El año del rodillo POR MIQUEL LÓPEZ-EGEA S i alguien ha hecho su par-ticular agosto durante lapandemia han sido los fa-bricantes de rodillos. Nosólo ha habido una altademanda, sino que des- de que sedecretó el estado de alarma, el sector registró roturas de stock y las empresas, desbordadas, se tuvieron que emplear a fondo para satisfacera los usuarios. Conseguir un rodillo era una carrera de fondo, una odisea. Los españoles tuvierona que buscar con perseverancia por todos los ecommer- ce y hacer mil llamadas para encontrar una tienda con unidades disponibles.Pero no se quedó ahí: la demanda fueConseguir un rodillo fue una muy alta durante todo el año. Duranteel confinamiento fue una locura, peroodisea durante el confinamiento. después, en agosto volvió a haber unLos usuarios tuvieron que buscar repunte y en noviembre, tanto de lo mis- mo. O al menos así lo confirmó Depor-con perseverancia para hacerse village, que tuvo queinformar de que se le habían agotado los rodillos, ya quecon uno. Deporvillage tuvo que los fabricantes no habían tenido tiem- po para reponerse de la alta demanda.informar de que se le habían Pero esto no es todo: algunas tiendas vieron como las ventas de rodillos seagotado y los fabricantes vieron multiplicaban por 25. De hecho, tal cual llegaba un rodillo, tal cual volaba. Noun aumento exponencial de su daba tiempo ni a exponerlos. La em- presa española Zycle amplió su fábri- ca, contrató más personal y aumentóión.por diez su facturac facturación. El aumento de la demanda de los ro- dillos ha ido en consonancia al creci- miento del ciclismo, así como del home fitness. Son las nuevas tendencias de la sociedad del Covid-19. O no. ¿Ha- brá rodillos en Wallapop en unos me- ses con importantes descuentos? ¿Es algo pasajero? ¿O el rodillo ha venido para quedarse? La Unión Ciclista In- ternacional apuesta por esto último. De hecho, ha creado el primer Mun- dial virtual de ciclismo.