Barcelona exige 700.000 euros de inversión para adjudicar los polideportivos Can Ricart y Colom

Casualidad o no, la moratoria a la concesión de licencias en el distrito de Ciutat Vella y que también afecta a los gimnasios, coincide con la salida a concurso de dos centros deportivos municipales (CEM, por sus siglas en catalán) en esta zona. Se trata del CEM Can Ricart y CEM Colom, cuya gestión estaba hasta ahora en manos de Lleuresport y que el Ayuntamiento de Barcelona ha vuelto a poner en el mercado.

Las previsiones del gobierno municipal es que el contratista podría acabar obteniendo un beneficio neto de 1,3 millones durante toda la concesión, fijada en diez años no renovables. Esta cuantía ya tiene en cuenta el pago del canon anual, que al menos deberá ser equivalente al 2% de los ingresos y que, como mínimo, dejará 514.605 euros en las arcas públicas.

La rentabilidad, según el Ayuntamiento, puede llegar a ser del 4% de todos los ingresos, con una tasa interna de retorno del 29,4%. A cambio, el futuro adjudicatario debe realizar una inversión mínima obligatoria de 700.000 euros y máxima de 1,2 millones de euros, incluidas cuestiones de eficiencia energética y licencias ambientales, para lo que Institut Barcelona Esport (IBE) compromete otros 572.000 euros. En total, el organismo dependiente del consistorio se compromete a aportar hasta dos millones para "ejecutar las obras necesarias".

En Can Ricart se determina que hay que reformar de forma integral los vestuarios y realizar varias mejoras en las piscinas, con un coste aproximado de 223.429 euros, incluido IVA. En Colom, la inversión mínima obligatoria es de 81.566 euros, excluido IVA, para cambiar el pavimento del pabellón, entre otros cambios.

El plan económico plantea que la facturación crecerá de forma progresiva, desde 3,118 millones el primer año de contrato hasta 3,41 millones el último ejercicio. En cuanto al beneficio neto estimado, que alcanzaría el millón de euros durante los diez años de la concesión, el mismo iría de unos 94.000 euros el primer ejercicio a 108.000 en el último.

El Ayuntamiento admite que la decisión de adjudicar de forma conjunta la gestión de las dos instalaciones responde al hecho de que "Colom no se puede autofinanciar y que hace falta una unidad de gestión de los dos centros deportivos", de manera que los beneficios que genere Can Ricart absorban las pérdidas del citado centro.

En la documentación se establece que Can Ricart puede alcanzar un máximo de 4.800 abonados, por los 1.500 de Colom. El primero de estos CEM ocupa 8.308 metros cuadrados, repartidos entre el pabellón cubierto, dos piscinas y una zona de aguas, dos salas de actividades dirigidas, una sala de entrenamiento personal y una sala de fitness de 510 metros cuadrados. El otro, ocupa 3.425 metros cuadrados entre pabellón, piscina, cuatro salas de dirigidas y una estándar de entrenamiento.

En total, durante todo el período de concesión, el consistorio estima que el negocio que pueden generar conjuntamente ambas instalaciones asciende a 35,327 millones de euros. Esta cifra incluye tanto la ayuda para las inversiones comentadas, como los 704.000 euros que el futuro gestor se ahorrará en el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que tienen bonificado en un 95%.

Los pliegos establecen que no habrá posibilidad de prorrogar el contrato, que en principio debería entrar en vigor el 1 de noviembre. Además, se ha establecido que los licitadores no sólo acrediten su experiencia en la gestión de este tipo de establecimientos, sino que también deberán haber obtenido un volumen de ingresos superior a 3,263 millones de euros en alguno de los tres últimos ejercicios finalizados.