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Aquagym, ‘hiit’ y triatlón: el futuro de las actividades dirigidas acuáticas se juega fuera del gimnasio

Más de un 40% de los gimnasios españoles que tienen piscina no ofrece sesiones dirigidas en el medio acuático. El sector prevé que este porcentaje reducirá por el paulatino envejecimiento de la población, que prefiere asistir a este tipo de clases, y el auge de las pruebas de resistencia.

P. López

17 abr 2018 - 04:58

El 60,61% de los centros municipales en régimen de concesión ofertan actividades acuáticas, por el 54,55% del segmento medio o premium

 

 

Las actividades dirigidas son una de las principales armas de los gimnasios para fidelizar a sus abonados. El cycling y las clases coreografiadas son las que más adeptos tienen entre los jóvenes, mientras que las sesiones acuáticas se han consolidado como la actividad favorita del abonado veterano. En un momento en que el envejecimiento de la población afecta cada vez más a la sociedad, esta actividad se antoja a cada vez más vital en el futuro de uno de los espacios más caros de mantener en un gimnasio.

 

Los directivos consultados admiten que si bien en la actualidad no es una actividad vital en la parrilla, es probable que cada vez lo sea más, según se desprende de las valoraciones recogidas por Palco23 para la serie de reportajes sobre el presente y futuro del gimnasio, patrocinada por el fabricante nacional de equipamiento BH. “Cada vez tiene más peso dentro del programa general de actividades”, explica Álvaro Bachiller, director técnico de Santagadea. Pero, ¿qué papel juega el aquagym en la actualidad?

 

Es un tipo de actividad característica de las instalaciones de gestión indirecta, ya que ofertan casi del doble de sesiones que los centros privados del segmento medio o alto. El 60,6% de los centros municipales en régimen de concesión cuentan con actividades acuáticas, por el 54,5% de los clubes privados que no son low cost. En otras palabras, más de un 40% de los centros con piscina no ofrece sesiones de estetipo, según un estudio elaborado por la Agencia de gestión, investigación e innovación en servicios deportivos (Agiisd) de la Universidad de Sevilla.

 

 

 

 

¿El motivo? Algunos operadores aseguran que no es una actividad demandada por la mayoría de sus abonados, que no se ajusta a su target, o que los clientes prefieren utilizar la piscina para hacer nado libre. En cuanto a los gimnasios de gestión indirecta, ofrecen veinte horas semanales, lo que presenta un 14% del total de las actividades dirigidas.

 

Es una manera de dinamizar su oferta y sacar partido de una instalación, la piscina, que genera unos costes fijos elevados. La inversión para construir una piscina olímpica está en torno a tres millones euros. Supera, por su parte, invierte entre 1,5 millones y 3 millones para construir piscinas interiores climatizadas. El coste varía en función de los metros de largo y de ancho, así como el sistema de depuración. Sólo en mantenimiento se destina entre 100.000 euros y 200.000 euros al año.

 

“Hay personas que únicamente asisten a nuestros centros para realizar actividad física en la piscina, ya sea mediante nado libre o actividad dirigida. Por eso la ofrecemos”, defiende Fernando Carpena, coordinador de agua de Go Fit. Hasta ahora, el principal filón ha sido el abonado veterano, especialmente en el segmento femenino.

 

Según el estudio de la Universidad de Sevilla el aquagym es la disciplina que más adeptos gana a partir de los 45 años, alcanzando cuotas del 33,2% a entre los 65 y 74 años de edad. Además, el 80% de los usuarios que asisten a este tipo de clase son mujeres. “Ofrecemos estas clases porque son muy demandadas por las mujeres de mediana edad y mayores”, explican desde Supera.

 

 

 

 

Sin embargo, ahora las cadenas han optado por ampliar el espectro de edad de este tipo de actividades, llegando al público infantil con cursos de natación y al público joven con el lanzamiento de actividades como Aqua Cross o, en el caso de Duet, sesiones para preparar el triatlón. “Las DuetSwim y TriSwin están enfocadas a entrenar para las pruebas de resistencia y asiste público de entre 25 y 45 años. Tratamos de que las sesiones no excluyan a público en función de su edad”, explica Álvaro Pacha, coordinador acuático del Duet Sports de Cotxeres de Borbó (Barcelona).

 

Desde Forus admiten que también han diversificado las clases acuáticas con la incorporación de nuevas sesiones para “atraer a un público más activo y romper con el estereotipo de que las actividades en piscina son sólo para la gente mayor”, comenta Gustavo Rodríguez, director técnico. Forus también cuenta con la actividad swimmers, enfocada a triatletas, y organiza masterclass y competiciones intercentro “para dar mayor dinamismo a la piscina y fomentar la práctica”, añade.

 

La gallega Máis que Auga cuenta con un grupo de travesía para preparar a atletas en la modalidad de aguas abiertas. “Es un deporte que está en auge y no descartamos hacer grupos reducidos para estos deportistas”, indican desde la compañía.

 

 

 

 

Claror coincide con el paulatino cambio que está experimentando el perfil. “La incorporación de nuevos métodos, como el Hiit, o de nuevos materiales, como el Aquamat, ha variado ligeramente la edad hacia los 25 y 35 años”, asegura Miguel Ángel Martínez, director de innovación y calidad deportiva.

 

La cadena catalana es un de las que más ha innovado para poner a punto sus piscinas y, en sintonía con la nueva normativa europea, ha apostado por utilizar la electrólisis salina como sistema de desinfección del agua. “Durante este año todos nuestros centros operarán con este método, que creemos que contribuirá a mejorar el bienestar de los nadadores”, explica Gabriel Domingo, director general.