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Altafit negocia crecer en Barcelona pese a la moratoria con la compra del gimnasio cerrado de Fitness Place

El Ayuntamiento de Barcelona no concede licencias para abrir nuevos locales en el distrito de Ciutat Vella desde hace más de un año, pero al adquirir un local con los usos ya concedidos podría abrir sin problemas en el Paralelo.

Palco23

3 ene 2019 - 15:00

Altafit ‘regatea’ la moratoria de Colau y negocia por el gimnasio cerrado de Fitness Place

 

 

Altafit está a un paso de conseguir entrar en una zona de Barcelona de difícil acceso. Se trata del Paralelo, una de las avenidas afectadas por la moratoria de concesión de licencias que impuso el gobierno municipal de Ada Colau. Para conseguirlo, la compañía volvería a aprovechar el repliegue continuo de Fitness Place y asumiría el local que deja libre el cierre de este gimnasio en la calle Vila i Vilà, muy cerca del frente marítimo.

 

De cerrarse la operación, será el segundo centro que la cadena controlada por el fondo MCH adquiera de Fitness Place, uno de los operadores más antiguos de España y de los que más problemas está sufriendo para mantener su competitividad. Como ya adelantó Palco23, en octubre se cerró el traspaso de un club en Salamanca, ya que la ubicación encajaba con su estrategia y le permitía entrar ya con una cartera importante de abonados.

 

En Barcelona, por el contrario, no está claro que los socios que tenía el ya clausurado gimnasio, de más de 3.000 metros cuadrados y con rocódromo, puedan pasar directamente a Altafit. De hecho, según publica CMD, la dirección clausuró la instalación sin previo aviso con un cartel en la puerta. No es la primera vez que actúa de esta manera, ya que en junio de 2016 hizo lo mismo con su mayor gimnasio de Madrid; posteriormente, vio cómo el Ayuntamiento de Coslada le rescindía el contrato en el municipio por impagos y en 2017 traspasó el club de Tres Cantos a MoveUp.  

 

 

 

 

 

En cuanto a Altafit, este proyecto supondría doblar su presencia en la capital catalana, donde ya opera desde hace años, primero con una franquicia y desde 2016 directamente tras recomprar la propiedad de ese negocio. Aun así, es una presencia escasa en comparación con la que tiene en Madrid y respecto a la que tienen algunos de sus rivales en este segmento, como Duet Fit o Viva Gym, que ya están presentes en el nuevo barrio donde entrará la cadena dirigida por José Antonio Sevilla.

 

La cadena de gimnasios de bajo coste prevé haber cerrado 2018 con una facturación de 35 millones de euros, un 66% más que el año anterior, gracias a la integración de Ifitness en el grupo. Esta operación, posible gracias a la entrada de MCH en el capital, ha elevado a 59 el número de clubes operativos, incluidos los inaugurados en Terrassa (Barcelona) y Gijón, así como los adquiridos a Jump Fitness en Lugo y Fitness Place en Salamanca. En términos de personas, finalizará el año con 130.000 clientes, 550 empleados y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 8,4 millones de euros.

 

El apoyo financiero del fondo favorecerá la expansión de la compañía, que en 2019 inaugurará al menos seis gimnasios en Getxo (Bilbao), Barcelona, Pamplona, Burgos, Cáceres y Granada. A estas podrían sumarse seis centros más que están en fase de negociación.