Equipamiento

Under Armour planea tomar el control del negocio en España

Guillermo G. Recio

14 mar 2016 - 04:59

Semana crucial para Under Armour en España. El fabricante estadounidense de material deportivo, que tiene cedida la distribución de su marca en el país a Alnisa Sport, quiere llevar su enseña a lo más alto en el mundo entero, y estudia seriamente tomar directamente las riendas de su negocio en la Península Ibérica, según confirman fuentes de la industria a Palco23.

 

La decisión definitiva se tomará este martes, en una reunión que ha sido confirmada por Alnisa y a la que asistirán altos ejecutivos de una de las firmas que más está creciendo a nivel global. Fuentes del sector indican que existen importantes diferencias en los términos económicos que deberían regir el nuevo contrato de licencia (el original se firmó allá por 2006), lo que podría poner fin a una relación de diez años.

 

Under Armour Memphis Depay 650
El jugador del Manchester United Memphis Depay es uno de los embajadores no estadounidenses de la marca./ UA

 

Pese a llevar una década gestionando Under Armour en España, el crecimiento de la firma en el país no se ha producido realmente hasta los últimos tres años. En 2015, Alnisa tuvo unas ventas de 24 millones de euros, una cifra que más que duplica los 10 millones registrados en 2014.

 

Aunque se trata de un ritmo de crecimiento superior al del conjunto del grupo, que cerró el actual ejercicio con un incremento del 28,5% de la facturación hasta los 3.963 millones de dólares (3.645 millones de euros), su objetivo para 2018 es alcanzar los 7.500 millones de dólares (6.552 millones de euros), para lo que será clave su desarrollo en mercados como el europeo.

 

Conseguirlo pasa sobre todo por un mayor conocimiento de la marca entre la población española, lo que podría traducirse en una mayor inversión en marketing. Algo que contrastaría con la situación actual, en la que no se ha logrado firmar a ningún atleta de renombre en el país y el único gran acuerdo es con la ACB para ser uno de los proveedores oficiales de la Copa del Rey y la Supercopa de España.

 

 

 

Se trata del principal acuerdo de la compañía en España, donde todavía no ha sido capaz de convencer a ningún club de fútbol o baloncesto para que empiece a utilizar sus equipaciones. A nivel internacional, la enseña ha logrado convertirse en el socio técnico de clubes como el Tottenham Hotspur y deportistas como la estrella de la NBA Stephen Curry, el tenista Andy Murray, el futbolista Memphis Depay o el golfista Jordan Spieth.

 

A nivel de distribución, actualmente existen 570 tiendas multimarca de cadenas como Base o Intersport que ya comercializan productos de Under Armour en España. Además, también posee unos cuarenta córners en grandes almacenes de El Corte Inglés. Sin embargo, Alnisa Sport no tiene intención de abrir ninguna tienda propia a corto y medio plazo, lo que podría ser uno de los objetivos que buscan desde la compañía fundada en Baltimore por Kevin Plank.

 

 

 

¿Cómo puede ser el aterrizaje de la empresa matriz?

 

Esto contrasta con firmas como New Balance, quien gracias a su distribuidor en España, Alfico, cerró 2015 con una facturación de 70 millones de euros en el país, lo que supone un crecimiento de casi el 50% respecto el año anterior. Esta compañía siguió las directrices de la matriz y logró cerrar un importante acuerdo de patrocinio con un conjunto de La Liga, el Sevilla FC, que el pasado año fue campeón de la Europa League. Además, también cuenta con seis establecimientos en la Península Ibérica y están preparadas entre tres y cuatro aperturas más para 2016.

 

Ante su rápido crecimiento en el país, favorecido por el auge de las sneakers, la multinacional decidió este 2016 comenzar su entrada en España gradualmente con New Balance Spain Retail para hacerse con la gestión directa del outlet que tiene la compañía en el centro comercial La Roca Village, a las afueras de Barcelona y de las futuras aperturas en el mismo régimen. Esta operación llegó tras la adquisición a finales de 2015 de Gartner Sports, empresa que desde 1996 era la propietaria de los derechos de distribución de la marca en Italia.

 

La toma de control directa de las grandes firmas de equipamiento deportivo llega cuando el mercado local es maduro, mientras que antes la lógica habitual es empezar a vender sus productos en el extranjero a través de distribuidores locales. Esta estrategia la siguen marcas como Puma o la española Joma cuando abre nuevos mercados.

 

El último caso que se recuerda en España fue el de la marca alemana Puma, que decidió en diciembre de 2009 no renovar el acuerdo con la empresa española Estudio 2000, que tenía registrada su marca en el país. Por ello estuvo inmersa en un procedimiento jurídico por el que debía pagar 98 millones de euros a la distribuidora de su firma, aunque más tarde fue liberada por la apelación presentada por el grupo.