AltaFit cierra su sexta compra en 2018 con un Fitness Place de Salamanca

AltaFit ha convertido las adquisiciones en su principal palanca de crecimiento en el mercado español del fitness. La cadena de gimnasios de bajo coste ha vuelto a salir de compras y sea hecho con el control de un Fitness Place en Salamanca. Según ha podido saber Palco23, la compañía ya ha asumido el control de la instalación, en la que invertirá un millón de euros para renovarla y realizar el rebranding.

Se espera que la transformación se ejecute en fases y sin cerrar sus puertas, una situación que AltaFit quiere evitar para mantener la cartera de clientes que ha asumido con esta adquisición. La instalación se encuentra en el centro comercial Vialia, ubicado en la principal estación de tren de Salamanca. El centro, que anteriormente contaba con piscina, fue transformado por Fitness Place para habilitar una sala de entrenamiento.

Es la sexta operación corporativa que la empresa dirigida por José Antonio Sevilla en 2018, un año en que el fondo de inversión MCH ha asumido el control de la cadena. La primera fue la compra de Ifitness, una cadena que tomó la firma de inversión y que fusionó con AltaFit en cuanto se convirtió en accionista mayoritario. Durante los próximos meses se completará el cambio de imagen corporativa de los catorce centros que compró.

AltaFit prevé superar los 36 millones de euros de facturación en 2018

Poco después creció en Galicia con la adquisición de Jump Fitness, un centro independiente de Lugo. Además, la empresa sea hecho con la propiedad de tres clubes franquiciados en Ciudad Lineal, Vallecas y Majadahonda (Madrid).

La compañía prevé mantener el pie en el acelerador y continuar expandiéndose. De ahí que en julio lograra 10 millones de euros de financiación para crecer de manera orgánica y con adquisiciones. En los próximos meses, la compañía inaugurará un club en Getxo (Bilbao), en el que invertirá 1,5 millones y otro en el centro comercial San Agustín de Gijón.

El director general, José Antonio Sevilla, indica a este diario que tanto la compra de centros como la construcción de un club desde cero tienen asociadas ventase inconvenientes. “A veces es mejor  hacer obra nueva, pero en ocasiones, como ha ocurrido en Salamanca, es una ventaja crecer con adquisiciones porque además de asumir una cartera de clientes la compañía dispone de un local bien ubicado con el proceso de licencias ya gestionado”, señala.

AltaFit opera 55 centros deportivos en España, con Madrid como principal área de influencia

AltaFit, que había reducido el ritmo de aperturas en 2016 y 2017, retoma así un plan de expansión que busca consolidar a la cadena como la de mayor implantación a pie de calle en España. Esta distinción la tuvo durante 2015, ya que el año anterior inauguró quince instalaciones. El elevado ritmo de aperturas forzó a la cadena a ralentizar el ritmo, digerir inversiones y negociar la entrada de un fondo de inversión que permitiera reducir el elevado endeudamiento. De ahí que la venta parcial a MCH fuera tan relevante.

La llegada de la firma de inversión supuso la salida de Fernando Galindo, que vendió sus participaciones y abandonó el cargo de presidente. Su lugar ahora lo ocupa Vicente Olivenza, socio fundador de AltaFit. También cesaron como consejeros Daniel Eduardo Socol y José Javier Bascual, que formaban parte del consejo de administración desde 2013. Su lugar lo ocuparon Andrés Peláez, consejero de MCH, y Rafael Muñoz, que formó parte del consejo de administración de Segur Ibérica, antigua participada de la firma de inversión.

En la actualidad, AltaFit opera 55 centros deportivos en España. Donde más presencia tiene es en la Comunidad de Madrid (20), pero también tiene gimnasios en la Comunidad Valenciana (5), Galicia (4), País Vasco (3), Andalucía (3), Castilla y León (4), Canarias (3), Asturias (3), Cataluña (2), Castilla La-Mancha (2), Navarra (1), La Rioja (1), Aragón (1), Islas Baleares (1), Murcia (1) y  Extremadura (1).

Con más de 130.00 abonados y unos ingresos superiores a los 36 millones de euros, AltaFit es el principal operador low cost en España, aunque a nivel ibérico se ve superado por el grupo Viva Gym, que a principios de año adquirió la lusa Fitness Hut y en los próximos meses rebasará la barrera de los sesenta centros deportivos.