Wolverine Worldwide compra Sweaty Betty por 410 millones

Wolverine Wordwide apuesta por el fitness. El grupo, uno de los mayores del mundo del calzado por facturación, ha cerrado la compra de Sweaty Betty, una marca deportiva de mujer nativa online, por 410 millones de dólares. El objetivo, según ha declarado Wolverine Worldwide en un comunicado, es potenciar la oferta digital de la compañía.

“La adquición de Sweaty Betty reforzará nuestra estrategia de los últimos años: queremos convertirnos en una compañía centrada en el crecimiento digital”, ha argumentado Blake Krueguer, consejero delegado de Wolverine. Además, la empresa busca utilizar a Sweaty Betty para colocarse “en cabeza” de la categoría fitness de mujer, que considera “en pleno crecimiento”, según Brendan Hoffman, presidente del grupo.

Asimismo, Wolverine planea la diversificación de su cartera a través de marcas que van más allá de la zapatería, el oficio tradicional de la compañía desde su fundación en 1883. Sweaty Betty seguirá operando bajo la dirección de Julia Straus, consejera delegada de la empresa, que reportará a Hoffman.

Wolverine avanza hacia la expansión digital y se suma a la tendencia del ‘fitness’

Fundada en 1998, Sweaty Betty nació en Londres como una compañía de venta de prendas deportivas para mujer exclusivamente online. Hoy, cuenta con 150 puntos de venta físicos en los territorios de Asia, Reino Unido, Europa y Norteamérica, el mercado en el que suma el mayor número de tiendas, llegando a 99.

Wolverine Worldwide es uno de los mayores grupos de zapatería del mundo, y cuenta con una amplia cartera con marcas como Hush Puppies, Keds, Wolverine, Saucony o Merrell. Además, es el licenciatario de las marcas Harley-Davidson y Cat. La compañía cuenta con alrededor de 170 puntos de venta en mercados internacionales.

El grupo cerró 2020 con una caída de ventas del 21% respecto al ejercicio anterior. Facturó 1.791 millones de dólares, frente a los 2.274 millones de dólares de 2019, el último ejercicio previo al estallido del Covid-19. La compañía registró unas pérdidas de 139 millones de dólares, respecto al beneficio de 129 millones de dólares alcanzado el año anterior. De cara al cierre del ejercicio de 2021, la empresa espera crecer entre un 22% y un 26%.