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Un exdirectivo del Barça impulsa Imove, una ‘boutique’ médica para deportistas

Gabriel Masfurroll, que en 2015 invirtió dos millones de euros en remodelar la Clínica Mi Tres Torres en Barcelona, ha firmado una alianza estratégica con los doctores Marc Tey, Joan Leal Blanquet y Jordi Font.

M.Menchén

20 jun 2017 - 04:59

equipo medico imove tres torres

 

El boom del deporte popular, con el running, el triatlón y el pádel a la cabeza, también ha provocado un aumento del número de lesiones y personas que necesitan un trato específico. La Clínica Mi Tres Torres quiere aprovechar esta necesidad no cubierta, y de la mano de tres doctores ha impulsado Imove, un proyecto que aspira a convertirse en una especie de boutique dentro de la medicina deportiva en especial y la traumatología en general.

 

De entrada, se ha conformado un equipo de veintena de personas (dos por unidad) que ocupan 300 metros cuadrados de la quinta planta de este centro hospitalario, ubicado en la zona alta de Barcelona y propiedad de Gabriel Masfurroll. “Empieza a haber gente que hace deporte sin saber si su cuerpo está preparado”, reflexiona el también exdirectivo del FC Barcelona, sobre una de las razones que dan sentido a este proyecto.

 

Esta boutique médica especializada en deporte está controlada por Marc Tey, doctor especializado en la cirugía de cadera; Jordi Font, experto en el tratamiento de mano y codo, y que además es el director médico de la clínica, y Joan Leal Blanquet, cuya área de especialización es la rodilla. Eso sí, lejos de identificarse con estructuras jerarquizadas en las que el protagonismo recae en un doctor u otro, su intención es la de potenciar la organización horizontal, en la que Imove sea la marca que aporte valor y no los apellidos.

 

 

Por ello, han optado por la superespecialización, de manera que en el equipo haya expertos de cualquier parte del cuerpo. “La especialidad permite profundizar y no ir a la solución rápida; abogamos por recuperar la cirugía de preservación, que se había ido abandonando, en lugar de la sustitución”. “Queremos tener una base científica alta, especialmente en la unidad biológica”, enfatizan, sobre uno de los campos en los que probablemente menos avances se han producido y más tratamientos se han dado por válidos sin profundizar sobre su verdadero rendimiento.

 

Su intención de volver a poner en valor la preservación también responde a un cambio de chip de la sociedad, que ya no se conforma con tener que renunciar a realizar deporte por una lesión. “Nos obliga a ponernos al límite para poder ofrecer un tratamiento que se lo permita, y el enfermo debe tener la sensación de que le damos la mejor opción”, apunta Leal Blanquet. “Nuestro trabajo es de trabajar mucho las expectativas del paciente”, enfatiza Tey.

 

Tras varios meses perfilando el lanzamiento de la marca y el estreno del nuevo espacio, Font asegura que su labor les ha permitido ganarse la confianza de las aseguradoras, que en el mundo del deporte juegan un papel clave a la hora de derivar a jugadores, ya sean profesionales o amateurs. Además, han empezado a obtener ingresos por la entrega de segundas opiniones, incluso fuera de España a través de Skype. ¿Promoción? “Un cliente satisfecho es lo mejor”, defienden.