euros. “Este incremento se debió principalmente al elevado número de aperturas que no pudo financiarse a través de la tesorería”, explica la compañía en su memoria anual.

 

En marzo de 2017 la empresa aumentó la línea de crédito revolving hasta 175 millones “para garantizar la financiación del plan de crecimiento”. A finales de año, disponía de 46 millones en líneas de crédito no utilizadas, en comparación con los 44 millones que tenía a finales del año anterior. Durante los últimos doce meses también logró reducir los gastos financieros hasta 8,2 millones “como resultado del acuerdo de la línea de crédito que firmamos cuando realizamos la oferta pública de venta”.

 

En número de abonados, la cadena alcanzó los 1,25 millones de clientes, un 26% más que el año anterior y de cara al próximo año prevé seguir mantener este ritmo de crecimiento con una previsión de aperturas de 100 clubes en 2018. La compañía, que opera el 100% de su red con gimnasios corporativos, seguirá centrando en Francia su política de expansión. “Creemos que allí tenemos la oportunidad de abrir hasta 600 clubes”, ha explicado el consejero delegado, René Moos.

 

En términos generales, el directivo afirma que el año fue “exitoso para la compañía, ya que se cerró el ejercicio con un total de 521 instalaciones”. “Estamos cumpliendo el acelerado plan de aperturas para lograr el objetivo de 2025 de contar con cinco millones de clientes”, ha añadido. La empresa espera lograrlo atrayendo a los clientes que asisten al club y que entrenan desde casa, motivo por el que el año pasado lanzó la plataforma de clases virtuales GXR.